Marianna Parraga 06 de junio de 2019
Citgo
Petroleum, el brazo estadounidense de la estatal PDVSA de Venezuela, busca
nombrar un nuevo director ejecutivo entre candidatos que incluyen exejecutivos
de la petrolera y otras compañías en una lista que pronto será presentada al
directorio.
En
febrero, el ex gerente general de Citgo, Asdrúbal Chávez, y varios otros
ejecutivos cercanos al presidente venezolano Nicolás Maduro fueron expulsados,
en medio de una batalla por el control de la subsidiaria.
El
octavo refinador más grande de Estados Unidos desde entonces ha sido dirigido
por la presidenta Luisa Palacios y un grupo de altos ejecutivos estadounidenses
y venezolanos.
Un
comité de Citgo comenzó a evaluar a más de una docena de candidatos, dijo
Palacios en un comunicado a Reuters el jueves.
Espera
recomendar a un ejecutivo que posea “los estándares éticos más altos” y que
pueda aportar “un historial probado en operaciones complejas relacionadas con
el petróleo”, agregó en su comunicado en inglés.
La
búsqueda, que se está llevando a cabo sin una firma de reclutamiento, ha
identificado candidatos venezolanos, en su mayoría exejecutivos de PDVSA, según
personas familiarizadas con el tema que solicitaron no ser identificadas.
Esos
incluyen a Julio Hasselmeyer, Edgar Rasquin y Andrés Riera. Dos miembros
actuales de la junta directiva de Citgo, Luis Urdaneta y Edgar Rincón, también
se están considerando como candidatos, dijeron las fuentes.
Gustavo
Baquero, un venezolano que es vicepresidente senior de excelencia en tecnología
de operaciones en Equinor SA de Noruega, y Carlos Jorda, ex vicepresidente de
refinación y mercadeo de PDVSA que actualmente trabaja para la consultora
Gaffney, Cline & Associates, también son aspirantes, dijeron las fuentes.
Jorda
declinó comentar. Baquero no respondió de inmediato a una solicitud de
comentarios. Urdaneta, Rincón, Rasquin, Riera y Hasselmeyer no pudieron ser
contactados para comentarios.
El
próximo jefe de Citgo dirigirá un negocio de aproximadamente 30.000 millones de
dólares al año que incluye refinerías en Texas, Louisiana e Illinois con una
capacidad combinada de procesamiento de crudo de 750.000 barriles por día.
Citgo
también opera una extensa red de ductos y comercializa productos a través de
aproximadamente 5.300 puntos de venta al detal en Estados Unidos.
Chávez,
primo del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y quien dirigió la
compañía basada en Houston desde una oficina en Bahamas, sigue siendo
reconocido por el gobierno de Maduro como la cabeza de Citgo, pero ya no tiene
control efectivo sobre la subsidiaria.
PDVSA
no respondió a una solicitud de comentarios.
En
febrero, una nueva junta directiva fue designada por el Congreso venezolano
dirigido por la oposición y cuyo jefe, Juan Guaidó, es reconocido por Estados
Unidos y otras 50 naciones como el legítimo líder interino del país socio de la
OPEP.
La
junta liderada por Palacios ha supervisado las operaciones diarias de Citgo, a
cargo del vicepresidente ejecutivo Rick Esser, luego de que Washington
impusiera sanciones diseñadas para evitar el acceso del gobierno de Maduro a
ingresos por exportaciones petroleras a Estados Unidos, así como para presionar
su salida.
El
próximo líder de Citgo tiene como reto responder a investigaciones del
Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre tratos con exfuncionarios de
PDVSA.
El
mes pasado, fiscales estadounidenses solicitaron documentos a Citgo como parte
de una investigación sobre sobornos por parte de proveedores a PDVSA. Citgo ha
dicho que está cooperando con el caso.
La investigación ha resultado en la presentación de cargos contra 21
personas, 16 de las cuales se han declarado culpables este mes. Maduro ha
descrito la pesquisa como un caso motivado políticamente y ha dicho que luchará
para recuperar el control de Citgo.
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