Luis Manuel Esculpí 21 de febrero de 2017
@lmesculpi
En los
prolegómenos de los anuncios para informar la reorganización de la MUD, se
llegó a hablar equivocadamente de recomposición de la alianza unitaria -algunos
incurrimos en ese error- ya que no se trataba de rehacer esa plataforma, sino
de reestructurarla acorde con las exigencias que surgieron a partir de la
experiencia y en la conducción de las luchas más recientes.
Para
los componentes de la Mesa de la unidad, el que los éxitos alcanzados por la
alianza estaban referidos -en lo fundamental- a la esfera electoral, se
convirtió en una opinión bastante compartida y ellos constituyen logros
verdaderamente importantes, especialmente cuando el diseño estratégico se
fundamenta en proseguir la ruta democrática, constitucional, pacífica y
electoral.
Las
dificultades, inhibiciones, carencias y errores se manifiestan esencialmente al
no haber producido el cambio cualitativo de transformar la alianza electoral en
una verdadera dirección política.
La
reestructuración acordada puede cumplir ese propósito, si a la par se cumplen
otros requerimientos; distribuir las funciones que venía asumiendo la
secretaria ejecutiva, con una coordinación general a cargo de José Luis
Cartaya, el equipo político de apoyo político coordinado por Ángel Oropeza, él
área social donde están Alfredo Padilla y Tinedo Guía y el técnico coordinado
por Ramón Picon; permitirán diversificar la acción y apoyar a la dirección cuyo
órgano operativo lo conformarían nueve de las organizaciones políticas.
Si
bien esta reorganización constituye un paso importante, tendrá que ser
complementada con actuaciones dirigidas a superar la desavenencias en el
comportamiento político manifestadas hasta ahora. Si la vocería será alternada
entre los dirigentes de los partidos, necesariamente ella tendrá que ser
expresión del conjunto de la unidad y no sólo de la organización política a la
que pertenezca el portavoz.
Se
comprende que además de las acciones unitarias, cada organización política
puede y debe realizar sus propias actividades; lo ideal es que estas acciones
respetando la autonomía de cada partido y la promoción de su propio perfil, se
inscriban dentro de las orientaciones generales trazadas por la Mesa de la
Unidad democrática.
Las
definiciones organizativas de una alianza política no constituyen tan solo un
problema administrativo o fisiológico, es aunque parezca una obviedad, en lo
sustancial una definición eminentemente política. La alianza se estructura para
cumplir con unas metas y unos fines que tienen en esencia ese contenido y
debería corresponderse con los objetivos perseguidos.
Ello
solo será posible si se asume una dimensión superior de la plataforma unitaria,
jerarquizando sus propósitos y acciones como primera prioridad, por encima de
los intereses particulares; diseñar -aún conscientes de las dificultades- una
estrategia común, que sirva de orientación a la unidad en su conjunto.
La
comprensión que la unidad es un requisito indispensable para triunfar-así lo
demuestra la experiencia histórica no sólo en nuestro país- tiene que ser
interiorizada, resulta insuficiente que solo la proclamemos.
Tampoco
se trata de tener una visión angelical o ingenua del ámbito en cuál nos
corresponde luchar, muy por el contrario, el realismo y la conciencia de los
peligros que acechan los residuos de vida democrática, obligan a desechar los
intereses mezquinos y subalternos, colocando todos los esfuerzos al servicio de
los objetivos unitarios. Alcanzado el cambio político ya habrá tiempo y espacio
para definir las controversias doctrinarias y políticas. Aun así, pienso que la
fabulosa tarea de reconstruir el país, todo su tejido institucional para que
pueda enrumbarse por la senda del progreso, requerirá de una alianza unitaria
de largo plazo. Concluyo con un reconocimiento a la labor realizada por Chuo al
frente de la secretaría ejecutiva, la asumió en medio del vacío dejado por Ramón
Guillermo Aveledo y en su gestión, en medio de dificultades conocidas, cumplió
al presentar -en general- un balance positivo.
@lmesculpi
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico