Por PANORAMA
El exfuncionario chavista
habló con el diario zuliano un día antes del anuncio de Tarek William Saab.
Dijo que la permanencia del dólar barato "es un negocio mejor que el de la
droga" y en Venezuela ese sí que ha sido un espacio para la corrupción
Zar del petróleo venezolano
durante 12 años, hombre del círculo más estrecho de Hugo Chávez, vicepresidente
de Economía de Nicolás Maduro y el último representante de Venezuela ante el
Consejo de Seguridad de la ONU, el currículo de Rafael Ramírez en la revolución
no le alcanzó para ponerse a resguardo luego de sus duras críticas ante el manejo
de la economía.
En la picota política y desde
un lugar que prefiere no revelar cuenta a Panorama su versión del
cisma que desató en el Gobierno con sus críticas.
–¿Cómo está pasando este momento después de tantos años en el más alto nivel del Gobierno?
–Mi posición y mis altas
responsabilidades en el Gobierno me han involucrado en prácticamente todo lo
que ha pasado en la revolución bolivariana. Tengo el récord de más tiempo como
ministro con Chávez, por 12 años, en un área, como la petrolera.
Foto: VTV Actual
"Me correspondió trabajar
con él durante el sabotaje petrolero, también en la política de plena
soberanía, la nacionalización, además de las altas responsabilidades en la
vicepresidencia del partido, las grandes misiones. A mí todo eso me obliga,
porque soy un hombre de principios, a ser leal a Chávez".
"Cuando me removieron de Pdvsa, te voy a decir una cosa que no sabe nadie: el presidente Maduro pidió mi remoción de Pdvsa desde el primer acto; es decir, no tuvo nada que ver con mi desempeño, fue algo que él quería hacer. Yo le dije que si iba a hacer lo que Capriles quería hacer, ahí empezó una tensión, unas diferencias, pero me mantuve en mis responsabilidades (…)
"Cuando me removieron de Pdvsa, te voy a decir una cosa que no sabe nadie: el presidente Maduro pidió mi remoción de Pdvsa desde el primer acto; es decir, no tuvo nada que ver con mi desempeño, fue algo que él quería hacer. Yo le dije que si iba a hacer lo que Capriles quería hacer, ahí empezó una tensión, unas diferencias, pero me mantuve en mis responsabilidades (…)
Este era un tema que
se venía cocinando desde que el presidente Chávez se enfermó (…) Había
discutido con el presidente Chávez de que la situación económica venía muy mal
(…) Hablamos con Giordani, con Merentes sobre el tema de la deuda, sobre los
problemas que nos agobiaban. Bueno, pasó el 2013, 2014 (…) Cuando me piden entregar
Pdvsa, yo la entrego y algunos probablemente esperaban que me quedara
tranquilo, pero no soy un hombre para estar tranquilo, de una vez me fui a
hacer una gira por los países petroleros, hablé con Putin, con Buteflika, con
Rohani, de Irán; y me di cuenta de que íbamos al escenario de una guerra de
precios, por razones geopolíticas. Le advertí al partido, al presidente, de que
los precios iban a caer".
"Claro, el tema es que la
gente ve eso como muy lejano, realmente nadie lo consideró como algo inminente.
Yo sí sabía que si caían los precios, por una razón geopolítica, iba a ser muy
difícil recuperarlos. En esas circunstancias yo acepto la vicepresidencia
económica, algunos amigos me dijeron que no lo hiciera porque no iba a tener el
apoyo, ya no había el mando de Chávez (…)".
"Comencé a trabajar,
aunque no soy economista, yo sé bastante de economía petrolera, pero no soy
economista. Entonces busqué a lo mejor del pensamiento económico como José
Rojas, al mismo Giordani, a Bernard Mommer, para ver cómo salir de un problema
que se estaba incubando. Estamos hablando de finales del 2013, principios del
2014, y le preparé al presidente una agenda de 18 puntos, con el tema
cambiario, la inflación, los impuestos, la producción petrolera, además del manejo
de la deuda".
