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miércoles, 15 de agosto de 2018

LA GASOLINA Y EL ESTALLIDO SOCIAL, por @JesusSeguias ‏




Jesús Seguías 14 de agosto de 2018

1.  Si el gobierno logra poner orden en el precio de la gasolina, tal como lo ha anunciado, aun cuando entregue subsidios puntuales, limitados y provisionales a la mayoría de los consumidores (politica que tendría que aplicar cualquier gobierno del signo que sea) eso sería un paso gigantesco para la sinceración de la economía.

2. Días anteriores decidieron eliminar la ley que prohibía el libre cambio de divisas. Otro acierto económico.

3. El fin de la gasolina gratis favorece a mediano plazo las finanzas del gobierno, no sólo por lo que recibirá en ganancias sino por lo que dejará de perder con un combustible que hasta hoy no vale nada (único caso en el mundo).


4. La gran incógnita es el corto plazo. Habrá un estallido social a partir del anuncio de los nuevos precios de la gasolina? Nadie está en capacidad de predecirlo. Los venezolanos ya han pasado por varios estallidos de calle sin resultado alguno y con saldos mortales. Además, hoy no existe un liderazgo político capaz de sacar a la gente a la calle. De surgir un estallido, tendrá un signo altamente anárquico, sin control alguno, y de consecuencias impredecibles.

5. El gobierno confía que el subsidio, especialmente al transporte público, será el aliviadero que evitará el estallido social.

6. El gobierno también confía en su poder de coacción policial, militar y paramilitar para evitar las protestas de calle.  El miedo a la represión conlleva un alto poder inhibidor en la gente.

7. Si el gobierno pasa exitosamente esa prueba de fuego, luego de haberle puesto el cascabel al gato, habrá dado un golpe de timón para fortalecer sus anémicas arcas.

8. Los fondos para los subsidios a quienes poseen el “carnet de la patria” provendrán de fuentes mixtas: una parte la pone el estado y la otra los opositores rebeldes que no han querido censarse para recibir el subsidio y que tendrán que pagar a precios internacionales el combustible si es que quieren seguir transportándose en sus propios vehículos.

9. A partir del momento que aumenten los precios de la gasolina, existirán tres nuevos tipos de venezolanos: EL PRIMERO. Los que tienen carro, carnet de la patria y pagarán la gasolina a precios subsidiados. Son los que sacrificarán escrúpulos políticos por pragmatismo y sobrevivencia. Muchos de estos son pro-gobierno. En este grupo estarán todos los propietarios de transporte colectivo. EL SEGUNDO. Los que tienen carro (aunque sea “prestado”), carnet de la patria, y que comprarán la gasolina barata y la revenderán (bachaqueo) a los opositores sin carnet a precios más bajos que los oficiales pero más caros que los subsidiados. Los primeros vivirán a expensas de los segundos. Lo que no se sabe aún es si habrá racionamiento o limitaciones del combustible subsidiado. En este caso, este grupo quedaría minimizado. Y EL TERCERO. Los opositores rebeldes y con escrúpulos políticos que tienen carro, que no tienen carnet, y que pagarán la gasolina a precios internacionales para subsidiar a los que sí tienen carnet y entregarle más recursos al gobierno. Este último es el escenario que hace más feliz a Miraflores.

10. Así que entre la eliminación del subsidio a la gasolina y las remesas mil millonarias que llegan todos los meses a los venezolanos se reduce de manera significativa el pasivo social del gobierno en momentos en que necesita con urgencia flujo de caja. Obvio, esto no será suficiente para superar la crisis del país, pero le permite al gobierno seguir corriendo la arruga. La prolongación de la tragedia.

Datincorp / Jesús Seguías

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