Melanie Intriago Manjoud 03 de julio de 2018
@melaniemanjoud
La ONG
Internacional con sede en 12 países, Centro Internacional de Derechos Humanos,
Justicia y Libertad (CEIN), capitulo Venezuela, abre una nueva ventana a la
comunidad científica nacional para estimular un programa de investigación y
análisis sobre el tema de políticas públicas.
Ello
con la finalidad de dar respuesta al enorme déficit en la calidad de los
servicios públicos que recibe nuestra población y a las gravísimas violaciones
de derechos humanos, sociales, económicas y civiles, que en este momento
afligen y aquejan a la sociedad venezolana.
El
investigador Miguel Méndez Rodulfo es definitivamente un estudioso con años de
trayectoria en los asuntos de políticas públicas y de visión país, contando
este destacado intelectual social con la colaboración y el conocimiento de
especialistas de muy alto nivel en cada área, ha diseñado fundamentales
documentos sectoriales que abordan estas problemáticas, de manera de poder
brindar al país un diagnostico, unas premisas y aun más importante unas
propuestas de solución a estos grandes aspectos de la futura gobernabilidad,
entre los que se encuentran los sectores de Desarrollo Urbano y Vivienda, Agua
potable y Saneamiento, Electricidad, Residuos Sólidos, Salud, Agroalimentario,
Telecomunicaciones, Estructura Organizativa del Gobierno, etc.
La
metodología desarrollada por este equipo de notables en políticas públicas,
obra en el terreno para hacer de los complejos documentos investigativos
instrumentos pedagógicos de fácil lectura y comprensión por parte del estamento
político, que es el principal usuario de la Política Pública y del público en
general, ya que se trata de temas técnicos muy complejos relacionados con
la gerencia pública.
Esta
entrevista es un aporte cardinal de este investigador, al igual que su
continuada labor de rescate de la planificación como gran herramienta de manejo
de la función gubernativa, la definición de un mapa funcional de la
organización del gobierno en los ámbitos nacional, regional y municipal
para aplicar las políticas y la insistencia en contar con leyes y planes que se
adecuen a las políticas diseñadas.
Este
esperanzador intercambio nos aclara que existen hoy expertos laborando día y
noche en compendiar procedimientos y acciones de aplicación inmediata, para
solucionarle definitivamente al país la comprometida situación que hoy
atraviesa.
¿Dr.
Miguel Méndez, es el agua potable un derecho humano fundamental de los
venezolanos y es obligación del estado proveerla?
-Si
bien recuerdo fue el 28 de julio de 2010, que en una resolución de
la Asamblea General de las Naciones Unidas se reconoce palmariamente
el derecho humano al agua y al saneamiento para todo ser
humano, ratificando que el agua potable y limpia es primordial para
la realización plena de todos los derechos humanos.
Esa resolución
exhorta a los Estados y organizaciones internacionales que suscriben dichos
acuerdos a suministrar recursos financieros, a propiciar la capacitación y la
transferencia de tecnología para ayudar a los países en vías de desarrollo, a proporcionar
un suministro de agua potable, saludable, limpio, viable y asequible para todos.
También
en noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
adoptó la Observación General nº 15 sobre el derecho al agua. El
artículo I.1 establece que "El derecho humano al agua es indispensable
para una vida humana digna".
La
Observación nº 15 también define el derecho al agua como el derecho de
cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente
accesible y asequible para su uso personal y doméstico.
¿Considera
usted que Venezuela posee los recursos hídricos suficientes para brindar un
servicio de agua potable eficiente a la población y asegurar su desarrollo?
-Si,
efectivamente la convergencia intertropical de los vientos alisios del noreste
y del sureste, asegura un nivel de pluviosidad adecuado para el país. Al sur
del territorio el promedio anual se ubica en 3.600 mm y en el norte de
Venezuela el promedio anual se encuentra entre los 600 a 900 mm. El territorio
del país es drenado por más de un millar de ríos, grandes, medianos y pequeños,
cuyas cuencas abarcan más de 1000 km². Por otra parte, estudios realizados por
especialistas estiman que las aguas subterráneas (los acuíferos) podrían
alcanzar 829.000 Km², las cuales contendrían capacidad para generar ocho mil
millones de metros cúbicos por año. Los acuíferos más importantes se encuentran
en la Costa Occidental del Lago de Maracaibo, en la Mesa de Guanipa y en la
parte Occidental del río Apure.
Vale
destacar que 14 Parques Nacionales proveen el 83 por ciento del consumo
nacional de agua dulce ya que aportan más de 530.000 l/s, y permiten cubrir las
necesidades de la mayoría de la población venezolana. De acuerdo con diversos
ranking nuestro país está entre los 10 primeros del mundo en reservas de agua
per cápita. También hay que decir que Venezuela es uno de los diez países con
mayor biodiversidad en el mundo.
¿Existe
hoy la infraestructura para disponer de esa riqueza hídrica, de manera de
prestar un eficiente servicio a la totalidad de la población venezolana?
