Toda campaña
electoral va aderezada por la proliferación de encuestas, desde que
empieza la convocatoria hasta el día de la elección. Pasan a ser un actor
importante en el proceso y ganan espacio relevante en la medida que se acerca
la jornada. En los más recientes comicios celebrados en la región ( Colombia,
Brasil, Costa Rica) ha quedado resentida la credibilidad en estos estudios de
opinión, porque los resultados electorales han superado los pronósticos, y en
algunos casos de manera importante.
En Venezuela la sospecha se
extiende hacia voceros de firmas de opinión, a quienes se les señala de
favorecer los intereses económicos de sus clientes, lo que le resta fiabilidad
a los estudios.
En Efecto Cocuyo te
vamos a mostrar los tres datos principales que toda encuesta
responsablemente debe observar en su estudio y que la aproximarán a un
resultado predictivo. Los “tres pecados” los explicaremos sobre los análisis e
investigaciones hechas por la reconocida periodista argentina Sandra
Crucianelli sobre cobertura electoral, análisis de encuestas y chequeo de
campañas.
1-. Muestra muy pequeña
Para un estudio nacional, con
una confiabilidad de más del 95% y un error de no más del 3%, cada pregunta de
la encuesta debe ser respondida por al menos 1.067 personas. Debajo de ese
número ya el error es más alto que el admisible, y a mayor tamaño de la
muestra, menor posibilidad de error.
Así que para predecir con un
error del 1% deberían hacerse 10.000 encuestas y para el 0,5% debe subirse a 38
mil. Lo que hace tan difícil predecir resultados muy ajustados.
Esto según la fórmula:
m = Z²*p*q/e²
En esta fórmula m es
la muestra del universo a ser estudiado mediante la encuesta; Z es la
constante estadística de valor 1,96; p y q la posibilidad
de que algo ocurra (50% de cada lado, puedes ganar o perder)
y e sería el error esperado, que varía de 3% a 0,5% según los
ejemplos. m deberá multiplicarse luego por 10 mil, que proviene del e
al cuadrado que está expresado en uno por ciento o porcentaje, es decir, 100
por 100.
Además, existe un concepto
de “mortalidad de la muestra” que señala que estos estudios de campo
deben hacerse entre 5 y 7 días como máximo, porque las opiniones varían durante
la campaña en poco tiempo, mientras que menos de ese tiempo lo hace demasiado voluble
como para considerarse opinión fijada.
La muestra debe cumplir con
la Regla de Aleatoriedad, es decir, cada una de las personas del universo
medido debe haber tenido la misma probabilidad de ser elegida. Por tanto, debe
presentarse la proporcionalidad de la misma respecto del país: % por cada
género, cuántos de cada clase socioeconómica: A, B, C, D, E y F (con la mayoría
en los últimos estratos), edad o distribución geográfica, que corresponda a la
pirámide del país actual.
En este momento no deberá sólo
tomarse las proyecciones poblacionales oficiales, sino la diáspora y el aumento
de la pobreza. La muestra debe haber sido tomada entre 5 y 7 días, más de eso
ya la misma persona pudo haber cambiado de opinión. Si la encuesta fue 30 días
o más antes de la elección, no predice; apenas es diagnóstica. Con un mes o
menos, se puede prever resultados.
2-. Demasiados indecisos
La cantidad de personas que
aún no se ha formado una opinión sobre un tema son los indecisos. En una
encuesta confiable estos no deben ser más del 20% de la muestra, pues no
permite hacer predicción y si es más del 30%, la encuesta no tiene ninguna
validez.
Cuidado: vale decir que un
indeciso es “No sabe”, pero No contesta puede entrar en quienes no
quieren responder, que usualmente ha sido señalado por encuestadores
como voto escondido, que ha alterado sus predicciones.
Un error común es distribuir
el porcentaje de indecisos entre las opciones, considerando que éstos se
comportan igual que el resto de la población. Esto se hace para que no se reduzca
la muestra, lo que eleva el error en esa pregunta.
Es muy pecaminoso que no se
incluyan los indecisos y quienes prefieren ocultar su opinión (no sabe, no
contesta), así como hacer proyecciones considerando sólo quienes respondieron.
No es lo mismo que 400 de 1.000 personas están a favor de algo (40%) que decir
que 400 de 700 (57%), con 300 indecisos.
3.- Error muy grande o falso
Para calcular o comprobar el
error presentado en una encuesta, despegando de la fórmula de la muestra ya
presentada, entonces
e = Z * raíz cuadrada de
(p*q)/m
Un error de más del 3% es
demasiado alto, debajo es ideal pero es aceptable hasta un máximo de 5%. Para
eso se debe notar el número “mágico” de 384, que proviene del cálculo de la
muestra con el error más grande aceptable.
En cada caso, hay que
comprobar con la fórmula que el error expresado por la encuesta es el
verdadero.
Examinando encuestas
1-. Datincorp: Si los comicios
fueran en abril, el 34% de
los encuestados por la firma Datincorp votaría por Henri Falcón,
mientras que 22% lo haría por Nicolás Maduro. Un 9% respaldaría a Javier
Bertucci.
El sondeo con fecha de
referencia del 9 de abril, afirma respecto de la tendencia dominante por
definición política que 84% de los chavistas elegirían a Maduro, 63% de los que
se identificaron como opositores apostarían por Falcón, al igual que 32% de los
“Ni-ni”.
Datincorp hizo
bien su tarea: el trabajo posee una muestra lo suficientemente grande como para
tener confiabilidad de más de 95%. Se hicieron 1.996 entrevistas, superando los
1.067 necesarios para tener un margen de error menor del 3%; y aunque aseguran
tener un error de 2,8%, la fórmula arroja uno aún menor, de 2,2% para la
encuesta en general.