–¿Usted tuvo una reunión con
los inversionistas sobre ese tema?
–Cuando tenía aprobado el
esquema, porque el presidente lo aprobó, estaba Merentes, me despedí, fui a
Londres, a una reunión que sostuve con todos los tenedores de bonos venezolanos
y después de esa reunión nuestros bonos comenzaron a subir de valor. Cuando
estaba preparando un esquema para la reestructuración de la deuda y para la
venta de Citgo, habíamos obtenido ofertas por 15 mil millones de dólares (…) Yo
estaba planteando hacer un contrato de largo plazo, entre 12 y 25 años, para
colocar nuestro crudo y para vender esos hierros que están en territorio hostil
(…).
"Eso lo propuse, fue
aprobado, pero comenzó a ser torpedeado por alguna gente que todavía no
identifico (…) Planteé que hay que ponerle coto al tema cambiario, porque aquí
se han hecho grandes fortunas con el tema del diferencial cambiario, no hay
mejor negocio en Venezuela que tener un dólar a Bs 10 y venderlo a Bs 100 mil.
Eso no tiene sentido. Yo esto lo hablé con los chinos, con todo el mundo,
constatando cómo habían hecho ellos para controlar el tema de la
inflación".
"La principal propuesta
era unificar el tipo de cambio, de hecho el presidente Maduro lo dijo, solo que
yo decía que la convergencia tiene que ser hacia abajo, no hacia arriba. En ese
momento el tipo de cambio debía ser Bs 25 por dólar, cuando estaba a Bs 6. No
íbamos a llegar de un solo golpe, sino que ese era nuestro objetivo, porque ese
era el precio de referencia con Colombia (…)"."Todas esas propuestas
no las tomaron en cuenta, no sé por quién, no sé qué razones primaron (…)
Entonces salí de la vicepresidencia económica y acepté el cargo de embajador,
cosa que no tenía en mis planes. Lo acepté para no introducir ninguna fractura
en el seno del Gobierno, dada la desestabilización en el país, eso podría
afectar al presidente".
"Me fui a Nueva York, llegué al Consejo de Seguridad, las grandes ligas de la política exterior, y toda esta experiencia me dio una visión distinta a la que había sido mi experiencia petrolera (…) Allá dije: Voy a dejar que las cosas pasen para ver si yo soy el equivocado. Esperé dos años, ya a principios de este año, cuando vi unos datos alarmantes de la producción de petróleo, entonces decidí empezar a escribir mis preocupaciones del tema económico, del tema de Pdvsa y por cómo se están dando las cosas, y eso fue molestando al presidente, tanto que en mi artículo de "La Tormenta" tuvo mucho impacto (…) El presidente me mandó con Arreaza y por otra vía su molestia y que no quería que lo representara más. Si un embajador de las Naciones Unidas no tiene la confianza del presidente lo más honesto es renunciar. Yo no me voy a retractar de mis opiniones políticas porque son hechas con la intención de ayudar (…)".
"Me fui a Nueva York, llegué al Consejo de Seguridad, las grandes ligas de la política exterior, y toda esta experiencia me dio una visión distinta a la que había sido mi experiencia petrolera (…) Allá dije: Voy a dejar que las cosas pasen para ver si yo soy el equivocado. Esperé dos años, ya a principios de este año, cuando vi unos datos alarmantes de la producción de petróleo, entonces decidí empezar a escribir mis preocupaciones del tema económico, del tema de Pdvsa y por cómo se están dando las cosas, y eso fue molestando al presidente, tanto que en mi artículo de "La Tormenta" tuvo mucho impacto (…) El presidente me mandó con Arreaza y por otra vía su molestia y que no quería que lo representara más. Si un embajador de las Naciones Unidas no tiene la confianza del presidente lo más honesto es renunciar. Yo no me voy a retractar de mis opiniones políticas porque son hechas con la intención de ayudar (…)".
