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viernes, 12 de junio de 2015

Dice @DannyLeguizamo: Las políticas del Gobierno han empobrecido a los venezolanos, por @manuelfsierra

Manuel Felipe Sierra 05 de junio de 2015

Las inversiones extranjeras directas han caído un 50% desde que el chavismo tomó el poder. Es fundamental reconciliarse con la empresa privada y estimular la producción. A pesar del costo social, económico y político que se podría generar, también es necesaria la unificación cambiaria, opina.
Además de ser economista, se desempeña como Secretario Juvenil Nacional de Capacitación y Doctrina de Acción Democrática (AD). También, es reconocido como prestigioso analista del portal www.konzapata.com. En sus crónicas aborda la coyuntura política y económica del país, así como hechos del acontecer internacional. Éstas son sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana.
— Actualmente, a nivel mundial muchos países están sometidos a caídas económicas, pero éstas tienen que ver con desequilibrios macroeconómicos, con el disparo de la inflación o con políticas que hay necesidad de rectificar. En este caso, nuestro país enfrenta un problema más grave porque está en medio de una “mega crisis” que tiene implicaciones sociales y políticas. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

— En estos momentos el país está sumido en una terrible decepción, se siente molestia en la gente. Aquí no hay oportunidades para los jóvenes profesionales de poder salir adelante, no hay oportunidades para nadie y no las hay porque el propio Gobierno nos ha conducido a esta situación, con políticas macroeconómicas anacrónicas, de atraso, y con una serie de controles. El Gobierno ha pretendido imponer controles en los precios de los productos de consumo básico, primero colocándoles topes, luego a través de la Ley Orgánica de Precios Justos, anunciando esto como una gran panacea, pero en lugar de beneficiar a la gente más bien la está perjudicando porque ahora muchos de esos productos o son contrabandeados o simplemente las empresas han dejado de producir porque el precio no satisface los costos de producción.

— Sin duda esta situación es el resultado de una serie de políticas erradas, pero además respondería a un fenómeno estructural de nuestra economía.

— Por supuesto, el problema de Venezuela es absolutamente estructural y lo es porque desde el Gobierno la política económica a nivel fiscal, monetario, cambiario (e incluso a nivel de discurso, porque éste influye en la toma de decisiones) han generado estas circunstancias. Estamos ante una terrible estanflación, agravada además por la escasez. Y de cualquier manera, tome el Gobierno la salida económica que quiera tomar, habrán consecuencias y éstas van a impactar desde el punto de vista de la pobreza, de la inflación y del empleo.

— Este cuadro se ha agravado a lo largo de estos años y tiene mucho que ver el rentismo del Estado, que no es un producto del chavismo sino que es una tendencia histórica, al igual que el volumen exagerado de importaciones que siempre se han realizado. ¿Cuáles serían las medidas de emergencia que habrían de aplicarse para rescatar la economía?

— En un cuadro de terapia intensiva realmente agónico, la primera medida que debe aplicar el Gobierno y que va a tener un alto costo social, económico y político, es unificar el tipo de cambio porque esa multiplicidad y ese diferencial que hay en Venezuela lleva a la corrupción. Por ejemplo, el dólar a 6,30 bolívares es un tipo de cambio simbólico y político que representa una tasa absolutamente artificial. Por ello, el Gobierno debe hacer la unificación pero primero debe liberarlo, para ver cuál es el precio que toma la moneda porque en este momento creo que nadie se atrevería a decir cuál es el tipo de cambio real en Venezuela.

— Pero como tú dices, una medida de ese tipo tendría un alto costo que requeriría de paliativos sociales.

— El Gobierno debe implementar políticas sociales que puedan atenuar los costos que van a tener esas medidas económicas, como por ejemplo para la protección del salario, el cual no puede protegerse si sostenemos unas políticas atrasadas. Yo creo en la socialdemocracia, en la economía mixta, actualmente en Acción Democrática (AD) estamos presentando por todo el país la nueva tesis política del partido, la cual tiene una serie de medidas nuevas a aplicarse como modelo económico y ese modelo contrasta con el modelo chavista porque nosotros creemos que el Gobierno debe reconciliarse con la empresa privada. Es necesario bajar el tono y la retórica a los discursos “anti-empresa privada” porque eso influye en la inversión.

— Sobre todo para generar confianza…

— Por supuesto. En la economía hay un tema de confianza que no se ve pero que existe, y que es fundamental a la hora de la toma de decisiones para inversiones. Las inversiones directas extranjeras, que son necesarias para generar empleo, oferta y disminuir la inflación, han caído 50% desde que llegó el chavismo al poder. Hay muchas cosas positivas de ese pasado que muchos se empeñan en negar pero que son cuestiones absolutamente positivas que hoy no se ven, empezando por el respeto, la confianza, la democracia, el equilibro entre los poderes públicos y una estabilidad de la moneda, que de alguna manera mantuvimos los primeros 20 años, pero luego con medidas erradas el país se condujo hacia una inflación galopante. Sin embargo, Venezuela tenía un rumbo que podía rectificarse, pero no con estas políticas que está planteando el Gobierno hoy en día, que lo que han hecho es empobrecer a los venezolanos, además de dividirlos.

Privatización
— Es fundamental entonces una unificación cambiaria y un estímulo a la producción, lo cual implica por supuesto llegar a un acuerdo con el sector privado.

— Así es. Este es un Gobierno que rechaza a la empresa privada, ellos no lo admiten pero su discurso hace creer que no quieren nada con ella. Nosotros en AD sí creemos en ese sector y también, en que se deben privatizar las empresas del Estado que están generando pérdidas, porque eso en lugar de ayudar, es pernicioso.
— Privatizar lo que es privatizable…

— Exactamente. Hay empresas como PDVSA que deben estar en manos del Estado, igualmente la educación debe ser pública, gratuita y de calidad, pero el Estado no puede convertirse en empresario y tampoco puede pretender acaparar el 100% de la vida económica. De acuerdo a nuestra tesis política, deben haber tantos mercados como sea posible y tanto Estado como sea necesario. AD va por esa línea.

— ¿Cómo podría enfrentarse el fenómeno dólar paralelo? Porque más que razones económicas, tiene un componente psicológico ante la incertidumbre y la desconfianza, porque verdaderamente no habría una explicación real para determinar ese tipo de cambio.

— El tipo de cambio real en Venezuela no es posible determinarlo hasta que se libere. Hay algunos cálculos que hablan de 120 bolívares por dólar, sin embargo es preferible liberar los controles para ver hacia dónde va el tipo de cambio, hacia dónde se equilibra. Ahora, si bien el tipo de cambio que refleja el mercado paralelo no es el tipo de cambio real de la economía, también es innegable que ese tipo de cambio recoge todas las distorsiones producidas por un Gobierno irresponsable. El Gobierno es responsable de las distorsiones que incrementan la demanda del dólar paralelo. Por ejemplo, puedo hablarte de liquidez, de que el crecimiento del M2 (la liquidez monetaria) ha estado a un ritmo de por lo menos 70% interanual, lo cual es un crecimiento exacerbado de la liquidez que lo que hace es aumentar la demanda. Ahora, en economía sólo hay probabilidades: o ahorras o gastas, y con las tasas de interés actuales, que son inferiores a la inflación, cuando la gente recibe una unidad adicional de su ingreso en bolívares destina todo ese ingreso hacia el consumo. En otros términos, la propensión marginal al consumo de 0 a 1 es 1. Por ello, considero que una buena política del Gobierno sería estimular el ahorro, pero si insisten en “sobre expandir” la liquidez monetaria, la demanda del dólar paralelo seguirá creciendo.

— Se dice que el país está en una situación de quiebra, que en meses pasados se entró en default. ¿Cuál es tu visión sobre el tema de la deuda externa?

— Solamente la deuda financiera de PDVSA sobrepasa los 40.000 millones de dólares, es decir, el doble de las reservas internacionales. Venezuela está en capacidad de pagar la deuda si implementa un reordenamiento en sus políticas, pero bajo los lineamientos que está implementando el Gobierno actualmente es imposible que podamos pagar la deuda y sus intereses sin que hayan consecuencias gravísimas en el tema de las importaciones, porque esta es una economía monoproductora y este es un Gobierno que ha exacerbado las importaciones. Aún con los precios del petróleo en el nivel que se encuentran es posible pagar la deuda, pero deben eliminarse las presuntas ventas de petróleo a otros países, porque aunque se han reducido todavía tenemos convenios y ello representa una salida o una ausencia, una divisa que no se percibe. No estamos todavía en un riesgo de default, pero va a llegar si los precios del petróleo siguen disminuyendo y si el Gobierno insiste en mantener o provocar la corrupción, la cual ha sido uno de los grandes responsables de la fuga de divisas en Venezuela.

— Por eso se ha dicho que PDVSA se ha convertido en una especia de “fondo social”.

— Nada más entre el año 2005 y 2012 PDVSA erogó para gastos de desarrollo social y el Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (FONDEN) la cantidad de 107.000 millones de dólares, y hasta el momento no hay cuentas de lo que se hizo con ese dinero. Estamos hablando de cinco veces las reservas internacionales, de que con esos recursos Venezuela no tendría por qué estar atravesando por esta crisis si el Gobierno se hubiese preocupado por ello. Entonces, hay que empezar a disminuir los gastos suntuarios y establecer una verdadera política que reivindique a los venezolanos en general, porque está crisis la estamos pagando todos sin distingo alguno.

Dolarización
— ¿Qué opinas sobre el tema de la dolarización?

— Algunos sectores han planteado que Venezuela debe dolarizarse, sin embargo yo creo que si existe una política monetaria, fiscal y cambiaria decente, no hay necesidad de dolarizar. Pero si seguimos por este camino en el que existe un alto nivel de deuda y no hay orden desde ningún punto de vista económico, vamos a llegar a un punto en el que quizás pueda existir un proceso de dolarización de la economía.

— Sin embargo, se ha dolarizado parte de la economía, por ejemplo en la compra y venta de viviendas, incluso con esta especie de paranoia del dólar paralelo mucha gente hace cálculos en relación a ello. Es decir, aunque no se haya decretado el dólar como moneda, en la práctica la sociedad venezolana está sometida a un proceso de dolarización.

— Pero es a nivel de precios. Es decir, lo precios están dolarizados, muchas de las importaciones se hacen a través del dólar paralelo, eso es más que evidente. Sin embargo, los salarios no están dolarizados, si la moneda que perciben los venezolanos por su trabajo fuera el dólar estaríamos hablando técnicamente de dolarización.

— ¿Cuál es tu pronóstico para este año?

— Vamos a continuar el proceso de agudización de la estanflación, vamos a tener una inflación de por lo menos tres dígitos, y si el Gobierno insiste en sus políticas erradas y no toma decisiones correctas, vamos a tener una inflación de cuatro dígitos para el año 2016. Por supuesto, va a haber un aumento de la pobreza, vamos a tener un deterioro importante del salario real y hay posibilidades en este momento de que se produzcan desórdenes callejeros por el tema de la escasez, la cual se va a agudizar.


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