Por Esperanza Márquez
El economista Alexander
Guerrero estima que en las operaciones con bonos del Estado se lavan dólares
El economista graduado en la
Universidad de Zagreb, Croacia, se atreve a asegurar que la mayoría de las
transacciones financieras con bonos conducen al lavado de dinero y denuncia que
el esquema de corrupción que hay en la compra de los productos que contienen
las bolsas o cajas de los CLAP.
–¿A los economistas no les ha
quedado más remedio que incursionar en la política?
–Por lo general la dimensión
de la economía se encuentra en poder de los gobiernos, del Estado, en manos del
Banco Central de Venezuela, el Ministerio de Economía y Finanzas y adecuar el
trayecto de la economía a sus necesidades que son fiscales, pero las hay
también con el objetivo de despejar el mecanismo de estabilización económica,
que yo incluyo evitar desviaciones en el curso natural de los mercados que
vayan afectando al país y a la sociedad.
El ejemplo es el caso de la
política económica actual. Hay diferentes estadios: a niveles muy intensos de
restricción, de intervención del Gobierno, control de precios, de todos los
mecanismos de intercambio, además de eso existen restricciones que son
legislaciones incorporadas por el Gobierno para limitar los derechos de
propiedad, para afincar la expropiación, mecanismos dirigidos a la estatización
de la economía.
En Venezuela tenemos el
monopolio del subsuelo que está en manos del Estado. Nacimos ya bajo tremendas
restricciones en cuanto a que el entorno que nos rodea, subsuelo, suelo,
cielos, espacios electro magnéticos, el agua, bosques, tierras todo eso está
bajo propiedad del Estado. Esas intervenciones tienen la consecuencia final de
la depresión de las economías, la actividad privada que es la que da la riqueza
desaparece. La riqueza la construyen los ciudadanos y sus empresas y los
estados las destruyen.
En Venezuela hemos visto casi
18 años de ese proceso dirigido a destruir la riqueza que produce el sector
privado. Entonces este mecanismo va a restringir la actividad privada a tal
grado que la destruye y el Estado, que no es por naturaleza productor, asume
esas propiedades hasta por la vía violenta y que hasta puede venir a través de
una ley aprobada en una Asamblea Nacional absolutamente bajo el poder del
Ejecutivo y al final los ciudadanos terminamos como serviles del propio
gobierno como que si nuestros ingresos van a venir solamente de las fuentes
públicas.
–¿Qué sucede cuando el Estado
interviene la economía como la ha hecho este Gobierno?
–Cuando el Estado interviene
la economía como la ha hecho este gobierno ya no hablamos de economía sino de
política, porque las decisiones son políticas, tienen incentivos políticos y
representan los intereses de quienes manejan las instituciones políticas y
organizaciones del Estado que son los que por monopolio las toman así sea por
la vía del voto o la vía del fusil o por vía mixta como es el caso venezolano
donde el poder político y el económico se han impuesto por votos o por fusil,
el voto cuando se ejerce y el fusil cuando se impone para expropiar a los
ciudadanos.
–¿El problema fundamental de
los venezolanos es económico o político?
–Es político no es económico.
Los problemas económicos se resuelven dejando que los mercados operen,
protegiendo la propiedad y creando incentivos para que el emprendimiento pueda
florecer como lo hemos visto en otras latitudes. Las consecuencias económicas
las hemos visto: el hambre, escasez, ineficiencia, corrupción, que el individuo
ya no puede sobrevivir y le extiende la mano al Estado y el Estado lo captura
política, social y anímicamente y psicológicamente para los intereses de
quienes están manejando el poder político, el Estado y el Gobierno.
–La corrupción...
–Es hija natural y legítima de
la intervención del Estado en la economía, de la restricción de la economía
privada. El Estado se interpone entre el individuo y la producción y el
mercado, controla el precio y crea mecanismos perversos de apropiación de las
rentas, de lo que se produce en las condiciones naturales del mercado.
Al interrumpir ese mecanismo
lo hace y comienza un proceso de captura de renta, de propiedades, de ingresos
por grupos que controlan ese Estado y se enriquecen sin que haya habido un
mecanismo de arbitraje, precios por ejemplo, un mercado, una subasta que haga
posible el intercambio en la sociedad. Esto llega al extremo en el comunismo,
el socialismo.
–¿Se puede frenar el
empobrecimiento del venezolano?