Foto: Abcdelasemana.com
–¿Ha tenido un nuevo contacto
con el presidente?
–No. No más, mi última
conversación con el presidente fue realmente muy dura. Me he caracterizado por
un profundo respeto por todos los actores políticos, mis respetos al
presidente, a mis compañeros de lucha, incluso, respeto a la oposición (…) Creo
que llegó un momento en que se rompieron esos códigos y no lo voy a aceptar.
–¿Cuándo fue esa conversación
con el presidente, ante o después del artículo "La Tormenta"?
–Después de “La Tormenta”, el
día de su cumpleaños, muy lamentable; pero bueno, en todo caso ya es una
decisión tomada, hice mi carta en unos términos que espero hayan sido bien
tomados (…) Todas mis críticas han estado orientadas a ayudar, porque creo que
estoy en una posición de ayudar, porque mi experiencia no es desestimable. Pasé
12 años frente al sector petrolero. Cuando yo estuve allí, Pdvsa no solo se
recuperó del sabotaje, no solo recuperó su control del negocio en Venezuela,
toda su capacidad operativa, sino que recuperamos 480 mil millones de dólares
para el Estado; además entregué Pdvsa con 3 millones de barriles día, ahora
estamos en 1,8 millones de barriles día y la situación económica del país es un
desastre. ¡Cómo no va a ser aceptada una opinión mía!
Foto: AFP
–¿Ha recibido apoyos de
algunos dirigentes del PSUV, aunque sea de manera anónima?
–Muchos. Por vía directa. Lo
que pasa es que entiendo que se ha establecido una especie de temor y eso es
muy malo en el campo de la política. He recibido muchos mensajes de gente que
tiene las mismas preocupaciones que yo, lo que pasa es que he sido el único que
se ha puesto a la cabeza de esto, eso me ha costado mi cargo. Para mí la
lealtad con el país y con Chávez es mucho más importante que cualquier cargo.
–¿Le preocupan las actuaciones
del fiscal general de la la nación?
–Me tienen sin cuidado porque
estoy seguro de mis actuaciones. He sido el presidente de Pdvsa que ha mostrado
más apertura en cuanto a la rendición de cuentas. Pdvsa era una caja negra,
desde que yo llegué a la presidencia me propuse presentar los número en
público. En marzo presentábamos los estados financieros auditados, pero no por
cualquier empresa, auditados por KPMG, que es una empresa trasnacional. En la
vieja Pdvsa se hacían los estados financieros en bolívares, yo me ajusté a
estándares internacionales, pero además todos mis resultados anuales los
presenté a la Asamblea Nacional, a la Fiscalía General y a la Contraloría
General de la República que tiene una oficina en Pdvsa, que es la empresa más
auditada y que ha sometido más resultados al escrutinio público.
"Debo decir que Petróleos
de Venezuela es un 'holding', de cerca de 234 empresas filiales, y una empresa
de esas magnitudes se rige por una metodología de actuación que es igual a
todas las petroleras, con una delegación de firmas y actuaciones financieras.
Nadie puede pretender que yo, presidente de Pdvsa, en La Campiña, sea
responsable de la contratación de un taladro, o de un camión vacuum en la Costa
Oriental del Lago. No hay manera. Cada instancia organizacional tiene un equipo
multidisciplinario, que son los comités de contrataciones y los comité de
auditoría, que van revisando los procesos de contratación, si no, la empresa no
puede funcionar, son más de 100 mil contratos anuales para todo (…)
"."Lo que no comparto, y lo que me preocupa, es que sobre este tema
de corrupción hay un sesgo hacia Pdvsa. Si eso tiene un objetivo político, un
objetivo electoral, eso tendrá que dilucidarlo el pueblo, pero si tú me vas a
hablar de corrupción, ¿me vas a hablar solo de Pdvsa? Yo creería ciertamente
que hay una discusión franca en el tema de la corrupción si le entramos a qué
pasó en Cadivi, si le entramos a qué pasó en el Cencoex, en los puertos, en las
importaciones de alimentos. Además, no solamente en el sector público, hay al
menos cinco o diez empresarios que se favorecen de un funcionario público (…)
Creo que se le hace mucho daño al país criminalizar a Pdvsa, tratarla como se
está tratando. Si hay un caso de corrupción lo repudio y debe investigarse,
pero no puede comprometerse toda la institución, porque se han dado casos de
corrupción en la Fuerza Armada, pero a nadie se le ha ocurrido decir que la
FANB es corrupta, a menos que sea la oposición desde Miami (…)".
