Por Ernesto García Mc-Gregor, 08/09/2015
El 6-D podrán votar 19 millones 504 mil 106 ciudadanos; de éstos 10
millones 091 mil 717 (52% del Registro Electoral) están inscritos en los seis
estados más poblados: Distrito Capital, Zulia, Miranda, Carabobo, Lara y
Aragua. Suponiendo que todos, absolutamente todos los electores de estos
estados votaran por la oposición, sólo elegirían a 64 diputados del total de
165, lo que correspondería a un 39 por ciento.
Según información aparecida en El informador.com.ve, los 18 estados
restantes (menos poblados, donde tradicionalmente gana el chavismo), que
aglutinan a nueve millones 412 mil 389 electores (48% del Registro Electoral),
elegirán a 101 diputados del total de 165, equivalente al 61 por ciento. Dicho
de otra manera, la mitad (52%) de los electores elegirán tan sólo a 64
diputados, en cambio, menos de la mitad (48%) elegirán 101 diputados, que
representa casi las dos terceras partes necesarias para tener la mayoría
calificada en la Asamblea y continuar con la dictadura “democrática”.
Mientras en Amazonas, el estado con menos electores (0,52% del total
del REP), cada diputado electo representará a 160 mil 548 ciudadanos; en el
Zulia, la entidad con más electores habilitados para el 6-D (12,34% del total
del REP) cada diputado electo representará a 342 mil 653 habitantes. En otras
palabras, para que una fuerza política gane un diputado en el Zulia, requiere,
aproximadamente, el triple de votos de los que se requieren en Amazonas.
Ahora bien, esta distorsión, conocida con varios términos (Gerrymandering,
malapportionment) es una técnica de ciencia política destinada a quebrar la
imparcialidad de un sistema electoral (y favorecer a un partido político), se
aplicó en las elecciones Legislativas del 2010, cuando el Gobierno obtuvo 98
diputados con 48 por ciento de los votos y paradójicamente, la oposición 67 con
50 por ciento de los votos.
Esta trampa cazabobos siempre ha existido en Venezuela y fue potenciada
al eliminar la Cámara del Senado en 1999 y posteriormente con la Ley de
Procesos Electorales en 2009, lo cual se logró gracias a los abstencionistas
del 2005 quienes al no votar le entregaron el poder absoluto, legal y
dictatorial al chavismo. Hay que votar masivamente el 6-D y que la MUD vigile
celosamente los centros electorales de los estados chavistas. No hay otra
alternativa. Que oiga quien tiene oídos…
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