Por Xabier Coscojuela
Editorial
Después de mucho esperar la
Mesa de la Unidad Democrática anunció su reestructuración. Al parecer
resolvieron un problema que podemos llamar de forma, pero el fondo sigue sin solución.
No tenemos ninguna duda de que
los nombrados pueden hacer un excelente trabajo. Haber aceptado esos cargos en
la situación que vive el país habla muy bien de ellos, pues no se están
poniendo al frente de una coalición que tiene que enfrentar a un gobierno
decente, sino que se anotan con una entente opositora que tiene al frente un
gobierno dictatorial y sin ningún tipo de escrúpulos, como lo demuestra
constantemente.
Ahora bien, la parálisis que
aqueja a la entente opositoria no la producia Jesús "Chúo" Torrealba,
por lo que su salida de la secretaría ejecutiva no resuelve el problema.
Al día siguiente del triunfo
electoral parlamentario a lo interno de la MUD se comenzaron a producir
movimientos que han afectado su eficacia como alternativa política.
Los diferentes planes que
algunos de sus principales dirigentes han puesto en práctica entrabaron su
funcionamiento y la decisión del Gobierno de suspender el referendo revocatorio
los dejó sin respuesta.
Han transcurrido ya varios
meses de ese hecho y siguen sin llegar a un consenso sobre cómo enfrentar al
gobierno de Maduro.
Unos quieren la salida express
del dictador, ejecutar el abandono del cargo decidido por la Asamblea Nacional,
pero no dicen cómo llevar a cabo esa decisión.
Otros abogan por lograr unas
elecciones adelantadas para salir de Maduro, mientras hay quienes creen que lo
conveniente es concentrarse en lograr un cronograma electoral que permita
realizar las elecciones de gobernadores y alcaldes y dejar las presidenciales
para 2018.
Mientras esas diferencias
persistan la MUD no va a ser efectiva. Nosotros siempre hemos creído
imprescindible mantener la unidad. Lo ocurrido el pasado sábado abona en este
sentido, pues la protesta fue convocada por el principal líder de Voluntad
Popular -quien mejor posicionado aparece en las últimas encuestas- pero la
respuesta de los ciudadanos fue escasa. Eso debería hacer reflexionar a los que
integran a ese partido y a algunos otros a quienes les gusta jugar por su
cuenta.
Cuando la MUD ha convocado de
manera unitaria a una actividad la respuesta de la población democrática ha
sido contundente.
Nosotros siempre hemos abogado
por la unidad para salir de esta tragedia y la consideramos vital para lo que
viene después. Es necesario construir un consenso lo más amplio posible que
incluya a los sectores del chavismo disidente para reconstruir al país.
Ahora bien, aunque parezca
contradictorio, tal vez ha llegado la hora de revisar si la búqueda de la
unidad permite la eficacia necesaria para lograr la salida de Maduro. Nos da la
impresión que el juego está trancado y no hay la disposición para superar esta
situación.
Tal vez llegó la hora de que
cada quien deba demostrar en la calle si su propuesta tiene los seguidores
necesarios para imponerse.
De repente lo conveniente es
intentar algo similar a lo que hace el Frente Amplio de Uruguay.
Lo que para nosotros sí está
claro es que mantenerse en esta indefinición puede ser mortal para los sectores
democráticos del país. Hay que tomar decisiones ya.
25-02-17
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico