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lunes, 2 de octubre de 2017

VOTAR O NO VOTAR, POR @OmarBarbozaDip



OMAR BARBOZA GUTIÉRREZ 01 de octubre de 2017

Por las permanentes presiones de los actores democráticos nacionales y el apoyo de la comunidad internacional a una ruta electoral para producir el cambio en Venezuela, para el próximo 15 de octubre están convocadas las elecciones de Gobernadores en todo el país. Esta es una gran oportunidad para que quienes impulsamos un cambio político convirtamos estas elecciones regionales en un gran plebiscito nacional en contra de la gestión de Nicolás Maduro, lo cual se logrará si todos acudimos a votar ese día para demostrar sin lugar a dudas, el alto rechazo popular a este gobierno y convertir ese resultado en la plataforma que nos conduzca al cambio político nacional que inicie la reconstrucción nacional.

La decisión del electorado en este proceso está más clara que nunca, se trata de decidir si se vota por los candidatos que representan el cambio político de la situación que vive el país, o si votan por los candidatos de Maduro, o se abstienen que es lo mismo, para fortalecer a este modelo de gobierno que ha destruido la economía, el derecho del pueblo a la alimentación y la salud, las instituciones democráticas, y los valores éticos de nuestra sociedad.

Para lograr la mayor participación que es la garantía principal de un triunfo contundente en todas las gobernaciones, es necesario concientizar y motivar a todos los que tienen derecho al voto y quieren un cambio, para que no sean víctimas y cómplices sin quererlo, de la estrategia central del madurismo en estas elecciones regionales, que consiste en desmotivar a los opositores para que no voten, porque el gobierno está consciente de que el único chance que tienen de ganar algunas gobernaciones es que muchos opositores se abstengan de votar.

Mientras tanto, el oficialismo si cuenta con el voto obligado de los funcionarios públicos y de los enchufados en general, más los beneficiarios de los Clap a quienes amenazan con pasar hambre si no votan por ellos, los cuales solo serán suficientes para ganar en algunas partes si muchos opositores se abstienen de votar y a pesar de que hace tiempo el gobierno cada vez más es una minoría, pudiera fortalecerse por ese apoyo indirecto.

Es por eso que el gobierno para lograr su propósito continuista, está financiando con dineros de la corrupción una intensa campaña en las redes sociales, a veces repetidas por tontos útiles de la oposición y en otros medios de comunicación, con el objetivo principal de desmotivar a sus opositores, de vacunarlos con la desesperanza para que no voten, y por esa vía han puesto a rodar campañas de descalificación de muchos dirigentes opositores  que han hecho esfuerzos permanentes y honestos para producir un cambio en Venezuela, con la finalidad de estimular el desencanto, la sospecha, la desconfianza, tanto en relación a esos dirigentes, como en las posibilidades de cambio a través del voto.

Esta operación sicológica, sino estamos alertas para derrotarla, puede inclinar a muchos venezolanos de buena fe que no quieren la continuidad de este gobierno, a conductas contrarias a sus intereses, porque la falta de reflexión, la rabia ante lo que está ocurriendo y la impotencia, los puede conducir a creerle más a las mentiras de Maduro y sus estrategias, y a quienes las repiten para hacerse los informados, que a los líderes que seriamente y exponiéndose a los ataques personales, están luchando por un cambio de gobierno. Y es por eso, que recurrimos a la racionalidad de todos los opositores, sabiendo que la vía electoral es la que nos ha traído triunfos y debilitado al gobierno que tanto daño le ha hecho a los venezolanos.

Algunos no han llegado a comprender, que ante el hecho de que a Maduro solo lo sostiene en el poder el apoyo de las armas que le ofrece una pequeña cúpula militar corrupta que controla el uso de la fuerza, y que además de nuestra vocación democrática y pacífica, estamos convencidos de que la vía de la violencia solo le conviene al gobierno, que es la participación masiva y contundente del pueblo rechazando electoralmente a Maduro, lo que puede presionar una rectificación desde adentro de las fuerzas armadas para hacer respetar la Constitución, y en consecuencia, hacer valer la voluntad popular que quiere un cambio.

Para triunfar tenemos de nuestro lado tres grandes fortalezas: la razón, la voluntad mayoritaria del pueblo, y el apoyo de la comunidad internacional; y esos tres factores claves solo son útiles para consolidar el camino hacia el cambio político, si lo utilizamos votando para lograr una gran derrota al gobierno que lo debilite hasta cambiarlo.

No votar es fortalecer la continuidad de Maduro y todo lo que representa. Votar es abrirle las puertas a una nueva Venezuela, con la unidad como base de su reconstrucción.

Omar Barboza Gutierrez

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