No crean en las casualidades o en las debilidades ajenas, todo esto es producto de un frío cálculo diabólico, trasnochado, caribeño…
Existe pero no la vemos, la percibimos pero no podemos tocarla, la presentimos en nuestro entorno pero ni siquiera podemos olerla… sólo los expertos la identifican apropiadamente y de alguna manera la interpretan y la controlan. Un tema exquisitamente materializado por el novelista Dan Brown, especialista en la narrativa de los Iluminatis.
Algo así como la anti-economía vernácula siglo XXI imaginada por el gobierno habanense e impuesta aquí por mandato expreso de los ‘delegados’ del partido rojo, de manera iluminada, enceguecedora.
Porque dada la situación reinante, inocultable, la gente esperaría de sus autoridades un ajuste monetario, un programa de distensión presupuestaria, algo que huela a regia disciplina fiscal, que por lo menos ordene el precio de los hidrocarburos en el mercado interno (adquiridos en el externo en divisas contantes y sonantes) y evite el contrabando de extracción de la gasolina, de los productos higiénicos básicos o de los alimentos de primera necesidad… algo que detenga el latrocinio de las divisas que supuestamente ingresan por la venta de hidrocarburos pero que no pasan por las arcas del Central…
Pero que va, nada de eso ocurre ni ocurrirá, porque eso no hace falta.
No hay devaluación porque no hace falta, no hay disciplina fiscal porque no la necesitamos, y no se puede detener el flujo fronterizo porque alguien estratosférico saldría perjudicado en sus pingües ingresos amasados con ese vulgar desangre del patrimonio nacional.
Esas medidas soñadas por la derecha proto-imperialista, que llaman ‘ultra’ en aquel lado, por lo general son paridas en las mentes distorsionadas de algunos economistas ortodoxos, enfermizos, capitalistas por definición porque se empecinan tercamente en la libremente convertibilidad del Currency y total, ¿para qué? Esa vaina no hace falta aquí porque por algo se desarticuló el sistema monetario doméstico con la nueva moneda que sólo existe en nuestras mentes, como el peso caribeño que vale lo mismo que el dólar que no se consigue en la plaza, o hay que jinetear para conseguirlo.
Por algo se desvinculó esa nueva moneda nacional de la divisa internacional… y ahora se entiende el porqué.
Al no estar la moneda nacional conectada con la divisa utilizada por el mercado petrolero internacional, en el que participa la nación de manera obligante, pues cada quien en su mundo. Lo que ocurre offshore en imperceptible tierra adentro. Y para garantizarse la adecuada utilización de esos capitales excedentarios pues para eso están los socios políticos de la ultra de este lado, los de petroamérica o petrocaribe, los del alba, los caribeños aquellos o los connacionales chinos, rusos, bielos, sirios, iraníes o los impolutos del mercosur, entre otros… la lista de socios depredadores es larga, por lo que no vale la pena mortificarse en aprenderla.
Así que aquí todo seguirá igual, de desordenado, porque allende el Caribe, aquellos que manejan las cuentas petroleras de la empresa ex-vernácula ya nos han ordenado la vida… sin medicamentos, sin divisas, sin abastecimiento alimenticio, sin repuestos ni Cadivi… y sin seguridad ciudadana, para que nadie se queje ni tenga porqué hacerlo.
Y todo aquel que resulte desquiciado por esta anti-realidad procesal socializante pues la pasará muy mal… ¡y no hay que ser adivino para imaginar cómo o porqué!
http://hechosyopiniones.com/2014/01/16/la-antimateria/
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