Páginas

lunes, 7 de septiembre de 2015

López Maya: El chavismo está en declive, pero aún no se ha abierto la transición por @LuzMelyReyes


Por Luz Mely Reyes



Cautelosa, consciente de la delicada situación que vive el país, atenta con los riesgos que se corren de no resolverse la crisis: una crisis que vive una especie de Sacudón II focalizado y que no es masivo, porque en su opinión, las elecciones del 6 de diciembre actúan como el gran dique de contención. 


Cauta, porque otro peligro que no descarta es que una vez más la mayoría se vaya tras un hombre a caballo. En pocas palabras, que la caída del chavismo no necesariamente significaría la toma del poder por parte de la oposición. Margarita López Maya, historiadora y conocedora de los procesos políticos de Venezuela, afirma que aunque el chavismo camina hacia su ocaso, aún no se ha abierto la transición en el país: “Las transiciones políticas se caracterizan por el cambio de los partidos, de la gente, de la hegemonía que está en el poder, y en este momento lo que vemos es una hegemonía en declive que pareciese que está claramente caminando hacia su ocaso…”

Esta conversación ocurre hace aproximadamente dos semanas. Ella está en su estudio, se prepara para viajar al extranjero. Va a dictar clases sobre Democracia Directa y Participativa en la Universidad de Princeton. Su posición frente al estado de excepción que ha declarado el Ejecutivo en el estado Táchira y la deportación de ciudadanos colombianos así como el éxodo de otras personas de esa nacionalidad, lo califica, posteriormente a esta charla, como una evidencia de la desesperación del Gobierno de Maduro por revertir el revés electoral de diciembre, “que parece inevitable”.

“Que eso sacrifique la vida de centenares de venezolanos y colombianos, o inculque una xenofobia vil, ¡qué importa! Si con ello pueden crear unas condiciones que convenzan que el país no puede este año ir a elecciones. Sin embargo, hasta ahora, nadie ha caído en sus provocaciones. Quién sabe qué otra cosa se les ocurrirá”.

LMR: Se ha dicho varias veces  que estamos en un proceso de transición. ¿Es así?

Las transiciones políticas se caracterizan por el cambio de los partidos, de la gente, de la hegemonía que está en el poder

MLM:  Políticamente no se ha abierto, porque el dominio, el control sobre el poder del chavismo es muy fuerte. Pero todo pareciera indicar que moviéndonos un poco hacia las elecciones parlamentarias, si se dan unos resultados de derrota del chavismo, aunque sea una derrota que pudiese quedar en manos de fuerzas opositoras la mayoría simple en la Asamblea Nacional, ahí entonces se abriría una transición, porque eso significaría que se abren las oportunidades para que el país rectifique, que cambie el chavismo o se vaya. Entonces ahí entraríamos en un proceso de transición política. Estamos económicamente en una situación crítica, no tenemos ninguna transición económica, ninguna transición social y las transiciones políticas se caracterizan por el cambio de los partidos, de la gente, de la hegemonía que está en el poder , y en este momento lo que vemos es una hegemonía en declive que pareciese que está claramente caminando hacia su ocaso. No se le ve capacidad de renovación, de cambiar, de traer nuevas caras, de refrescarse, de reinventarse. Pero pudiese ser que, a partir de los resultados electorales de diciembre,  si se produjese un cambio en la composición de la Asamblea Nacional y hubiese una mayoría de otras organizaciones políticas, eso obligaría también a las otras mayorías a reinventarse o a morir.

LMR: Las elecciones del 6D lucen como un evento de trascendencia. Sin embargo, si el chavismo tiene toda la inmunidad, la oposición está débil porque no cuenta con recursos. Es posible que el respaldo que tiene la oposición en las encuestas  no implique que gane la Asamblea Nacional.

Ese sería un escenario impredecible porque cuando tú desobedeces la voluntad popular puede pasar cualquier cosa.

MLM: Claro, como no es una elección nacional, sino  parlamentaria; es decir, que hay  muchas elecciones distintas ocurriendo al mismo tiempo, no pareciese que hubiese suficiente certeza con las encuestas de saber si lo que estamos viendo a nivel nacional -que es una mayoría ya opositora- se va a cristalizar en la Asamblea Nacional. Además de que puede cristalizar de varias maneras, porque en la Asamblea Nacional son varias las mayorías: la mayoría que la gente conoce como  simple, que es la absoluta: la mitad más uno… está relativamente cierta para la oposición obtenerla y eso significa un cambio en las relaciones de poder dentro de la Asamblea. Está la posibilidad de capturar no solo esa mayoría, sino la de los tres quintos y la de los dos tercios, lo cual abre otro escenario. Pero ya  el primer escenario, para mí, es suficiente; porque es un mensaje de la voluntad popular de que quiere un cambio y eso va a obligar a un nuevo juego por parte del oficialismo. El oficialismo puede optar por hacer caso omiso y tirar una habilitante antes, pero no tiene la legitimidad de su lado. Es difícil que un gobierno atropelle de esa manera la voluntad popular, por lo menos el chavismo hasta ahora no lo ha hecho y lo pondría prácticamente ya abiertamente en un sistema no democrático, porque aunque  la democracia nuestra es mínima el proceso de elecciones siempre ha sido un proceso serio, reconocido como importante para los chavistas. No reconocerlo sería muy  costoso políticamente. Creo que significaría un momento de inflexión importante. Ese sería un escenario impredecible porque cuando tú desobedeces la voluntad popular puede pasar cualquier cosa.

LMR: Uno de los problemas que tiene la oposición es la poca visibilidad en los medios. Qué lectura tiene sobre la llamada hegemonía comunicacional del Gobierno. ¿Funcionó?

Sí es eficaz, sin duda, el control hegemónico del Gobierno sobre los medios.

MLM: No del todo,  pero sí es eficaz, sin duda, el control hegemónico del Gobierno sobre los medios. Si ves, por ejemplo,  cómo se desploma Dilma Rousseff en Brasil en 7-8% de popularidad, cómo se ha desprestigiado la presidencia de Cristina Kirchnner y  ves que Maduro se sitúa en 25%de popularidad y que todavía haya 15 o 20% de aceptación de que hay guerra económica, aunque con eso no se ganan las parlamentarias, son cifras todavía muy altas. ¿Cómo va a tener Maduro 25% de popularidad? Con el desastre que estamos viviendo, con las penurias, con lo que es el sufrimiento de la vida cotidiana de los venezolanos. Cuando ves eso, dices claro, el carisma de Chávez, los legados de Chávez juegan allí, pero también debe estar jugando ese sentido común que se impone desde los medios de comunicación: el repetir y repetir y repetir; esa cosa de la que se aprendió tanto con el nazismo: una mentira dicha 100 veces se convierte en una verdad.  No convencerá al 100% ni al 50, pero con 20% o 25% es una cifra importante. Pienso que han tenido su eficacia y además convence mucho fuera del país. Afuera ha costado muchísimo dar a conocer la realidad venezolana, hay mucha resistencia porque las informaciones oficiales mantienen un discurso y una avalancha de información muy mentirosa de la situación interna y eso los ha ayudado también a que todo el proceso de deterioro mientras ellos caminan hacia un régimen cada vez más autoritario y más invasivo de todas las direcciones de la vida social, las reacciones de afuera han sido muy lentas y tienen que ver también con esa eficacia y su aparato comunicacional. Es un instrumento que ha estado allí junto con la chequera  petrolera, junto con el carisma de Chávez que también fue muy importante por mucho tiempo.

LMR: En las elecciones de 2010 planteó  romper la polarización y, sin embargo, el tiempo demostró que era muy complicado.

MLM: El Gobierno modificó el sistema electoral para convertirlo en un sistema prácticamente mayoritario y eso hace muy  difícil ya por diseño del proceso electoral que se pueda salir del bipartidismo. Lo interesante sería que como eso es violatorio de la Constitución y que en este momento, como dicen los politólogos,   hay una mayoría que está descendiendo y una mayoría que está ascendiendo y estamos justamente en ese cruce,  es el momento como perfecto después del 6 de diciembre para tratar de negociar una vuelta a la representación proporcional que exige la Constitución. Está en el mejor interés del chavismo porque puede que se le voltee el mecanismo, pero también  si es la vocación democrática de los sectores de oposición de ajustarse y buscar una calidad democrática obedeciendo a esta Constitución,  pues sería prudente volver al sistema proporcional… después de estas elecciones puede ser un momento ideal.

