Por Carlos Carcione
Edgardo Lander es Integrante
de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución y Profesor jubilado de
la Universidad Central de Venezuela. Forma parte del Grupo de Trabajo
Permanente de la Fundación Rosa Luxemburgo oficina Quito, ha venido trabajando
Alternativas al Desarrollo, y es Asociado del Instituto Transnacional, un
tanque de pensamiento de izquierda, que tiene su sede en Ámsterdam. Debido a la
extensión de esta entrevista la publicaremos en dos entregas, que hemos
titulado el conjunto del trabajo como “La Constituyente nos lleva a un punto de
no retorno”, y esta entrega como “Hay sectores que buscan la violencia como
objetivo”.
¿Qué opinión te merecen los
últimos informes de la Fiscal y el llamado del Gobierno a la convocatoria a una
Asamblea Nacional Constituyente?
Creo que después de las
elecciones parlamentarias del 2015 el gobierno parece asumir que su continuidad
en el ejercicio del poder no es posible ni apelando a la votación popular ni
respetando la Constitución. Entonces vemos un proceso de progresivo
desmantelamiento de la Constitución por muchas vías y evidentemente eso va
conduciendo a resquebrajamiento de la propia estructura del Estado, porque cada
quien va viendo cuáles son sus límites.
Creo que los límites de lo
aceptable desde el punto de vista de la Fiscal fueron las Sentencias 155 y 156
del Tribunal Supremo de Justicia y la arremetida violenta de represión en la
actualidad. Al denunciar la ruptura del orden constitucional y lo que significa
la creación de un modelo de Estado diferente al contemplado en la Constitución
del ’99, se establece un quiebre muy claro, porque ahí están planteados, no
sólo los temas del desconocimiento de la Asamblea Nacional, sino un asunto que
para los que hemos estado trabajando en la Plataforma Contra el Decreto del
Arco Minero es un tema absolutamente crítico, que es el tema de los contratos
con las transnacionales y la autorización o no al presidente, para que al
margen de la Constitución, al margen de las leyes vigentes, al margen de los
derechos de los pueblos indígenas y al margen de toda la estructura político
territorial del Estado, tome decisiones que comprometen el futuro del país.
Entonces al otorgarle al Presidente el derecho a tomar decisiones de esta
magnitud, obviamente se está quebrando un pilar fundamental de la soberanía.
Entonces en los últimos dos
meses, como bien ha dicho la Fiscal, sí hay situación de violencia, de
manifestaciones, de descontento, habría que, como gobierno, en primer lugar,
tratar de entender por qué pasa lo que está pasando. Y reconocer el enorme
descontento creciente, provocado por la situación económica, la escasez, los
temas de la inseguridad…
Pero simultáneamente nos
encontramos con que el gobierno ha venido, paso a paso cerrando toda
posibilidad de expresión de la voluntad popular por la vía constitucional. Si
desconoce la Asamblea, pospone las elecciones de gobernadores que están pautada
para una fecha fija, que corresponde a diciembre del año pasado, si niega la
posibilidad del referéndum revocatorio que está contemplado en la Constitución
y que está catalogado como uno de los derechos más importante de democracia
participativa en el país, si no se fija calendario para las elecciones, si
tenemos un presidente que gobierna por un estado de emergencia con atribuciones
para decidir sobre todo, inclusive sobre la suspensión de derechos
constitucionales, obviamente se está cerrando el derecho a que la población
venezolana, y no me estoy refiriendo a la MUD, sino a que el conjunto de la
población, tenga derecho a decir cuál es su voluntad en relación a la situación
del país.
Hay para mí dos aspectos importantes
en relación a las declaraciones de la Fiscal, una es responder a este malestar
y señalar que la movilización de calle, no se resuelve por la vía de solamente
reprimir. Y en segundo lugar el hecho de que las formas de la represión están
claramente violando preceptos constitucionales establecidos. Si se utiliza
armas de fuego en manifestaciones civiles en el territorio nacional, obviamente
se está violando preceptos constitucionales, si se está utilizando a los
Tribunales Militares para juzgar a manifestantes civiles por la vía rápida,
obviamente se está sobre extendiendo las atribuciones de los tribunales
militares, más allá de los limites claramente acotados por la constitución.
¿Cómo lees la radiografía de
la violencia política actual?
No solamente nos encontramos
en un escenario donde manifestaciones pacíficas están siendo reprimidas por un
gobierno crecientemente autoritario, eso es así. Pero sabemos también que están
en juego acá intereses y la geopolítica en la que se inserta el gobierno
venezolano, sin la cual es imposible entender nada de lo que ocurre en el país.