–Venezuela tiene
empobreciéndose aceleradamente 10, 12 años. El nivel de empobrecimiento lo
vamos a medir en volumen de producto, de riqueza producida que se corresponde
con 30 millones de personas. En este momento el venezolano es tan pobre como lo
era en 1960 en términos de ingreso per cápita. Tan pobre como que hoy el
venezolano apenas tiene ingresos mínimos como para sobrevivir y ya sabemos que
entramos desde hace rato en el hambre.
El hambre nos está diciendo
que el nivel de empobrecimiento es absoluto, todos los días hay venezolanos con
hambre, con desnutrición infantil, pérdida de jóvenes para siempre. Todos esos
elementos de hambruna quieren decir que el empobrecimiento pasó la línea de lo
que puede a atenderse por vía de decisiones políticas, estamos en niveles donde
el empobrecimiento es prácticamente indetenible.
Eso nos obliga a detener el
problema político para que creemos condiciones de detener el empobrecimiento y
volcar el país a estadios de creación y riqueza y que el individuo vuela a
incorporarse a la sociedad y detener que siga empobreciéndose. Ya es vox populi
en el mundo que Venezuela está en emergencia alimentaria, médica, educativa de
todo lo que significa la vida del ser humano y tenemos un Gobierno que impide
que esas declaraciones de emergencia permitan ayuda internacional.
–¿Las transacciones
financieras con bonos conducen al lavado dinero?
–Todas las transacciones
financieras que no han sido hechas en el mercado abierto y han sido desde el
2007 para acá completamente opacas, todo lo que se está haciendo es tan opaco
que me atrevo a asegurar que la mayoría de esas transacciones financieras con
bonos conducen al lavado de dinero, y hay cantidades de negocios de esta
naturaleza que están en investigación.
Unos están presos en los
Estados Unidos, hay 25 países en el mundo donde se está investigando lavado de
dinero venezolano y algunas se han venido haciendo a través del flujo de caja
de la corporación petrolera PDVSA que es la única empresa que hoy produce
dólares en el país o que producía dólares en magnitudes que permitía al resto
de la economía operar.
–¿Qué nos puede decir de los
bonos que quiso vender Pdvsa? Pdvsa y Nomura
–La última que aparece es la
de unos bonos que estaría Pdvsa vendiendo a Nomura, un banco de inversión, a la
tercera parte de su valor facial. Esta transacción se estaría haciendo no
transparente y se van aprovechando de la oscuridad del mercado para ellas
aparecer, como el canje que se hizo con los bonos que fueron suspendidos como
cuatro veces por el propio presidente de Pdvsa donde obviamente el problema
allí eran bonos que querían lavarse que fueron conseguidos en el camino y había
ya el registro sobre este tipo de operación que fue calificada por
Standarlampur muy opaca y se da la señal de alarma donde se le está diciendo a
la gente ¡mosca! con entrar en esa transacción por ser opaca y eso hizo que esa
transacción no se hiciera de forma como se había planificado y tuvo que ser
suspendida y hacer un canje chucuto que fue dar la mitad de la Corporación
Citgo en garantía para poder hacer la operación del canje de los bonos.
–¿Hay corrupción detrás de las
bolsas de los CLAP?
–Los CLAP son un mecanismo de
una bolsa de comida que es entregada a los ciudadanos a través de un carnet en
una especie de control político, social del estómago del individuo a cambio de
una bolsa de comida que él compra a 10 mil bolívares.
Esa bolsa son como 16
productos en los cuales el 98% son carbohidratos y el 2% son proteínas, es
decir, que engorda. Detrás de la bolsa de los CLAP encontramos uno de los
esquemas de corrupción más violentos de la historia económica y política de
Venezuela.
Contando que la tasa oficial
de cambio son 10 bolívares por dólar no debemos olvidar que de los petrodólares
que pueden restar, el precio que el Gobierno paga por dólar es una relación 1 a
1, un bolívar por un dólar. A la bolsa CLAP se le colocan doce kilos en
alimentos, bolsa que el Gobierno vende a la gente en 10.000 bolívares. Como se
paga en dólares; acotemos que la bolsa CLAP a una tasa de cambio de 10
bolívares por dólar, realmente se vende a ¡1000 dólares!
La bolsa CLAP es el más claro
esquema donde se revuelcan los incentivos de una corrupción que ha contado con
poder, armas, petrodólares y es un magnífico ejemplo de todas las deformaciones
que circunscribimos en corrupción, rentismo, crimen, todo esto en una sola
palabra: socialismo, cualquiera de ellos.
25-02-17
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