Jesus Chuo Torrealba 12 de febrero de 2017
Además
de destruir al país y agredir a la oposición, el daño que Nicolás Maduro le ha
hecho al propio chavismo es inmenso: Maduro convirtió lo que alguna vez fue un
gran movimiento popular en algo que hoy a los chavistas de los barrios lo que
genera es rabia, asco, vergüenza propia y pena ajena; Maduro condujo al
chavismo a su más grande derrota de todos los tiempos, el 6 de diciembre del
2015. Tras esa derrota, Maduro siguió aislando al gobierno hasta lograr que
ocho de cada diez venezolanos lo repudiara. Ahora, para que no quede ninguna
duda, los operadores electorales del madurismo en el Consejo Nacional Electoral
se encaminan a culminar su labor de destrucción: Maduro va a disolver al Gran
Polo Patriótico, al ilegalizar a la casi totalidad de los partidos que lo
componen.
En
efecto, el 5 de enero de 2016 -mientras el país y el mundo seguían con atención
la instalación de la nueva Asamblea Nacional- la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia aprobó la tristemente célebre sentencia 001 que
termina resolviendo lo siguiente:
1.- El voto referencial respecto al uno por
ciento de los votos emitidos a que se refiere en concreto el Parágrafo único
del artículo 25 de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y
Manifestaciones, es el voto lista….
2.- Hay renovación automática de un partido
político, cuando el partido político haya obtenido el uno por ciento (1%) de
los votos válidos emitidos….
3.- Cuando un Partido Político Nacional no
presente su tarjeta electoral en una elección nacional, ese grupo político carecerá
de identidad….
4.- En la República Bolivariana de Venezuela
está prohibida la doble militancia por lo que un Partido Político no puede
sumar su nómina de inscritos a la de otro Partido Político sin perder su
existencia.…
5.- …se ordena al Consejo Nacional Electoral
para que, en el lapso de sesenta (60) días siguientes a la publicación del
presente fallo, regule la verificación de la nómina de inscritos de cada
partido político…”.
Esa es
la sentencia del TSJ sobre la cual el CNE emite tardíamente unas normas para la
relegitimación de partidos políticos, normas que luego son nuevamente
transformadas en un adefesio normativo más restrictivo aún, anunciado al país
la noche del pasado miércoles 8 de febrero. Como el país y el mundo ya conocen
el rechazo firme de la Unidad Democrática a estas normas, veamos ahora como
respondió el chavismo crítico, también agredido por este salvajismo
antidemocrático:
Javier
Biardeau, conocido intelectual chavista y profesor de Estudios Latinoamericanos
en la Escuela de Sociología de la UCV, expuso en las redes sociales que “ser el
máximo y último intérprete de la Constitución y velar por su uniforme
interpretación y aplicación no califica al TSJ para hacer LEGISLACIÓN. El
debate sobre la ‘doble militancia’ debe hacerse en la AN, en una nueva ley de
partidos, no es correcto que TSJ LEGISLE sobre la materia. La ‘doble militancia’ no debe ser regulada
por el TSJ (extralimitación) sino por los estatutos de las asociaciones con
fines políticos. No es correcto que sentencias para aclarar leyes y uniformar
interpretación terminen LEGISLANDO, violando reserva legal-AN. Si yo cambio
protocolo electoral de acuerdo a cada elección entonces estamos en el ‘como
vaya viniendo vamos viendo’…. Eudomar interpreta….”
Sobre
cuándo debe hacerse la relegitimación de partidos, Biardeau también es
contundente: “Renovación de nómina de partidos de acuerdo al art. 25 de la Ley
debe hacerse en el curso del año en que comience cada período
constitucional. Exigirle a los partidos
que renueven su nómina en el año 2016-2017 es contrario al espíritu y letra del
art. 25 de la Ley. La renovación de la nómina de los partidos debió hacerse en
el año 2013 tomando como referencia los resultados de votaciones del año 2012”.
A
propósito del tema si es el llamado “voto lista” el que debe tomarse como
referencia para la legalidad de los partidos, el chavista Biardeau es aún más
contundente al desenmascarar al binomio TSJ-CNE: “Reforma a ley de partidos de
2010 copia exactamente, en su artículo 25, el art. 26 de la ley de partidos de
1965: ‘Los partidos políticos nacionales, renovarán en el curso del año en que
comience CADA PERÍODO CONSTITUCIONAL su nómina de inscritos’. El art. 25 no
habla de “voto lista” porque en 1965 no había elecciones regionales, se utilizaba
base de referencia de Elección Presidencial. Si sentencia dice ahora ‘voto
lista’ está legislando, violando el principio de reserva legal del parlamento.
Eso lo debe resolver es la AN…”
El
objetivo anti-democrático y anti-revolucionario de toda esta mascarada del
madurismo es evidente para los chavistas como Biardeau: “La ilegalización de
los ‘aliados’ del PSUV es la sentencia de muerte del legado de Chávez sobre el
proyecto del Gran Polo Patriótico. Construir un escenario electoral donde
compita un ‘partido dominante’ y una oposición funcional a ese partido es una
farsa democrática. ¿Para qué el ‘Gran Polo Patriótico’ si proscribes de hecho
con argucias con apariencia legal a tus propios ‘aliados’?”. Denuncia este vocero del chavismo crítico que
más allá de las triquiñuelas electorales se esconde una visión reaccionaria de
la vida y del poder: “Aunque les duela: ¡Vulnerar el más elemental derecho al
voto es el principio del fin de las libertades políticas modernas! Lo que la
historia informa sobre los populismos históricos es que las movilizaciones
anti-oligárquicas quedaron encuadradas y cooptadas. Cualquier democracia está en jaque si
regresan los fraudes al Estado de Derecho y la conculcación del voto popular”.
Para
Ramsés Reyes, del partido chavista Corrientes Revolucionarias Venezolanas, el
panorama es más sencillo pero no menos repudiable: “Esto constituye un golpe a
la democracia y al Polo Patriótico, y desde este momento el GPP desaparece,
porque los partidos nos declaramos en desacato y pasamos a la clandestinidad”.
Reyes destacó que el Polo Patriótico hizo falta para que Nicolás Maduro ganara
las elecciones presidenciales, aportando un millón 500 mil votos; y con el
cociente de los partidos del Polo salieron 26 diputados a la Asamblea Nacional.
Afirmó que “sin la participación del GPP en el Parlamento no hubiesen 57
diputados sino apenas ‘veintipíco’ legisladores, es por ello que se le hace un
llamado al Ejecutivo Nacional y al alto mando de la revolución a que
reflexionen sobre las locuras que realiza el CNE, que pretende con un zarpazo
desaparecer los partidos del Polo”.
A
estas protestas se unen las declaraciones de voceros del PCV, del PPT y de
Redes. De los 59 partidos que asistieron a la “reunión informativa” realizada
en el CNE el pasado jueves 9, los 59 manifestaron estar en contra de estas
normas de relegitimación.
Maduro
lo volvió a lograr: ¡Unió al país… en su contra! ¡Los que queremos Democracia y
Constitución somos amplia mayoría! ¡Palante!
Jesus
Chuo Torrealba
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