“Siempre es el
momento apropiado para hacer lo que es correcto”
Martin Luther King
Jr.
26 de enero de 2017
Vivimos en un país
donde es fácil olvidar que las actuaciones correctas nos traen los resultados
que necesitamos, que el trabajo es el camino al progreso y que las acciones
individuales inciden en el colectivo. Acceso a la Justicia,como
observatorio venezolano de justicia, quiere hacer un recordatorio de los valores
que no podemos dejar a un lado. Quizá hoy más que nunca valga la pena tener
claro lo que debe ser, a pesar de lo que es.
Recordemos que
nuestra Constitución es de obligatorio cumplimiento, por ser la cúspide del
ordenamiento y porque sobre sus valores está construido el marco de nuestra
actuación. De acuerdo con ella, Venezuela es un “Estado democrático y
social de Derecho y de Justicia”, y precisamente esos valores
-irrenunciables- son, entre otros, la vida, la libertad, la justicia, la
igualdad, la democracia, la preeminencia de los derechos humanos y la ética.
Recordemos que
todas las personas y órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a la
Constitución, y que es nulo todo acto dictado en su ejercicio que viole o
menoscabe los derechos garantizados por la Carta Magna y la ley. Siendo así,
quien lo ordene o ejecute esa orden podría ser declarado responsable, sin que
pueda valerse de la excusa de haber acatado órdenes superiores.
Recordemos que,
además de sus deberes como ciudadanos, los funcionarios que forman
parte de la Administración Pública, así como ella misma, están al servicio de
los ciudadanos y del Estado, no de parcialidad alguna. Además, no pueden sino
guiarse por los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia,
transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de sus
funciones. El buen funcionamiento de la Administración Pública no es un favor,
es su obligación.
Recordemos que
cualquier funcionario público que en razón de su cargo maltrate o cause
sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere
este tipo de tratos, debe ser sancionado. Pese a lo que nos han obligado a
padecer y creer, las torturas y el exceso en el uso de la fuerza pública no son
constitucionales, y mucho menos tolerables por una sociedad democrática. Un
Estado de Derecho no lucha contra sus ciudadanos.
Recordemos nuestros
derechos al debido proceso, a acceder a bienes y servicios de
calidad, a ser iguales ante la ley, a la tutela judicial efectiva, y otros más
entre una larga lista que hoy no se cumple. No disfrutarlos no implica que no
los tengamos, y es nuestro deber procurar ejercerlos aunque el Poder Ejecutivo
esté desviado de sus correctos fines.
Aunque el Poder
Judicial sea cada vez más una traba que un garante. Aunque el Poder Legislativo
esté de manos atadas. Aunque el Poder Ciudadano olvide a los ciudadanos. Aunque
el Poder Electoral no nos deje elección.
Ningún sistema,
ningún órgano o ente, ningún partido político y ninguna ideología puede
exigirnos incumplir el mandato de la Constitución. No estamos obligados a
desobedecerla. Precisamente lo contrario, cumplirla y hacerla cumplir,
constituye nuestra mayor responsabilidad.
Y tú venezolano,
¿qué puedes hacer?
Para Acceso a la
Justicia, no olvidar los derechos de los que somos titulares es el
primer paso para recuperarlos. Es vital no dejar pasar las injusticias, las
violaciones constantes a esos derechos que nos pertenecen, el incorrecto
proceder de los órganos que deben garantizarlos.
Sí es posible
recuperar la democracia y el Estado de Derecho, pero debe haber un recordatorio
constante de que existen y son alcanzables. ¡Que no se nos olvide lo correcto y
lo importante!
Ver más en http://bit.ly/2k7tP3P
--
Acceso a la Justicia
El Observatorio
Venezolano de la Justicia
accesoalajusticia.org
twitter: https://twitter.com/accesoajusticia
Facebook:
https://www.facebook.com/accesoajusticia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico