Carlos Valero 05 de junio de 2016
@carlosvalero08
En
Tiempo Real:
Un
simple paseo por las calles de Caracas o de cualquier ciudad del país nos
golpea directamente con el hambre y la escasez que vive Venezuela. El viernes
pasado durante una caminata al metro, me encontré a dos señores buscando en la
basura algo que comer. Dos señores con una ropa común pero limpia, aseados.
Cada día son más frecuentes las noticias de niños que se desmayan en los
salones de clase porque van sin comer o que simplemente faltan a la escuela
porque sus padres no pueden darle ni una arepa vacía para el desayuno.
De
acuerdo a cifras de Datánalisis en su reciente informe realizado entre el 06 y
16 de Abril, la escasez de alimentos básicos asciende al 82,8%. Y sostienen que
Caracas es la ciudad más abastecida del país. La escasez presente en los
hogares es menor a la observada en los comercios, pero sostiene que la
disminución de las importaciones afectará drásticamente al abastecimiento. La
situación económica del país ha empeorado exponencialmente en los últimos dos
meses, se estima que la inflación cierre en un 450% a final de año y que el
producto interno bruto se reducirá en un 9%. A su vez el poder adquisitivo de
los venezolanos cayó en un 40% con respecto al 2015 a pesar de los ajustes
salariales hechos por el gobierno, los cuales evidentemente se van como sal en
agua gracias al impuesto más regresivo que puede existir “la inflación”.
La
explicación a esta situación tiene muchos componentes pero quizás el más
resaltante es la absoluta incompetencia del gobierno en reconocer que el modelo
de la revolución es totalmente ineficiente y que la fórmula de controles y
expropiaciones nos ha traído hambre y desempleo a todos los venezolanos.
En
este ambiente de caos, y en su afán de control, el gobierno saca los Comités
Locales de Abastecimiento y Producción como un mecanismo, según ellos,
eficiente de distribución de alimentos en donde pretenden ir casa por casa a
repartir alimentos. A la fecha han beneficiado a 500 mil familias, no les
faltan muchas, como 6 millones más o menos.
Si
este gobierno ha sido bueno en algo es en crear mecanismos de chantaje y
humillación para los más vulnerables, la peor versión de dar el pescado en vez
de enseñarlos a pescar.
La
realidad es que los venezolanos están pasando hambre y no es de locos pensar
que éste será el factor desencadenante de la situación caótica que vivimos
actualmente.
El
Decreto de Emergencia Económica, vigente de forma inconstitucional solo ha
empeorado la ya muy grave situación. El ciudadano piensa que estamos en el foso
y no podemos caer más pero no es verdad. La situación tiende a empeorar y por
ello estamos obligados, con firmeza y convicción, a impulsar el cambio político
a través del Referéndum Revocatorio y la posterior formación de un gobierno de
unidad nacional. Vamos a ganar, pero tenemos que trabajar unidos y dejar a un
lado las ambiciones grupales o personales.
La
solución a la crisis está y estará siempre en nuestras manos. Unidos somos
mucho más poderosos que el afán de Maduro por destruir nuestra calidad de vida.
@carlosvalero08
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