La
Mesa de Unidad Democrática fijó posición este viernes sobre el comunicado del
G7 en relación con la crisis venezolana, sobre la solicitud del gobierno de
Paraguay a Mercosur para debatir sobre Venezuela y sobre la realización de un
Consejo Nacional de Seguridad en España acerca de la situación en nuestro país.
De
seguido, el texto del remitido:
“Ojos del mundo sobre Venezuela
1)
Vivimos el tiempo de la política, no el de la violencia. Vivimos en una región
en que los países han ido aprendiendo a resolver sus diferencias internas
mediante mecanismos pacíficos y constitucionales, como está ocurriendo
actualmente en Colombia y Brasil; vivimos en un continente en que antiguos
antagonismos han asumido ahora los cauces de la diplomacia y la política, como
lo manifiesta la nueva relación existente entre Washington y La Habana, y en un
mundo en el que con cada vez mayor frecuencia los conflictos armados no son ya
protagonizados por Estados sino por grupos irregulares u organizaciones
terroristas.
2)
En una región, un continente y un mundo con estas características, el actual
gobierno venezolano constituye un lamentable y peligroso anacronismo, pues en
vez de permitir y promover la resolución pacífica de los severos conflictos que
hoy aquejan a nuestra sociedad (y que con especial crueldad agreden a los más
vulnerables: los pobres, los enfermos, los niños, los ancianos, las
mujeres...), la cúpula corrupta que ha saqueado y que hoy desgobierna nuestra
nación se sigue empeñando en bloquear las soluciones electorales, pacíficas y
democráticas, como el referendo revocatorio previsto en nuestra Constitución,
con lo que están empujando irresponsablemente al país al abismo de la
confrontación, la intolerancia y la violencia.
3)
Esta situación está siendo advertida con preocupación por la comunidad
internacional, ya que si la crisis venezolana, en vez de lograr una solución
pacífica y electoral llegara a tener, desgraciadamente, un desenlace extra
político, es decir, violento, tal circunstancia tendría un efecto altamente
negativo en toda la región y probablemente impactaría también las relaciones de
la región con el resto del mundo. Es por ello que se ha producido una sucesión
de manifestaciones de solidaridad y preocupación por parte de muy diversas y
relevantes personalidades e instituciones, desde el papa Francisco hasta el
alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; desde el
canciller Luis Almagro, secretario general de la OEA; hasta el Parlamento
Europeo; desde expresidentes latinoamericanos como Andrés Pastrana y Oscar
Arias, hasta exjefes de gobierno españoles como Felipe González, José María
Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Estas manifestaciones de preocupación y
solidaridad, los demócratas venezolanos las agradecemos y valoramos altamente,
pues si bien sabemos que los problemas de nuestro país los resolveremos
nosotros los venezolanos, estamos también conscientes de que la lucha por la
democracia y por los derechos humanos no conoce fronteras.
4)
En ese contexto ubicamos y agradecemos el comunicado emitido el día de hoy en
horas de la madrugada por el G7, integrado por los siete países más
industrializados del mundo (Alemania, Japón, Estados Unidos, Canadá, Italia,
Reino Unido y la Unión Europea) en el cual se insta al gobierno venezolano a
‘respetar los derechos fundamentales, los procesos democráticos, las libertades
y el imperio de la ley’. Manifestaciones como estas dan aliento al pueblo
venezolano en la lucha por libertad y democracia, y le dicen con claridad a la
burocracia corrupta que con violencia se aferra al poder, que su conducta está
siendo observada por el mundo entero, por lo que no encontrará escondite si su
actuación en la presente crisis continúa interfiriendo las soluciones pacíficas
y electorales que el pueblo venezolano quiere y que la comunidad internacional
apoya.
5)
A nuestros hermanos paraguayos y del resto de los países que integran Mercosur
les reiteramos nuestro respeto y respaldo al Protocolo de Ushuaia, documento
que establece el compromiso democrático del Mercosur y cuyo artículo 1 expresa
que
‘La
plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el
desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente
Protocolo’, instituciones democráticas hoy vulneradas y escarnecidas por el
régimen que preside el señor Nicolás Maduro.
6)
A nuestros hermanos hispanos, que hoy manifiestan legítima preocupación por la
situación que en esta colapsada Venezuela enfrentan los más de 200 mil
españoles e hijos y nietos de españoles que aquí viven, les expresamos también
nuestro agradecimiento por la mirada atenta y solidaria con que siguen la
delicada evolución de esta crisis, y les reiteramos que para los demócratas
venezolanos tal preocupación no es ‘injerencia’ en nuestros asuntos internos,
como si lo fue, por cierto, cuando activistas disfrazados de catedráticos
vinieron a intervenir en la política venezolana, redactando las recetas que el
régimen utilizó para destruir nuestra economía y nuestra convivencia, y que
luego - tras cobrar jugosos emolumentos - retornaron a la península ibérica a
tratar de repetir allá el engaño que habían diseñado y probado primero en
Venezuela: asaltar la democracia para destruirla desde adentro. Eso no PODEMOS
aceptarlo, ni venezolanos ni españoles.
Hoy,
cuando por fin los ojos del mundo están sobre Venezuela, les decimos a todos
los amigos de esta tierra, de este pueblo y de la democracia, que aquí y ahora
la paz se llama referendo revocatorio, que el diálogo necesario es el que
apuntale y promueva la realización y acatamiento de la consulta electoral, y
que ninguna salida de fuerza será sostenible, pues nada puede detener a un
pueblo que quiere cambio, democracia y libertad.
Por la
Mesa de la Unidad Democrática,
LA
SECRETARIA EJECUTIVA”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico