NTN24 17 de julio de 2019
@NTN24
Los
presidentes de países que integran el Mercosur pidieron elecciones libres para
Venezuela
Los
presidentes del Mercosur celebran este miércoles su cumbre semestral empeñados
en poner en marcha su flamante acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y
seguir sumando mercados.
La
reunión es la primera a la que asiste el presidente derechista de Brasil, Jair
Bolsonaro, quien antes de asumir en enero había advertido que se desentendería
del bloque si éste no conseguía mejores oportunidades comerciales, reseña AFP.
Bolsonaro
recibió del presidente argentino Mauricio Macri la conducción semestral del
Mercosur, dos semanas después de que alumbró un pacto con Bruselas negociado
durante 20 años y que generará un mercado de 780 millones de habitantes.
Bolsonaro
y Macri timonean a dos potencias de la producción agrícola, comparten la misma
visión promercado y quieren ampliar el horizonte comercial del Mercosur en
medio de los vientos proteccionistas liberados por el presidente de Estados Unidos
Donald Trump.
El
canciller argentino Jorge Faurie dijo que el acuerdo con la UE le dio más
"credibilidad" y "legitimidad" al grupo sudamericano que
completan Paraguay y Uruguay.
En
la agenda del Mercosur está cerrar el mes próximo el acuerdo con el grupo
Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que forman Islandia,
Liechtenstein, Noruega y Suiza. Seguirían el año que viene pactos con Canadá y
Corea del Sur, dijo Faurie.
Asimismo,
Mercosur buscará estrechar su relación con la Alianza del Pacifico que forman
Chile, Colombia, México y Perú, países que ya tienen acuerdos bilaterales con
la UE.
En
el mismo sentido, se instalarán grupos de trabajo para ir delineando
"acuerdos marco" con países centroamericanos, dijo el canciller
argentino al presentar los asuntos que revisarán los presidentes.
La
cumbre echará a andar acuerdos que influirán en la vida de los habitantes del
bloque. Faurie mencionó entre ellos la eliminación de la tarifa de
"roaming", que permitirá a los usuarios utilizar sus celulares en
todo el bloque sin costos adicionales. También se lanzarán convenios sobre
cuestiones familiares, migratorias y de salud.
-
NO MÁS "PATRIA GRANDE" –
Al
asumir la presidencia semestral del grupo, Bolsonaro cargó contra el gobierno
de Nicolás Maduro en Venezuela y dijo que "entre nosotros no hay más
espacios para regímenes autoritarios".
"¿Cómo
puede un país tan rico como Venezuela llegar al punto que llegó? Se sabe cómo
nació: del proyecto de poder de un partido que no tenía límites. Casi hundieron
a Brasil en ese populismo", aseveró.
La
cumbre del Mercosur trató sobre la situación de Venezuela, apartada del bloque
en 2017 por incumplir las normas de respeto a la democracia y los compromisos
comerciales asumidos.
Al
final del encuentro, los gobernantes suscribieron un comunicado en el que
manifestaron su preocupación "por la grave crisis que atraviesa Venezuela,
que afecta seriamente la situación humanitaria y de derechos humanos" y
pidieron la celebración de "elecciones presidenciales libres, justas y transparentes
en el menor tiempo posible".
Salvo
Uruguay, los otros tres miembros del Mercosur, así como Chile, que está
asociado, condenan al gobierno de Nicolás Maduro y lo consideran una dictadura.
Bolivia, que gestiona su ingreso al Mercosur, respalda a Maduro. Su presidente,
Evo Morales, participó de la reunión.
-
BOLSONARO Y RATIFICACIÓN –
En
el semestre de la presidencia de Brasil, el Mercosur comenzará a flexibilizar
su funcionamiento con vistas a ser más competitivo y abierto, dijo Faurie.
Uno
de los puntos que serán examinados es el arancel externo común, una tasa a
importaciones de terceros países y que según Argentina es "altísima"
y hace perder competitividad.
Un
tema clave de los próximos meses será el empezar a encaminar la ratificación
parlamentaria del acuerdo con la UE.
Ese
tratado exige ser aprobado por los parlamentos de los 32 países y el Parlamento
Europeo; un proceso que se estima tomará al menos dos años.
Por
eso, los miembros del Mercosur defienden el criterio de aplicación provisoria
una vez que lo haya aprobado el Europarlamento. De ese modo cada país del
Mercosur que lo ratifique podrá aprovecharlo sin esperar a que todos lo hagan.
En
los próximos meses, el Mercosur irá definiendo como se pondrá en práctica esa
aplicación provisoria.
En
Europa, legisladores de varios países y grupos ambientalistas se han declarado
en guerra contra el pacto. Los productores europeos fueron siempre contrarios a
que la producción sudamericana llegue a sus mercados.
Pero
a ese recelo se suma como factor el generalizado rechazo provocado por la
política agrícola y ambiental de Bolsonaro, acusado de obrar en favor del
agronegocio en desmedro del cuidado del ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico