Reuters 11 de abril de 2019
El Presidente(E)
Juan Guaidó dijo el miércoles que no entablará diálogos con el gobierno de
Nicolás Maduro, y desafió a la cúpula militar a retirar el apoyo a mandatario
socialista.
Guaidó,
quien en enero por mandato de la Constitución es presidente interino del país,
sostuvo que las Fuerzas Armadas debían colocarse “del lado de Venezuela” y
“recuperar el honor”.
A los
“funcionarios de la Fuerzas Armadas, ¿hasta cuándo van a sostener a alguien que
no tiene respuesta?” a los problemas del país, agregó Guaidó en una de las
concentraciones en Caracas convocadas por la oposición.
Maduro,
quien aún controla las instituciones estatales y mantiene el respaldo de la
cúpula castrense, ha propuesta varias veces una mesa de diálogo con la
oposición, e incumplido otras tantas veces otras mesas de dialogo.
Cientos
de personas se congregaron en distintos puntos de la capital y en otras
ciudades. En Punto Fijo, al noroeste del país, Nelly Lugo, una enfermera
jubilada de 68 años, dijo que manifestaba porque “queremos la salida de este
régimen que nos tiene sin agua, sin luz, sin comida, sin medicina”.
“Con
la miserable pensión que se dan de 18.000 bolívares (unos seis dólares), me
compro un cartón de huevos y tres canillas (o piezas de pan). Con eso lo que
puedo es comer un huevo diario por un mes y a veces acompañarlo con un pedacito
de pan”, relató.
Las
manifestaciones se produjeron después de que, la noche del martes, Caracas y
varias ciudades quedaron sin luz en un nuevo corte tras la serie de apagones de
marzo.
El
ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo el miércoles en
una declaración que el más reciente corte fue por “un falla de carga en esa
central consecuencia del deterioro sufrido frente al ataque terrorista” de
marzo.
El
gobierno dice que el sistema de la hidroeléctrica Guri, en el sur del país,
sufrió en marzo ataques por parte de sus adversarios como Estados Unidos y
opositores venezolanos.
Críticos
y especialistas, sin embargo, sostienen que los apagones son producto de años
de desinversión en la infraestructura.
El
presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, dijo a
periodistas al cierre de una visita de cinco días a Venezuela que la situación
de los servicios del país es “muy compleja y hay grandes retos”.
Por su
parte, Maduro informó que en su reunión del martes con Maurer acordó negociar
un acuerdo para ayuda humanitaria.
La
cancillería “está negociando un documento formal donde se establece los
parámetros para que el Comité Internacional de la Cruz Roja (...) sea el
organismo rector a todos los mecanismos de Cruz Roja Internacional que quieran
venir con apoyo, solidaridad o ayuda humanitaria en los distintos campos para
nuestro país”, sostuvo Maduro.
Por su
parte, el jefe de asistencia de Naciones Unidas, Mark Lowcock, dijo ante el
Consejo de Seguridad de la ONU que Venezuela sufre un “verdadero problema
humanitario” y que el organismo está dispuesto a tomar más acciones si consigue
el apoyo de todas las partes involucradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico