Henrique Capriles 26 de enero de 2014
El modelo económico que hoy tenemos en
Venezuela no funciona y un indicador de esto es la inflación, que el año pasado
cerró en 56%. Esa cifra nos dice que las políticas económicas que el gobierno
central ha tomado han fracasado. Todos los países van hacia adelante y nosotros
hacia atrás, países que no cuentan con los recursos petroleros que tiene
nuestro país.
¿Y cómo puede avanzar nuestro país si
tenemos un Estado que siempre esta amenazando? Ningún país atrae inversión de
esta manera y no se genera empleo. Mientras tanto vemos cómo cada día hay más
personas en las calles vendiendo para sobrevivir. ¿Cómo se construye un país
donde los docentes abandonan las aulas de clase para vender en una esquina
porque vendiendo ganan más para sobrevivir?
Es que la inflación golpea a todo el
mundo, especialmente al más pobre. Arrancando el año el ingreso de los
venezolanos perdió un 56% de su capacidad gracias a la inflación. Y esta semana
nos anunciaron una nueva devaluación. Aquí maquillan y le cambian el nombre a
todo, pero no es lo mismo Juana que su hermana. El establecimiento de un
control cambiario a través de bandas, como lo anunciaron este miércoles,
efectivamente constituye una nueva devaluación.
Recordemos que en 1998, cuando Hugo
Chávez llegó al poder, la tasa de cambio del bolívar con respecto al dólar
estaba alrededor de los 570 bolívares el dólar. En los siguientes años el dólar
se movió alrededor de esa tasa, pero en el 2002 se disparó y cerró por encima
de los 1.380 bolívares por dólar. Por lo que en 2003 crearon Cadivi para
controlar el cambio de divisas . Desde entonces la tasa de cambio fue en
aumento y en el año 2010 tras hacer la reconversión de la moneda (eliminándole
los tres ceros) y surgir el supuesto bolívar fuerte, se llevó la tasa de cambio
del dólar a 4,30 bolívares fuertes (es decir, 4.300 bolívares de antes). En el
2013 el gobierno central devaluó la moneda al anunciar la tasa de cambio del
dólar a 6,30 bolívares fuertes. Y ahora en 2014 anuncian que habrá una tasa
preferencial a 6,30 bolívares el dólar (pero no indican para qué o para
quienes) y la gran mayoría pasa al Sicad, que es una subasta que ha rondado los
11,3 bolívares el dólar. Como dije, sin duda nueva devaluación.
En los 15 años que lleva este gobierno
en el poder, se ha devaluado el bolívar casi un 2000%. Los dólares ya no
alcanzan y dependemos de las importaciones, en un gobierno que habla de
nacionalismo y lo que hicieron fue destruir la producción nacional.
Algo está haciendo mal este gobierno,
y como consecuencia de eso las necesidades básicas del pueblo no se pueden
satisfacer. Las dos palabras que más se repiten hoy en los establecimientos es:
“No hay”. Uno tiene que visitar varios establecimientos para poder comprar lo
que necesitamos. Ahora te llaman es para decirte donde hay los productos que
necesitas y cuando llegas al sitio muchas veces ya no hay.
La clave de todo para que este país
avance es aferrase a la verdad. Si quienes están en el poder siguen cayéndose a
mentira no vamos a resolver la crisis. Hay que salir de las trincheras y dejar
a un lado las posturas partidistas.
Este es una año crucial en materia
económica en nuestro país y no veo ninguna señal que indique un cambio en la
vía que está llevando que nos haga salir de la crisis que estamos viviendo. No
es con censura que se va a cambiar la realidad. Si en este año no hay un cambio
en el modelo económico va haber más escasez, inflación y desabastecimiento. Y
para que este modelo cambie, hay que cambiar al gobierno. En Venezuela tenemos
el talento para exportar.
El Estado debe estar al servicio del
pueblo y no al revés, como ellos quieren hacerlo creer. Hoy la intención
pareciera que es que todos estamos al servicio del Estado y el Estado es todo.
No creemos en ese modelo.
Nosotros creemos en el emprendimiento.
Nosotros creemos que los motores de la economía son las personas, y que hay que
darles las herramientas, capacitarlos y desarrollar su potencial para convertir
a cada hombre y a cada mujer en un emprendedor, y así el día de mañana los
emprendedores serán los grande generadores de empleo, no el Estado. El Estado
impulsa pero no se convierte en el dueño de todo.
Gobernar significa ser un servidor
público, significa hacer todo lo posible para que la vida de nuestro pueblo sea
mejor, y eso dista mucho de lo que vivimos hoy los venezolanos. Lo más
preocupante es la incapacidad de quienes se han perpetuado en el poder durante
estos 15 años de entender que nadie tiene todas las respuestas y que creerse
superiores no va a lograr que salgamos del laberinto en el que estamos metidos.
Venezuela necesita el reconocimiento
de todos y el respeto a las diferencias para poder superar entre todos la
crisis que estamos viviendo. Ojalá podamos entender aquello de que con el sudor
de mi frente y no con la sangre de mi enemigo.
Los venezolanos nos merecemos mucho
más que frases trasnochadas y experiencias fracasadas, y es nuestro deber como
líderes evitar que nos acostumbremos al caos, la intolerancia, las colas, la
escasez, la corrupción y la muerte. Es hora de que aprendamos de los errores y
los aciertos, y comencemos a lograr el progreso que merecemos. ¡Que Dios los
bendiga!
Tomado de: http://blog.henriquecaprilesradonski.com/
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