-Venezuela
en la era democrática hizo un esfuerzo ciclópeo para planificar y construir un
extenso y complejo sistema de provisión de agua potable y de saneamiento
ambiental. En efecto, se hicieron las obras para satisfacer la demanda de la
ciudad capital, pero también se atendió la demanda de la provincia. El
Acueducto Regional del Centro para dar servicio a Carabobo, Aragua y Cojedes;
El Turimiquire para proveer a los estados orientales; Tulé y Manuelote para
satisfacer la demanda del Zulia; Los Clavellinos para dar agua a Nueva Esparta,
así como una gran cantidad de acueductos de menor nivel y rurales, hicieron
posible que se cubriera la demanda de 87% de la población del país. El
Acueducto Metropolitano de Caracas, fue construido por etapas: El Tuy I (1960),
Tuy II (1967) y Tuy III (1981). Actualmente se está construyendo el Tuy IV,
planificado en los años 80, y que se debió concluir en 2012. Esta vasta red
integrada de embalses, represas, acueductos, estaciones de bombeo, plantas de
tratamiento y redes de distribución, es uno de los sistemas más complejos de
operar del mundo por las distancias que debe recorrer (hasta 130 Km) y por las
alturas que debe remontar (900 msnm a Caracas y 1.900 msnm hasta El Junquito).
¿Por
qué entonces los graves problemas de suministro de agua que vive y sobrevive la
nación venezolana?
-Porque
el régimen prescindió de varios aspectos fundamentales: dejó de planificar, con
la importancia capital que tiene esa actividad para la gobernabilidad de la
nación; favoreció la descapitalización del recurso humano de alta capacidad
técnica y gerencial, que se había formado durante años, para emplear en su
lugar acólitos políticos, que ignoraban totalmente los aspectos técnicos del
sistema, todo lo cual dio origen a una pésima gestión gerencial; por haber
abandonado el mantenimiento preventivo y correctivo; por falta de presupuesto
adecuado sobre todo el de inversión; por no haber ajustado las tarifas; por la
militarización del sistema; por la corrupción, etc. En estos momentos a Caracas
sólo entran 13.000 lts/seg. De estar concluido Cuira o Tuy IV, aportaría 10.000
lts/seg, suficiente para conjurar el déficit citadino y para aliviar al embalse
Camatagua, de manera que éste pudiera nuevamente ser utilizado para riego.
De los
86 grandes embalses en Venezuela, todos fueron construidos en la democracia; de
manera que han transcurrido más de 20 años sin que se construyeran embalses,
acueductos, estaciones de bombeo ni redes, en tanto que la población ha
crecido.
¿Qué problemas
y dificultades presentan los sistemas de distribución del recurso
hídrico actualmente?
-Hay 5
millones y medio de metros de tuberías que conforman el gran sistema de
distribución de agua en la zona metropolitana; estos tubos ya han
completado su vida útil y requieren ser reemplazados. Otro problema que afecta
la adecuada prestación del servicio, además de las roturas de las tuberías, de
las tomas clandestinas y de que en vez de 400 cuadrillas de mantenimiento
atendiendo a la ciudad, existen actualmente 20, es que las sesenta estaciones
de bombeo que operan dentro de la ciudad están en condiciones precarias.
Los
embalses de la Mariposa y La Pereza, concebidos como reservorios o respaldos
para la ciudad en caso de falla en el suministro del Tuy, no funcionan como
tales y apenas si proveen muy poca agua. Tampoco nunca se construyeron los
embalses de El Encantado, Las Adjuntas y la Dolorita. En el caso de Macarao, no
lo pusieron a funcionar.
¿Cuál
es el estado en se encuentran las grandes bombas que suben el agua a Caracas?
-Lo
que pone en serio riesgo el suministro de agua a Caracas y que podría generar
un colapso, es la situación de las grandes bombas electromecánicas que suben el
agua desde los embalses del Tuy. De las cuatro estaciones de bombeo del Tuy I,
que opera cada una con 4 bombas, sólo uno de estos equipos de impulsión de agua
está operativo en cada estación; lo que equivale a que el sistema funcionara
con una sola estación. El sistema Tuy II que debe operar igualmente con cuatro
estaciones de bombeo, cada una con 6 bombas, cuenta solamente con 3 equipos por
estación; lo que implica que en realidad el sistema opera con sólo dos
estaciones. El sistema Tuy III, que cuenta con 4 estaciones, tiene la
particularidad de que las dos primeras funcionan con 5 bombas antiguas, en
tanto que las otras dos tienen 5 bombas modernas. Como estas bombas de una
estación a otra tienen que funcionar en paralelo, las nuevas deben operar en
forma regulada; es decir, a menor capacidad, lo que dificulta su operación y
acorta su vida útil. Este grave problema de operación y mantenimiento de las
bombas y las cada vez más frecuentes fallas del sistema eléctrico nacional,
presagian un colapso en el suministro del agua a Caracas.
¿La
calidad del agua que consume el pueblo de Venezuela se ha visto comprometida?
-El
tema de la calidad del agua no es menos grave. Es obvia a la vista la turbidez
del agua que llega a los hogares. Esto se debe al trasvase de líquidos que
llegan a Camatagua, desde el Lago de Valencia, a la muy alta contaminación del
río Tuy, al mal manejo de las plantas potabilizadoras y a la escasa cantidad de
sulfato de aluminio y de cloro que se le añade al agua. Proveer agua en malas
condiciones puede dañar la salud de la población, contraviene los derechos
humanos y es un delito.
Prensa
Centro Internacional para los Derechos Humanos, Justicia y Libertad (CEIN)
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Entrevista
por: Melanie Intriago Manjoud @melaniemanjoud
lissethmanjoud @gmail.com
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