Por Donna Croccante, 18/01/2014
Crecí
en las tan criticada “cuarta”, vi en mi infancia y parte de mi vida adulta
letreros, letreritos y letrerotes anunciando una construcción cualquiera, una
obra, una remodelación, un trabajo hecho o por hacerse.
Te
echaban el cuento de que era la obra, cuanto iba a costar o había costado, en
fin, la información del asunto y más nada.
Con la
llegada de Chávez nació una nueva moda en los letreros, que era la cara del
bolsiclón de turno.
No era
cosa solo del gobierno, recuerdo mi último viaje a Maracaibo, nada más salir
del aeropuerto me recibió la cara del imbécil de Rosales sonriendo desde una
valla.
La
foto que aquí les dejo es de la valla que da la bienvenida a la ciudad de
Barquisimeto, y puede parecer tonto, eso solo una valla, pero más allá de las
palabras, demuestra con hechos un cambio de mentalidad.
Ahí
está la promoción de la Ciudad, no del alcalde, no de Alfredo Ramos, sino de la
ciudad, lo que para mí significa un cambio bien importante.
Sin
que me quede nada por dentro, Alfredo Ramos se anotó una conmigo, se promociona
más no apareciendo que haciéndolo, si el letrero hubiera dicho algo como:
“Barquisimeto, tierra de progreso” con la cara de Ramos, yo hubiera pensado
“más de lo mismo, que ladilla”, pero realmente veo un cambio allí.
En
fin, es un detalle, pero me parece importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico