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miércoles, 5 de junio de 2019

Iniciativas para una transición democrática en Venezuela, por @JoseOspinaV




José Ospina-Valencia 03 de junio de 2019

Les presentamos aquí las tres últimas iniciativas de diálogo para Venezuela, sus orígenes, sus objetivos, su impacto y sus perpectivas.

El Grupo de Lima

¿Para qué fue creado?

La primera de las tres iniciativas surgidas para facilitar una transición democrática en Venezuela fue la del Grupo de Lima, creado el 8 de agosto de 2017 en la capital peruana, entre otras cosas, para exigir la liberación de los presos políticos, ofrecer ayuda humanitaria, pedir elecciones libres y criticar la ruptura del orden democrático por parte del régimen de Nicolás Maduro.

¿Cuáles países pertenecen al Grupo de Lima?

Doce países americanos suscribieron inicialmente la declaración: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, uniéndose posteriormente Guyana y Santa Lucía. Fue avalado también por Barbados, Estados Unidos, Granada, y Jamaica, así como por organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE). México se ha desvinculado, manteniéndose ausente de las útlimas reuniones.

En febrero de 2019 se incorporó a Venezuela, más precisamente a la oposición venezolana, en la persona del representante de Juan Guaidó.

El Grupo de Lima tomó fuerza como bloque con motivo de la posesión de Nicolás Maduro el 10 de enero de 2019, a pesar de las advertencias de la comunidad internacional y de la exhortación explícita del Grupo de Lima, que desconoce los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018.

¿Son vinculantes las decisiones del Grupo de Lima?

Varios países del continente expidieron la llamada Declaración de Lima - a excepción de México que adujo ser "neutral” - pidiendo a las demás naciones de la región romper relaciones diplomáticas con Venezuela.

Al no ser un organismo internacional, sus decisiones no son vinculantes. Su impacto depende de las consecuencias de decisiones concertadas, y su cumplimiento. 

¿Cuál ha sido el impacto, cuál los resultados del Grupo de Lima?

El Grupo de Lima consiguió el respaldo de la OEA y la Unión Europea en el desconocimiento de la legitimidad de Maduro en el poder. Una vez lograda esta postura común, la aceptación de Maduro cayó en casi todos los foros internacionales. El Grupo de Lima obligó a los gobiernos a tomar partido en pro o en contra de Maduro. Hoy, el Gobierno de Nicolás Maduro solo es reconocido por gobiernos como los de Rusia, China, Irán, Turquía, Bolivia y Nicaragua.

Hoy, la Venezuela de Maduro, que renunciara a su membresía a la OEA, se encuentra prácticamente aislada de foros e instituciones y sin acceso a créditos regionales. Maduro se encuentra diplomáticamente aislado. Una situación que no es la más favorable para emprender un diálogo a la transición democrática.

Grupo de Contacto Internacional (GCI)

El jueves 7 de febrero de 2019 la República Oriental del Uruguay y la Unión Europea (UE) fueron anfitriones de la reunión inaugural del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela. La reunión tuvo lugar en Montevideo, a nivel ministerial.

El 31 de enero de 2019, la Unión Europea decidió proceder, junto con algunos países de América Latina, con la creación de un Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela.

¿Cuáles son los objetivos de la iniciativa europea?

El GCI tiene como objetivo "contribuir a crear las condiciones para el surgimiento de un proceso político y pacífico que permita a los venezolanos determinar su propio futuro, mediante la celebración de elecciones libres, transparentes y creíbles, en línea con la Constitución del país”, según la UE.

El Grupo de Contacto reúne a la UE y ocho de sus Estados miembro (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido) y países de América Latina (Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay).

Un plazo sin metas cumplidas

A pesar de que el GCI se autoimpuso noventa días de plazo, a partir del 7 de febrero, para lograr elecciones presidenciales en Venezuela, el 7 de mayo de 2019 pasó sin que eso sucediera. Al contrario, Nicolás Maduro propone realizar elecciones parlamentarias y no presidenciales.

El objetivo inicial era contar con un número de países reducido y balanceado, que pudiera aportar una interlocución con ambas partes idealmente, había explicado a mediados de enero una fuente diplomática europea. Sin embargo, aunque la UE como organización no lo ha hecho, la mayoría de países del bloque, salvo Italia y pocos más, reconoció a Guaidó como presidente interino, lo que provocó el enfado del gobernante Nicolás Maduro.

Muchos cocineros dañan la receta

Aunque no participan en el grupo, el Vaticano y otros actores que pudieran desempeñar un papel en el país también son informados de las reuniones. Ni el gobierno ni la oposición venezolanos están llamados a formar parte del grupo.

Otras de las condiciones es el "respeto del papel constitucional de la Asamblea Nacional", lograr una "balanceada composición" del Consejo Nacional Electoral, y la "eliminación de los obstáculos a la participación en pie de igualdad" de la oposición en las elecciones.

 ¿Cuáles son las perspectivas de éxito?

Ante el fracaso de varios intentos de diálogo, nadie se atreve a predecir el éxito o fracaso de esta iniciativa. El apoyo de China y Rusia, así como del Ejército, son decisivos. Bruselas espera que la presión internacional, sumada al deterioro de la situación en el país, convencerán a Maduro de que ésta es una solución posible para la crisis en el país, sin sumirse en la violencia.

Iniciativa de Noruega

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega confirmó que las delegaciones de Nicolás Maduro y del autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, se reunieron cara a cara en Oslo el pasado 29 de mayo, aunque sin llegar a un acuerdo. "Las partes han demostrado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluya asuntos políticos, económicos y electorales”, afirma en un comunicado la ministra Ine Eriksen Søreide.

Agrega que para preservar el proceso les solicitó a las partes que muestren cautela en sus comentarios y declaraciones. El encuentro en Noruega, en un sitio no revelado en las afueras de Oslo, es parte de un esfuerzo diplomático para poner fin a la crisis en Venezuela. La reunión estuvo cerrada a la prensa y se desarrolló en el más estricto secreto.

La idea fue promovida por Dag Halvor Nylander, observador del Proceso de Paz en Colombia y director de la unidad de conciliaciones internacionales, adjunta al Ministerio noruego de Asuntos Exteriores.


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