Nataly Angulo 04 de abril de 2019
Registros de Corpoelec a los que tuvo
acceso El Pitazo indican que solo dos turbinas de la Casa de Máquinas 2 están
operativas. Seis se afectaron por los apagones y por ello se perdieron 4.000
megavatios, lo suficiente para alimentar Zulia, Trujillo, Mérida, Táchira,
Portuguesa, Barinas y el Alto Apure
El
corazón del sistema eléctrico venezolano está en cuidados intensivos. Sus
latidos se debilitaron con los cinco apagones de marzo. Seis turbinas
de la Casa de Máquinas 2 de Guri, lo más preciado del sistema por tener los
generadores de mayor potencia, se afectaron tras las fallas de marzo y
ahora se perdieron unos 4.000 megavatios, lo suficiente para cubrir la
demanda de Zulia, Trujillo, Mérida, Táchira, Portuguesa, Barinas y el Alto
Apure.
Solo 2
de las 10 turbinas que tiene esa Casa de Maquinas funcionan, la número 13, que
genera 650 megavatios; y la número 17, que produce 500 mw, de una capacidad
cada una de 770 mw, según indican reportes de Corpoelec a los
que tuvo acceso El Pitazo.
El
informe de la estatal eléctrica indica que las turbinas 11, 12, 15, 16,
17 y 19 se afectaron por los apagones de marzo. De ellas se confirmó
que solo la número 17 volvió a entrar en servicio.
La
generación de esa Casa de Máquinas es hoy de 1.150 megavatios de los 7.580
instalados. La producción resulta insuficiente para alimentar las tres
líneas de 765 kilovoltios que transmiten al menos 85% de la energía
que se consume en el Centro, Los Llanos, Occidente y Los Andes del país. Solo
alcanza para una conexión, según estimaciones de algunos especialistas, quienes
atribuyen a ello la obligatoriedad de los racionamientos en todo el país.
El
reporte de Corpoelec, que precisa los daños técnicos de cada uno de los
generadores afectados, indica que la fecha de la nueva entrada en
servicio de cinco de los equipos está “por definir”.
A esa
indisponibilidad de máquinas, se le sumas tres que estaban fuera de
servicio desde hace algunos meses, según informes de la Corporación.
El
escenario se complica con la inoperatividad de los tres bancos de
autotransformadores del patio B de Guri, que permitían la transferencia de la
energía que se produce en las centrales Macagua y Caruachi al sistema de
transmisión de las líneas de 765 kilovoltios. Ahora, las principales
conexiones de la Red Troncal de Transmisión solo pueden ser alimentada de una
Casa de Máquinas que en otrora fue ejemplo de sistemas de generación
eléctrica en el mundo y que hoy funciona al 15% de su capacidad.
El
ingeniero José Aguilar, especialista en sistemas de generación y analista de
riesgos eléctricos, indicó que los daños presentados en las turbinas son fallas
de naturaleza eléctrica, no de gran magnitud, que obedecen a las sobretensiones
que ocurrieron con los apagones. Su reparación -estimó- excede el
periodo 30 días que indicó Nicolás Maduro para recuperar el servicio
eléctrico.
Además
de las ocho turbinas de Casa de Maquinas 2 que están fuera de servicio, otras
cuatro de la Casa de Máquinas 1 no funcionan. En estos casos, ninguno está
relacionado a los apagones de marzo.
La
energía que producen esos generadores es de 1.620 mw, 58% de sus capacidad
instalada. Esa energía solo puede transmitirse por el sistema de líneas
de 400 kilovoltios que sale de Guri, atraviesa Oriente y llega
hasta Caracas.
Aguilar
precisó que con la generación actual Venezuela está en los niveles del
año 1991. “Se trata de un retroceso histórico por parte de los apagones,
que han significado la afectación de más de 4.500 MW en la principal planta
eléctrica de Venezuela y la cuarta más grande del mundo”.
Indicó
que desde el inicio de operaciones comerciales de Guri, en 1968, nunca
antes se había tenido 12 unidades inoperativas y tantas relacionadas
por la mala operación del Sistema Interconectado y debido a múltiples episodios
fallidos en el restablecimiento del servicio, tras los apagones del 7 y 25 de
marzo.
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