Pablo Pérez 23 de febrero de 2017
@PabloPerezOf
En la
mayoría de las ocasiones cuando se analiza la crisis que vive Venezuela y
padecen los venezolanos, se hace básicamente hincapié en el área económica. Se
menciona la escasez, la caída de la producción nacional y la temible inflación
que se come el ingreso de los venezolanos.
Pero
ante las dimensiones de la crisis, lo pertinente es mirar otros aspectos
relacionados con la crisis y que serán mucho más difíciles de superar, como por
ejemplo el daño que se le está causando a un sector muy amplio de la sociedad y
sobre todo a los niños.
¿Se ha
detenido usted a evaluar cuál será el futuro de los miles de niños que están
padeciendo de hambre o comiendo de la basura?
¿Se ha
detenido a pensar qué será de los niños que están en plena gestación en el
vientre de las madres que no sólo no se alimentan bien, sino que tampoco están
consumiendo los medicamentos para el desarrollo de ese feto?
Lamentablemente
una generación completa de venezolanos está en peligro. Serán niños con severos
problemas de crecimiento, de desarrollo intelectual y con una salud sumamente
frágil. Pero además estarán a merced de un sistema público de asistencia médica
sumamente vulnerable.
Nuestros
hospitales están en ruinas. No hay insumos, ni equipos suficientes para que
nuestros médicos cumplan con su deber. Literalmente están haciendo milagros. No
hay como evitar que las secuelas de la crisis afecten a los niños. Ni tampoco
pueden evitar que nuestras madres embarazadas por lo menos reciban alguno de
los medicamentos o suplementos que requieren para el crecimiento acorde de esos
infantes.
La
situación es terrible. Si tomamos en consideración una parte de los datos que
arrojó la última “Encuesta de Condiciones de Vida de los Venezolanos”, ENCOVI,
veremos como 8 de cada 10 hogares venezolanos están en la pobreza y 5 de cada
10 se ubican en pobreza extrema.
Ese
diagnóstico en cualquier país normal y con un gobierno serio, hubiese generado
una declaratoria de emergencia nacional. Pero como el desgobierno venezolano
para nada es normal, mientras la crisis condena al hambre a miles y miles de
coterráneos, ellos festejan el Carnaval y bailan en cadena nacional.
¡Qué
descaro! Hoy más que nunca Venezuela necesita de la Unidad de todos los
demócratas y ciudadanos que aman la libertad, para que hagamos realidad la
cruzada del rescate del país. Construyamos el cambio.
Pablo Pérez
@PabloPerezOf
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