Desde el comienzo del gobierno de Chávez, claramente en el apoyo del Golpe de
Estado, en los procesos de apoyo político y financiamiento de los sectores más
radicales de la oposición durante todos estos años, ha habido apoyo financiero,
apoyo político, entrenamiento, etcétera, que ya tiene muchos años. Sabemos que
hay una injerencia directa: por una parte, del Departamento de Estado y el
Gobierno de Estados Unidos y por otra parte del Uribismo en el caso colombiano.
Si a esto se agrega los medios internacionales, de los que destacan en los
últimos días el Miami Herald y el ABC de España, como voceros principales de
destacar los horrores del madurismo, nos encontramos que hay una cosa bien
orquestada en esa dirección.
¿Cuál es tu primera
aproximación en relación a la Constituyente?
El gobierno reconoció que ni
con la Constitución del ‘99 ni con una elección en la cual participen todas las
venezolanas y venezolanos en condiciones de igualdad, podía mantenerse en el
poder. Y ante la presión de por qué no convoca a elecciones, ahora se saca de
la manga esta medida. Y nuevamente a nombre el dialogo, a nombre de evitar la
violencia, a nombre de crear un espacio en el cual sea posible resolver las
diferencias, se crea un mecanismo absolutamente tramposo.
Porque se diseña una
ingeniería electoral para convertir la minoría que hoy representa el gobierno y
el PSUV en una mayoría en la Asamblea Constituyente. Cómo se hace esto, por dos
vías fundamentales: Por una parte, en la representación de naturaleza
territorial, que lo que hace es darle una sobre representación a las zonas
rurales. Obviamente, es en las grandes ciudades donde la oposición tiene más
fuerza y el gobierno es más débil, entonces se diseña un mecanismo de
sobrerrepresentación de aquellos municipios más rurales, con menor número de
población, para intentar equilibrar esas desigualdades, pero saben que eso no
basta. Entonces agregan una representación de carácter corporativo, donde
claramente habrá mecanismos de manipulación y control porque con toda esta
larga historia de los Consejos Comunales y las Comunas, esta versión de
Consejos Comunales rojos rojitos, van a ser precisamente los Consejos Comunales
rojos rojitos los que van a poder incorporarse. Son unas reglas de juego
absolutamente tramposas, ya está predeterminada la composición de la
Asamblea.
Y también, paso a paso de una
forma más o menos explícita, nos han anunciado cual va a ser el contenido de
esa Constituyente: podemos ver las declaraciones que han hecho:
Maduro ha dicho que no le
alcanzan los poderes que tiene, a pesar de estar gobernando año y medio en
Estado de Excepción, no le basta eso para poder implementar el tipo de lógica
con la que quiere solucionar los problemas del país y necesita más poderes.
Elías Jaua ha dicho que este
es un Estado indefenso frente a la ofensiva de la oposición y que requiere
instrumentos constitucionales para defenderse, esto es obviamente un estado aún
más autoritario que el que se está ejerciendo. Son señales que tenemos que
tener en cuenta.
Entonces veo dos dimensiones:
la dimensión de su inconstitucionalidad desde el punto de vista del
procedimiento: Quién convoca, cómo convoca. Pero sin dejar de lado el tema del
contenido, porque se supone que es una Constituyente plenipotenciaria, pero ya
se le están fijando cuales van a ser los temas que debe aprobar.
¿Crees posible detener la
violencia, con qué iniciativas?
Primero hay que hacer un
diagnóstico de qué violencia se trata. Si estuviéramos viendo simples
desbordes, episodios que se le salen de las manos al gobierno y la oposición,
interpretaríamos de una forma la violencia. Pero si por el contrario vemos en
esta violencia intereses claros de carácter casi estratégico, de un lado y de
otro lado se requiere la violencia para salir de la situación, es otra
interpretación.
Hoy sabemos que la cúpula
corrupta, autoritaria PSUV – Gobierno, no está dispuesta a ceder y parece no
importarle cuantos muertos son necesarios para mantenerse. La reunión de
generales, que hemos conocido por la vía de los documentos que le llegaron al MG
Cliver Alcalá, en que se discutió abiertamente la necesidad de utilizar
francotiradores contra las manifestaciones de la oposición, son una expresión
de esto: no importan los muertos, vamos a preservar el poder.
Sabiendo que ya se pasó una
especie de línea roja en que las cosas que está haciendo el gobierno son
abiertamente criminales. No solo la gran estafa que denunció la Plataforma por
la Auditoria Pública y Ciudadana, sino el hecho de que ya hay crímenes de lesa
humanidad y los responsables de eso, a los que no les quedan muchos caminos, no
tienen muchos lugares en el mundo donde ir a disfrutar su fortuna mal habida, y
eso los coloca en una situación en la que se van a defender como gato boca
arriba y se van a defender no importan los muertos.
