Por Marcelino Bisbal
I
El cierre
Han pasado ya 10 años del
cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV). El 27 de mayo, pero del año 2007, el
Gobierno de Hugo Chávez Frías daba la orden para que se le retirara la
concesión al “canal de Bárcenas a Río” como popularmente se le conocía. El
Presidente de la República venía amenazando, desde los sucesos de abril del
2002 y comienzos del 2003, con que había que tomar medidas frente a los medios
de comunicación social por su conducta “desestabilizadora”, “falta de
objetividad”, “ausencia de veracidad” y por el llamado “terrorismo mediático”
que “impregna los contenidos que desde ellos se transmite”. Así ocurrió.
El 27 de mayo del 2007, a las doce de la noche, se silenciaba una de las
estaciones televisivas pionera en la historia de la televisión en
Venezuela.
A lo largo de todo el año 2006
y en el tramo del primer semestre del 2007 el hostigamiento verbal y
la intimidación hacia los medios, por parte del Ejecutivo Nacional,
no tuvo precedentes en la historia democrática del país. En una cadena nacional
(28 de diciembre de 2006) las palabras del Presidente de la República sellaban
definitivamente la suerte de Radio Caracas Televisión y la de un poco más de
cinco mil trabajadores que dependían de la pantalla del Canal 2. Esto fue lo
que dijo Hugo Chávez al país:
“Hay un señor por ahí, de esos
representantes de la oligarquía, que quería ser Presidente de la oligarquía, y
que luego esos gobiernos adeco-copeyanos le dieron concesiones para tener un
canal de televisión. Y él ahora anda diciendo que esa concesión es eterna. Pues
se le acaba en marzo la concesión de televisión. Se le acaba en marzo. Así es
que mejor es que vaya preparando sus maletas y vaya viendo a ver qué va a hacer
a partir de marzo. No habrá nueva concesión para ese canal golpista de
televisión que se llama Radio Caracas Televisión. Se acaba la concesión. Ya
está redactada la medida. Así que vayan preparándose, apagando los equipos. No
se va a tolerar aquí ningún medio de comunicación que esté al servicio del
golpismo, contra el pueblo, contra la Nación, contra la independencia nacional,
contra la dignidad de la República. ¡Venezuela se respeta! Lo anuncio antes que
llegue la fecha para que no sigan ellos con su cuentito de que no, de que son
20 años más. ¿Veinte años más? Yo te aviso chirulí, 20 años más sí es bueno. Se
te acabó. Se te acabó.”
II
La desmesura del poder
No me cabe duda de las
desmesuras y despropósitos que nuestro aparato comunicacional había cometido.
Como en todo hecho humano se dieron errores y aciertos. Allí están los estudios
acerca del contenido de los medios que hablan de los usos y abusos de esos
mismos medios. Sin embargo, esa no puede ser la medida para ir en contra de un
derecho como es el de la libertad de comunicar. El paradigma no puede ser la
intervención, ni siquiera el insulto o el vilipendio hacia aquellos que
adversan una idea o un proyecto político. Ya lo dijo la Unesco en su momento
cuando explicito la idea de que “la información es un componente fundamental de
la democracia y constituye un derecho del hombre, de carácter primordial en la
medida en que el derecho a la información valoriza y permite el ejercicio de
todos los demás derechos”.
Preguntas: ¿Cuál fue la
verdadera razón para cerrar definitivamente un canal de televisión? ¿Qué
razones se pueden esgrimir para mantener una línea de conducta gubernamental
confrontativa frente a los medios? Lo hemos expresado en otros escritos.
Volvamos a repetirlo. Desde el Gobierno había y hay miedo a lo que
representan los medios y sus profesionales periodistas, así como también hay
profundas sospechas de las voces que ellos levantan y que son sumamente
críticas de la gestión pública por la visibilidad que
los massmedia le impregnan a los mensajes y a los sujetos que desde
allí se muestran. El Gobierno descubrió esta nueva forma de poder que pone en
tela de juicio el poder que él representa y que además detenta en todos los niveles
de la institucionalidad gubernamental. Los medios, para bien o para mal, han
transformado la naturaleza de la visibilidad y la relación entre transparencia
y poder. Es decir, los media hace ya un buen tiempo redefinieron la
idea de espacio público, por lo tanto el juicio que continuamente se le hace al
poder político o a cualquier otra forma de poder desde los medios es de un
continuo escrutinio de sus acciones.
