Por Vanessa Davies
La delegación de la oposición
debió acudir a la cita en República Dominicana “aunque sea para decir que el
Gobierno no cumple", señala el analista Carlos Raúl Hernández
Carlos Raúl Hernández está
mandado a hacer para la provocación, para el comentario cáustico. Si se trata
del diálogo político, el analista y profesor universitario no escatima críticas
para la oposición y para el Gobierno. Cree –y así se lo confirmó
a Contrapunto- que los dos bloques políticos no están casados con la
negociación, pero los urge a comprometerse con ella porque de lo contrario a
Venezuela le espera una tragedia.
“En el fondo ninguna de las
dos partes está convencida” del diálogo, señala Hernández. “Cuando la gente
quiere resolver los problemas, los resuelve”, y “cuando no quiere, busca
excusas”.
No obstante, considera que en
este ciclo de encuentros en República Dominicana “el Gobierno actuó con más
astucia, para que nadie diga que no cumplió”, aunque el presidente Nicolás
Maduro “hizo todo lo posible para que la oposición se molestara y no asistiera:
dijo todo lo que sabía que podía afectar el sentimiento de la oposición sobre
el diálogo”.
Hernández asevera que la
decisión opositora de no ir a República Dominicana el 27 de octubre fue errada.
“Es un gran error que la oposición no haya asistido a República Dominicana. Así
no es. Poner condiciones previas al diálogo suele funcionar como un mecanismo
para no hacerlo. Es una manera de eludir”, razona Hernández.
“Cuando se ponen condiciones,
en general esas condiciones son incumplibles y, en vez de asumir esos
planteamientos como algo que se va a discutir y se va a negociar, se ponen como
pasos previos para no hacer la negociación”, argumenta el sociólogo.
Pero además, según la
perspectiva de Hernández, “si la oposición tenía algo que decir, el más
elemental sentido político indica que el escenario ideal era el de República
Dominicana, donde están todos los medios internacionales”.
Si hacen esos reclamos aquí
“no se entera nadie”, insiste. Por eso la delegación de la oposición debió
acudir a la cita “aunque sea para decir que el Gobierno no cumple, que el
Gobierno no hace”.
-En este momento ese diálogo
está en un limbo. ¿Cómo se saca de allí?
-Tienen que buscarse una
institución global importante. Hay muchas. Puede ser una universidad como
Harvard, donde hay centros sobre negociación. Se le puede pedir a ese centro
que, junto con los intermediarios internacionales, preparen el escenario para
el diálogo.
-¿Tal como se está planteando
no le ve continuidad?
-No lo veo. Cuando esas cosas
llegan a buen término es porque interviene la comunidad internacional, cosa que
está haciendo, y se arman equipos técnicos de alta calificación, que todavía no
los veo presentes. Veo unos intermediarios, como Rodríguez Zapatero y compañía,
pero hace falta un equipo técnico que prepare bien el proceso. Que cada paso
que se dé sea en firme.
-La oposición dice que, hasta
que no haya gestos de buena voluntad del Gobierno, no lo van a retomar.
-Depende de cuáles son los
gestos de buena voluntad. A veces se ponen unas condiciones que son
irrealizables.
-¿Las condiciones que está
poniendo la oposición son irrealizables?
-Lo que pone la oposición como
condiciones debe obtenerse como producto de la negociación. Aquí no hay
necesidad de poner condiciones. Vamos a discutir: vamos a discutir la salida de
los presos políticos. Esto es un toma y daca. En una negociación, a cambio de
la libertad de los presos políticos el Gobierno va a pedir algo. Y así es que
se hacen las negociaciones.
-¿Debe la oposición reconocer
la asamblea constituyente?
-Lo que pasa es que la
asamblea constituyente no la reconoce nadie ni la puede reconocer nadie. Esa es
una cosa hecha de manera ilegal, sin presencia de factores de la oposición. Es
algo que no tiene ningún sentido. Pero eso hay que decirlo en la mesa de
negociaciones.
-¿Cómo se destranca ahora?
-Lo único que puede destrancar
eso es la voluntad de dialogar. Mientras no haya el deseo de hacerlo, no hay
manera.
-¿Quién da el primer paso
ahorita?
-Yo soy partidario de que la
oposición dé el primer paso. Así como se replegó ahora, después de las
elecciones de gobernadores debe invitar al Gobierno a reunirse.
-¿Después de las elecciones?
-Claro, porque las elecciones
son un factor que enturbia, de un lado y de otro.
-¿Qué la oposición diga “vamos
a República Dominicana”?
-O vamos a reunirnos donde
sea. Puede ser, incluso, en la puerta del infierno. Pero hay que reunirse para
resolver y evitar que la tragedia se complique, y que pueda llegar a una
situación peor de la que vivimos.
-¿Qué la tragedia se complique
puede ser qué?
-Lo único que se ve en el
panorama futuro de Venezuela es violencia, degradación. Esa es la perspectiva,
porque en los países que pasan cosas como las que estamos viviendo aquí, y los
factores no negocian, lo que viene es la destrucción, el Estado fallido, los
campamentos de refugiados en las fronteras. Creo que los dirigentes del
Gobierno y de la oposición deben tener eso siempre en la mente: la palabra
hambruna y la posibilidad de que haya campamentos de refugiados.
07-10-17
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