Por Abraham Salazar
Hace unos años, si arreglar
una nevera, lavadora o licuadora era muy costoso, era preferible comprar un
producto nuevo. Sin embargo, la escasez en el sector de los
electrodomésticos se sitúa en 90% este año. Esto afecta tanto a las
grandes marcas distribuidoras, como a los pequeños propietarios, e incluso
modifica la forma en la que las personas que se dedican al servicio técnico,
hacen su trabajo.
“El ejecutivo tiene una
deuda de 230 millones de dólares, desde hace 4 años con el sector. En 2012 la
industria de los electrodomésticos en Venezuela obtuvo 1.400 millones de
dólares a través de los controles cambiarios estatales. En el año 2013 el sector
recibió 720 millones de dólares para su funcionamiento. Y durante 2014, en las
4 subastas de divisas que hubo, se le adjudicó al sector 324 millones de
dólares. Es decir que la caída interanual en el sector es de más de 50 %.
Este año la situación es dramática porque no se han obtenido divisas por
ninguna vía. Si no hay subastas este año, no habrá la posibilidad de
adquirir productos el año que viene. Esa será la consecuencia que tendrá toda
esta problemática económica”, explicó el director ejecutivo de la Asociación
Nacional de Distribuidores de Electrodomésticos (Anafade), Edgar Berríos.
Enrique Chacín, quien
realiza servicio técnico a domicilio de forma independiente, asegura que “como
está la situación con el abastecimiento de los productos es mucho más fácil
mandarlos a reparar que comprarse uno nuevo. Eso era antes que la gente
botaba las cosas, ahora pagan lo que sea por arreglarlo, porque siempre será
más barato. Además que tampoco hay muchos electrodomésticos y si los consiguen
están muy caros”.
Explica que la dificultad
para conseguir los repuestos incluso ha variado lo que se cobra por el trabajo.
“Antes, el trabajo era reparar el equipo. Ahora, el trabajo se ha
convertido en buscar el repuesto para hacer el trabajo. A veces uno
termina cobrando más por buscar 5 o 6 días una pieza que por arreglar el
artículo. Si te cobraba Bs 3 mil por arreglarte el microondas, pero pasé
varios días buscando el repuesto, eso puede aumentar a Bs 5 mil. También afecta
el aumento exagerado de los precios. Lo que más se daña en las lavadoras son
las bombas de agua. Hace un año costaban Bs 1.500, ya van por Bs 14.000. Y ni
siquiera son piezas originales, son genéricos traídos de China o Corea.
No son
de muy buena calidad, pero con eso se resuelve”, dijo Chacín.
También, la forma en la que
se reparan los aparatos varía, haciendo que los técnicos recurran a prácticas
que no eran comunes. “Antes era más fácil reemplazar la pieza completa, ahora
como no se consiguen repuestos, los técnicos nos tenemos que poner a inventar a
ver cómo hacemos para reparar. Llegando al límite de hacer modificaciones
con otras marcas o haciendo modificaciones en lo que es la estructura original
del equipo”, dijo Chacín, cuyas prácticas para solventar la problemática con
los repuestos son adoptadas por muchos técnicos.
José Antonio Gutiérrez,
propietario de Multiservicios Express 165, ubicado en el centro comercial
Unicentro El Marqués, aseguró que muchas veces utiliza piezas de artículos
usados para reparar otros, “lo que hace que disminuya el precio de la
reparación cuyo valor mínimo varía entre los Bs 1.000 y Bs 2.000”, dijo
Gutiérrez.
Sin repuestos originales
Pero no siempre mover
piezas de un electrodoméstico a otro es la solución. El propietario de
Electro Técnicos Unidos, Antonio Rodríguez, afirma que “antes un transistor o
un regulador de voltaje lo podían usar varias marcas. Ahora cada marca tiene
modelos distintos y es difícil mover partes de un artículo a otro. Entonces,
hay que buscar el repuesto y se nos hace imposible arreglar las cosas. La gente
tiene que conseguir el repuesto por su cuenta, pero pagar eso a dólar libre no
está fácil”.
“Buscar el repuesto e
intentar arreglar electrodoméstico siempre será más barato que comprarte uno
nuevo. Reparar una licuadora, dependiendo de la marca y el daño, te puede
costar Bs 2.500. Pero la más barata en el mercado está en casi Bs 30.000. Los
microondas suelen ser fáciles de reparar a menos de que lo que necesite sea un
Magnetrón, que sirve para emitir las ondas. Esa pieza es muy difícil de conseguir
últimamente, hace 3 meses costaba Bs 3.600, la última vez que pregunté por uno
estaba el Bs 18.000”, dijo Rodríguez desde su local ubicado en la avenida
Andrés Bello de Los Palos Grandes.
A unas cuadras de la Plaza
O’Leary, de las esquinas Puente Escondido a Puente Nuevo, hay una calle
regularmente visitada por quienes realizan servicio técnico o por particulares
en busca de repuestos para los electrodomésticos. En el lugar hay 5 locales que
tienen más de 20 años en el mercado de la venta de repuestos. La escasez,
de acuerdo con empleados y clientes, se agudiza cada mes.
Pedro Villarroel, encargado
de Caroní Expo, el último local de la calle, asegura que “hay una disminución
en la cantidad disponibles en el mercado”. “Nosotros le compramos a los
mayoristas o a las marcas que traen las partes desde afuera, pero cada vez
están más caras. Uno ve la variación del precio cada vez que compramos y nunca
es poco, las variaciones son muy altas. Una manguera de llenado para una
lavadora costaba hace unos meses Bs 650, ahora cuestan Bs 2.500. El gas
refrigerante para los aires acondicionados, sobre todo los grandes de
supermercados o farmacias, costaba Bs 350 en el 2014, llegó a costar Bs 1.500
este año y ya no se consigue”, dijo Villarroel.
El director ejecutivo
de Anafade, Edgar Berríos, explica que la dificultad en la obtención de
divisas para las grandes marcas y los pequeños propietarios “es un problema que
se viene presentando no desde este año sino desde el año pasado, porque un buen
porcentaje de los repuestos son de productos que no se producen aquí en el
país, sino que vienen desde casa matrices que son productores internacionales.
La escasez en el sector está en 90%. Al no haber divisas para la obtención
de repuestos de los productos que aún se comercializan en el país,
evidentemente se presentará fallas en el sector porque es normal que las
cosas se dañen” dijo Berríos.
“El problema de la
distribución de los electrodomésticos es tan grave como la dificultad para
encontrarlos. Esto hace que en los locales que se especializan en servicio
técnico, que contabilizábamos alrededor de 900 a finales de 2013, o las
personas que hacen trabajos a domicilio recurran a prácticas como la
canibalización de los productos para poder cubrir las necesidades de los
clientes”, dijo Berríos explicando lo que José Antonio Gutiérrez o Enrique
Chacín hacen al intercambiar piezas entre artículos usados para no tener que
buscar los repuestos.
23-09-15
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