"Un espacio para la corrupción ha sido tener el dólar tan barato. No tiene sentido que un dólar lo obtengas a Bs 10 y lo puedas vender en Bs 100 mil. El diferencial es tan grande que es un negocio mejor que el de la droga–¿Que opina del nombramiento de Manuel Quevedo y Alí Rodríguez Araque
"Un espacio para la corrupción ha sido tener el dólar tan barato. No tiene sentido que un dólar lo obtengas a Bs 10 y lo puedas vender en Bs 100 mil. El diferencial es tan grande que es un negocio mejor que el de la droga–¿Que opina del nombramiento de Manuel Quevedo y Alí Rodríguez Araque
–Alí Rodríguez es casi como un
tío para mí, era compañero de mi papá en la guerrilla, él me conoce desde que
tenía tres años, en el año 1966. Me parece uno de los baluartes del pensamiento
honesto y revolucionario del país. Conversé con él tan pronto lo nombraron, y
le pedí que ayudara. Él está consciente de los ataques que me están haciendo,
cuento con todo su apoyo, él sabe quién soy yo, quién es mi familia y que todo
esto es un tema político.
"Igual conozco a Quevedo,
no de tanto tiempo. Él trabajó conmigo en la Gran Misión Vivienda Venezuela,
hicimos viviendas juntos. Es un oficial militar que merece todo mi respeto,
pero más allá de ellos dos, el daño en Pdvsa es profundo, nuestros trabajadores
se sienten desmoralizados, se ha cambiado a todos los cuadros técnicos,
gerenciales, se ha perdido la autoridad ante los trabajadores, casi se les ha
criminalizado, eso es muy importante en una organización (…) Hace falta mucho
liderazgo, tú no puedes poner a una gente que no conozca el negocio. Ahí tiene que
ver mucho el conocimiento, el liderazgo, por eso te digo que más allá de
Quevedo y de Alí, que gozan de todo mi aprecio, en los cuadros de dirección no
existe la suficiente experticia".
"Después del sabotaje
petrolero, el comandante Chávez y yo tuvimos mucho cuidado en colocar a cuadros
con más de 30 años de experiencia, como Félix Rodríguez; como responsable del
CRP al hombre más prestigiado de la refinería, como Iván Hernández, de
responsable de finanzas teníamos al ministro José Rojas, puros cuarto bate para
enfrentar la situación difícil (…) Ninguna trasnacional conoce tan bien como
nuestros muchachos (…) Chávez me lo dijo: Pdvsa es tan o más importante que la
Fuerza Armada (…)
–¿Sigue en Nueva York?
–Estoy fuera de Nueva York, me
lo han preguntado mucho, pero cómo vivo yo en Nueva York (…) Quisiera volver a
mi país y quiero volver por Maracaibo, yo quiero mucho al Zulia (…) Espero
pronto estar por allá. El país necesita superar el ambiente apocalíptico y una
hipótesis de aniquilación total del uno y del otro. Yo creo que ahorita se
impone mucha sabiduría en el liderazgo político. Nuestro pueblo, sea chavista u
opositor, está sufriendo mucho, lo que se llama en el mundo económico una
hiperinflación. Hay que reconocer que tenemos una situación compleja que, ya
que llegamos aquí, hay que buscar cómo salir de esto.
12-12-17
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