III
Una breve historia
Radio Caracas Televisión fue
la segunda estación privada-comercial que hizo su entrada en el negocio
televisivo venezolano. El 15 de noviembre de 1953 se da el acto de inauguración
de lo que fue RCTV: Canal 7, que después pasará a ser Canal 2 hasta el 27 de
mayo de 2007. El surgimiento del sistema democrático en Venezuela coincide con
la expansión de la televisión comercial, y será Radio Caracas Televisión la que
por muchos años lidere los primeros lugares de preferencia de la audiencia
(alto rating) frente al resto de los otros canales como Venevisión,
Globovisión, Televén o el canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV).
La frecuencia en el espectro
radioeléctrico de RCTV fue ocupada por un nuevo canal con sello
gubernamental: Televisora Venezolana Social (TVES). Inicia sus transmisiones
inmediatamente después de que la pantalla del Canal 2 se va a negro como se
dice en el ambiente televisivo. TVES sale al aire con los equipos de
transmisión que le fueron incautados al “canal de Bárcenas”. La Sinfónica Simón
Bolívar, dirigida por Gustavo Dudamel, toca el Himno Nacional para decirle al
país que ha nacido un nuevo canal de televisión y que se presenta como de
servicio público, es decir no sometido a las decisiones y presiones
gubernamentales. La historia de TVES ha demostrado todo lo contrario.
Como escribía, en el 2008, el
periodista Boris Muñoz: “No es extraño que la máxima expresión del poder de
Chávez haya sido la medida contra RCTV, un hecho que a todas luces fue
desproporcionado independientemente de que los directivos de esa planta
merecieran ser juzgados por atentar contra la democracia con el black
out de 2002”. El efecto de esta medida política tuvo sus consecuencias en
el referéndum para la reforma constitucional. Sería la primera derrota
electoral del Gobierno y nos vuelve a decir al respecto Boris Muñoz: “…algunas
veces ese arsenal puede disparar por la culata”. ¡Así fue!
Pero RCTV no se quedó
paralizada después de su salida. Volvió a irrumpir, dos meses después (16 de
julio de 2007), con el sello de RCTV Internacional que será la versión de
Radio Caracas Televisión en el cable. La presencia de RCTV en la
televisión por cable o suscripción volverá a ser noticia. Las mediciones de
audiencia, entre 2007 y 2010, nos dijeron que RCTV Internacional era el canal
más visto en la televisión de pago. La censura no se hizo esperar por parte del
Gobierno y RCTV Internacional saldría definitivamente de la parrilla de
programación el 24 de enero de 2010.
IV
Se impone el control
comunicacional como control social
Después de 10 años del día en
que el país entero veía como la imagen de RCTV se iba difuminando poco a poco,
el control del Gobierno hacia el mundo de las comunicaciones ha ido escalando
hasta el punto en que hoy somos una sociedad desinformada. Con el cierre de
RCTV el control jurídico sobre los medios no se hizo esperar; las violaciones a
la libertad de expresión tuvieron un incremento desde ese 2007 (en promedio ha
habido 203 casos de violaciones por año hasta el 2016); los tipos de violencia
a la libertad de comunicar como la intimidación, la censura, la agresión y
amenazas a periodistas y medios, el hostigamiento verbal, las restricciones
administrativas, el acoso judicial y el ataque… se incrementaron de una manera
desmedida; la censura y la autocensura se han venido instaurando a lo largo de
todos estos años… hasta las nuevas formas de comunicación que se originan desde
el uso de Internet y las redes sociales se han convertido también en objeto de
control, de censura y de vigilancia.
Desde el cierre de RCTV es que
hay que entender el nuevo régimen comunicativo que poco a poco se ha ido
haciendo realidad en términos de hegemonía comunicacional. Ya nos lo decía
Antonio Pasquali:
“El caso de emblemático fue el
de RCTV…una de las televisoras…que no se transó como otras con la dictadura y
prefirió inmolarse antes de renunciar a la libertad de opinar y comunicar a su
manera; un expediente ya juzgado por un tribunal internacional en su favor y
contra el Gobierno, un excelente antecedente para el porvenir de la democracia
comunicacional en el país”.
Sirva esta crónica para
recordar los 10 años que han transcurrido después del “día en que mataron a un
televisor. Y todo lo que en él cabe: el tamaño de un país”, como nos diría
Leonardo Padrón. Hoy, el des-orden ha venido creciendo desde ese entonces y
ante la realidad presente de estos días estamos seguros que la democracia y la
libertad de comunicar crecerán y volverán a prosperar.
02-06-17
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