La diferencia la generan los
cambios en indecisos de cada pregunta. Su ficha demográfica es muy específica
sobre la muestra según regiones, edad, género y condición socio-económica, lo
que le suma confiabilidad.
Segundo, el porcentaje de
indecisos es adecuado aunque no tan bajo: el sondeo muestra
que 11% “quizás no vaya a votar”. El número máximo que debe tener una
encuesta para que sea confiable es de 20%, por lo que Datincorp cumple con el
criterio.
Sin embargo, hay “conchas de
mango”. Es un pecado que la encuesta se haya realizado en un solo día, el 9 de
abril, en lugar de entre 5 y 7 días. Así no se puede considerar que sus
resultados sean duraderos. Además, una encuesta hecha más de 30 días antes de
la elección es sólo diagnóstica, no predictiva.
Entonces los indecisos suben,
llegando a 16%, un poco más cercano al máximo aceptable, cuando se les pregunta
por el candidato por el que votaría, mientras que es 13% tanto en la pregunta
que polariza sólo entre Falcón y Maduro, y con todos los candidatos entre quienes
están “totalmente decididos a votar”.
Podríamos hablar de un pecado
venial, un poco de imprecisión.
2-. Datanálisis: En una nota
de Contrapunto, se lee que según la encuesta difundida por el comando de
campaña de Henri Falcón, éste tiene más de
siete puntos de ventaja sobre Nicolás Maduro entre los “muy
seguros de votar”. Entre estos, el 41,4% lo haría por Falcón y 34,3% por
Maduro. La encuesta comete un rosario de pecados estadísticos.
En el debate sobre el #20M esta
es la última encuesta que Datanalisis realizó a @HenriFalconLara que
parece como primera opción en la intención de voto. No obstante no se hicieron
preguntas sobre percepción del triunfo, secreto del voto o conversión del voto
(efecto Clap, etc) pic.twitter.com/GXdH1tCezl
— Eugenio G. Martínez
(@puzkas) April
8, 2018
En las láminas publicadas por
el periodista Eugenio Martínez en Twitter se puede observar que la
encuesta fue realizada para 800 personas, es decir, que el error muestral real
es de 3,46%, más grande que el admitido de 3,39%.
Esto es aún más alto para la
pregunta sobre intención de voto por candidatos, pues se usa una “muestra
general sin los no votaría” lo que altera los porcentajes. En la misma los
indecisos son 28,7% mientras que 8,1% no contesta, sumando 36,8% que la hace
demasiado desconfiable.
Además, la base fue de 683
personas, y arroja un error de 3,75%. Se omite señalar que si 117 personas
aseguraron que no votarían, equivalen a 14,63%.
En la pregunta que mide la
intención de votos por candidatos “entre los muy seguros de votar” sólo incluye
a 251 personas, apenas 31,38% de la muestra y 36,75% de quienes tienen distintas
posibilidades de acudir a votar. El error muestral se dispara al polarizar sólo
por los “muy seguros”, excluyendo a los “seguros” de ir a votar. Falta saber
cómo es la intención de votos con ambos grupos.
Comete otro pecado al
diagnosticar correctamente: si Falcón tiene 41,4% y Maduro 34,3% con un error
admitido de 3,39% significa que el primero podría bajar a 38,01% y el segundo
subir a 37,69%, un empate técnico al ser la diferencia entre ambos muy superior
al error de la encuesta.
Y remata con haber sido
elaborada entre 19 y el 29 de marzo, un tiempo demasiado largo como para
certificar que las opiniones se mantienen.
3-. Consultores 21: Esta
encuestadora, según lo referido en el portal web El
Estímulo, levantó los resultados a partir de 400 entrevistas
telefónicas hechas entre el 16 y el 22 de marzo, en cinco entidades del país
con un error muestral de 4,5%. En este caso, Falcón lidera la intención de voto
con 28%, mientras que Maduro 19,6%.
De los encuestados, 22,9% aún
no saben si asistirán a los comicios, lo que sobrepasa lo aceptable. Sin
embargo, el sondeo no precisa la intención de voto entre los opositores para
votar por Falcón. Los tres pecados capitales se cumplen en esta investigación
de campo: carece del número de entrevistas suficientes para tener un mínimo de
confiabilidad y su error muestral es demasiado alto (4,9%), además de superior
al admitido.
4-. Hinterlaces: a través de
la web no se puede acceder al informe completo, por lo que no se pudo consultar
la ficha técnica para contrastar los posibles pecados del trabajo con la nota
publicada en la web del Ministerio de Comunicación e Información.
Según la nota
de prensa, Hinterlaces da como ganador de los comicios el presidente
Nicolás Maduro con 52%; Falcón tendría 22% de los votos y Javier Bertucci, 14%.
El trabajo se hizo del 6 al 21 de marzo en todo el país. El universo fue
de 1.580 entrevistas directas en hogares y llamadas telefónicas.
En este sentido, el sondeo
cumple con los criterios de confiabilidad de investigación estadística: supera
las 1.067 personas consultadas, por lo que el margen de error está por debajo
de 3%, aunque no especifica cuál es su error calculado ni podemos conocer cómo
se conformó la muestra, mientras que señala un tiempo de levantamiento de datos
demasiado largo, más del doble del máximo recomendado de 7 días.
Tampoco detalla el número de
personas que aún no están seguras de votar en los comicios presidenciales. Si
el porcentaje está por encima de 20%, no es posible que la encuestadora pueda
hacer una predicción.
¿Ya sabe cómo identificar los
pecados? Pruebe este quiz para comprobarlo
Foto: QuestionPro
29-04-18
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