Por otro lado, hay sectores
radicales de la derecha que en realidad no quisieran que esta experiencia del
chavismo terminase simplemente como una derrota electoral del chavismo, que
dejase de alguna manera esta experiencia, obviamente muy golpeada, pero que
quedaría como una experiencia de organización, de expectativas, etcétera. Esto
para este sector no puede sobrevivir, para este sector esto requiere
aplastamiento, exterminio. Un escarmiento de manera tal que este imaginario de
la posibilidad de cambio quede negado. Y si además de eso sabemos que en este
sector extremista está la incidencia internacional y está cómo se ubica
Venezuela en la geopolítica global, queda claro que esta violencia tiene
características estructurales, está claro que esta violencia es extraordinariamente
difícil de desmontar. Porque estas condiciones cierran enormemente las
condiciones para el diálogo. No es simplemente un desborde, hay sectores que
buscan esta violencia como objetivo.
Ahora, tanto la oposición hoy
expresada en la MUD como el Gobierno PSUV, enfrentan en relación a esto,
divisiones internas. Esto no es unánime, esto no es necesariamente mayoritario,
hay gente de la MUD que afirma que están siendo empujados y chantajeados por
estos sectores financiados y empujados por la política de Estados Unidos, y que
no encuentran como desprenderse de ese chantaje, pero también del lado del
gobierno empieza ese resquebrajamiento y vemos claramente de gente que no
quiere hacerse coparticipe, cómplice, de esta situación, vemos el comportamiento
de la Fiscal y de algunos Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que se
manifiestan en relación a la convocatoria y a la forma de convocatoria a la
Constituyente, son señales de este resquebrajamiento.
Entonces la posibilidad de
entendimiento, de diálogo de salidas no violentas, pasan necesariamente por el
reconocimiento de que no son dos bloque homogéneos, a pesar de los extremistas
de ambos lados quisieran construir esto como una polarización entre bloques
homogéneos, entre amigo y enemigo, en su totalidad. Pero hay mucha gente en el
país, creo que claramente la mayoría, que quiere evitar una guerra civil,
quiere evitar que la escalada de violencia siga profundizándose, esa gente
tiene que encontrar también mecanismos de relación, de contacto, de diálogo, de
reconocimiento, de amplios sectores tanto de la oposición como del chavismo, ya
hay expresiones del chavismo crítico, pero hay mucha gente en el gobierno,
inclusive en la Fuerza Armada que está crecimiente conflictuada por el papel
que le están haciendo jugar en esta situación. Y esas posturas se están
haciendo visibles. Son en esas posturas donde hay que abrir espacios para el
reconocimiento, no en una conversación entre Diosdado Cabello y María Corina
Machado.
Primero que hay mucha gente de
ambos lados que se siente arrastrada a situaciones en las que no quiere estar y
en las que no quiere ser corresponsables. Inclusive en las Fuerzas Armadas,
sectores que no quiere ser corresponsables de una matazón. Inclusive hay que
recordar que Chávez más de una vez insistió en que en su generación, en el
Caracazo y el papel que les obligaron a cumplir en el Caracazo, fue una especie
de quiebre. Un momento de conciencia, de reconocimiento de que estaban siendo
utilizados para atropellar al pueblo. Entonces esa sensibilidad existe con toda
seguridad, por las informaciones con las que se cuenta, que afirman que eso no
es tolerado y no puede aguantar mucho tiempo.
Pero igualmente hay sectores
de la oposición que no quieren ser instrumentos de esta política en las cuales
uno hoy en Venezuela no sabe dónde está el fascismo. Porque el fascismo está
cuando “colectivos” en motocicleta atropellan a estudiantes liceístas en una
forma que recuerda a los grupos de la Alemania Nazi y que tienen las
características de esos grupos para militares. E igualmente la violencia que se
encuentra en muchas manifestaciones de la oposición es una violencia que apunta
también en esa dirección.
Hoy, yo creo que inclusive,
las manifestaciones muy masivas que está haciendo la oposición, no son
necesariamente, manifestaciones de toda gente que esté de acuerdo con la MUD ni
con su proyecto de sociedad. Sino que encuentran que es el único lugar donde
tienen posibilidad de expresar el descontento. Esto es útil saberlo para no
sobreestimar a la MUD como una gran organización que tiene hegemonía total del
país, porque yo creo que eso tampoco es cierto…
Fuente:
https://www.aporrea.org/ddhh/n309163.html
05-06-17
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