Por Maximiliano Donat, 17/01/2017
Para los ciudadanos esta ha sido la
más difícil y delicada disyuntiva que ha encontrado en su camino hacia la
plenitud de la democracia. Ya sea que el ciudadano haya militado, milite o
nunca militó en partido “político”.
Veamos de inicio que se entiende como
partido político Los Partidos políticos
son organizaciones que se caracterizan por su singularidad, de base personal y
relevancia constitucional, creadas con el fin de contribuir de una forma
democrática a la determinación de la política nacional y a la formación y
orientación de la voluntad de los ciudadanos, así como a promover su
participación en las instituciones representativas mediante la formulación de
programas, la presentación y apoyo de candidatos en las correspondientes
elecciones, y la realización de cualquier otra actividad necesaria para el
cumplimiento de sus fines. SU PRINCIPAL TENDENCIA es durar y consolidarse, y su
finalidad última y legítima ES OBTENER EL PODER mediante el apoyo popular
manifestado en las urnas. De aquí que los partidarios o militantes de un
partido político consideran que solo ellos pueden ser elegibles a cargos de
elección popular.
En pocas palabras los partidos en
Venezuela se parecen más a la definición de Max Weber quien define un partido
político,” como la forma de socialización que, descansando en un reclutamiento
libre, tiene como fin, proporcionar poder a su dirigente dentro de una
asociación y otorgar por ese medio a sus miembros activos determinadas
probabilidades ideales o materiales”.
Ahora bien para un politólogo El
estudio de la política implica necesariamente el estudio del ‘Poder’ y su
influencia sobre el grupo de personas que gobierna o que ejerce autoridad.
Por lo tanto las relaciones de poder son importantes para conocer los actores
involucrados y las redes que tejen los poderosos de la política.
La política es una actividad orientada
en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos
objetivos con la intensión de resolver o minimizar el choque entre intereses
encontrados que se producen dentro de una sociedad.
Desde el punto de vista Ciudadano, lo
político lo asumimos como la toma de conciencia de los ciudadanos y contempla :
el sentido de la vida de nuestra especie, el desarrollo de las sociedades, los
sistemas económicos que utilizamos, el medio ambiente y responsabilidad de
nuestro entorno.
La Democracia es una forma de
organización política y es la más aceptada globalmente como la forma idónea de
organización social. Dentro de esa forma de organización política está el
Ciudadanismo, no así, me disculpan sus militantes, el socialismo y el
comunismo, pues estas promueven una igualdad entre colectivos y no entre
individuos y plantean una dicotomía como es la de que el control democrático de
las estructuras políticas y civiles estén en manos de los ciudadanos pero donde
el Estado es quien controla todas las actividades económicas.
A la luz de estas reflexiones, DeCiDo
se plantea el Ciudadanismo como forma de organización que trascienda el
partidismo y entremos en el siglo XXI con pasos firmes hacia una sociedad de
ciudadanos con derechos y deberes plenamente desarrollados, donde la política
sea un instrumento de crecimiento social respetando los derechos fundamentales
como seres humanos y haciéndose responsable cada individuo por el desarrollo de
la sociedad democrática y su entorno de existencia.
MAXIMILIANO DONAT
Coordinador Nacional ONG DeCiDo.
Democracia y Ciudadano Domine.
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