LMR: ¿Tiene sentido plantear una tercera vía?

MLM: Tiene sentido político por varias cosas.  Creo que en la medida en que se introducen esos factores puede mejorar el debate político. Porque cuando estás en la polarización no hay nada que discutir, entonces los terceros pueden introducir temas, argumentos, pueden obligar a los otros a tener que responder a propuestas… Creo que eso enriquece un poco el debate político que en Venezuela, por la polarización, es sumamente bajo. Me parece también interesante porque hay un descontento con los dos polos que no tiene cómo expresarse políticamente y que en vez de quedarse en sus casas, pues deben motivarlos a la participación o simplemente que salgan a votar. Ahora, ¿a quién favorece esto? Pienso que favorece principalmente a la oposición, porque creo que donde está el mayor desencanto en este momento en Venezuela es del lado del chavismo, entonces es interesante que hayan aparecido algunas fuerzas tratando de expresar políticamente ese descontento, tratando de capturarlo o tratando de representarlo. Ahora en términos de resultados electorales es muy difícil y a eso me remito en el 2010, cuando tratamos de hacer eso, hicimos ese esfuerzo desde el PPT y tuvimos por una parte mucho espacio mediático y la gente se interesaba en los puntos que se estaban diciendo y el planteamiento era la despolarización. Creo que la gente lo escuchaba, pero la gente no nos dio el voto… ni siquiera Henri Falcón con el liderazgo que él tiene en Lara pudo y eso muestra también la perversión del sistema.

LMR: ¿Puede haber un paralelismo también con las expresiones políticas de esta crisis; por ejemplo, tuvimos el sacudón, tuvimos los golpes de Estado y emergió la figura mesiánica de Chávez?

Estamos en un Sacudón II, pero son conatos que se controlan, están los focos en Bolívar, en Monagas, en Táchira, en Falcón, en Aragua, en Valencia

Prácticamente lo que estamos viviendo es un sacudón en una diferente versión, en una versión de focos que son rápidamente neutralizados

MLM: Bueno sí, todo eso está planteado. Con respecto al Caracazo pienso que las condiciones de descontento económico son muy parecidas, en aquella época había muchas penurias, caídas de los salarios reales, inflación, escasez, más por acaparamiento quizás, que como ahora por falta de divisas, pero había mucha escasez de productos básicos, leche, por acaparamiento… Sin embargo, hoy a diferencia de lo que pasó en el Caracazo, los medios están controlados por el Estado. Aquella vez del estallido social, en primer lugar los medios estuvieron informando desde el lunes en la mañana, lo que estaba sucediendo y eso tuvo un efecto para que otros siguieran, sobre todo, porque había un vacío de poder. El Gobierno de Carlos Andrés Pérez no actuó el lunes 27 de febrero, sino el martes 28 en la tarde y dejó prácticamente sin control a la ciudad de Caracas. Eso no pasaría hoy jamás. Estamos en un Sacudón II, pero son conatos que se controlan, están los focos en Bolívar, en Monagas, en Táchira, en Falcón, en Aragua, en Valencia , pero inmediatamente salen los cuerpos de seguridad del Estado para controlar antes de que se desborden. Eso no pasó en el Caracazo… Además Caracas desde entonces ha sido más abastecida que el resto de las ciudades. Lo que estamos viendo ahorita es que los focos están más en el interior. Entonces hay factores institucionales distintos, pero los factores económicos son los mismos y creo que los factores sociales son, incluso, en algunos casos peores, sobre todo por los niveles de violencia social que hoy  está absolutamente desbordada. Sin embargo, hay algo que  también se debe recordar que son las condiciones subjetivas. La situación en el Caracazo fue una situación de indignación moral, un sentimiento de traición  que se sentía hacia el Gobierno de Pérez y un sentimiento de frustración, de desconcierto porque Lusinchi se había vendido como un buen Gobierno y al final de su mandato se develó que no había hecho un buen financiamiento de la deuda, tuvo que hacer una moratoria, los casos de corrupción de Recadi eran espeluznantes, los abusos de poder de Blanca Ibáñez. Todo eso comenzó a salir una vez que Pérez gana las elecciones, después vino la coronación… Hoy hay mucho sentimiento de indignación, pero hay muchas cosas que tampoco la gente las sabe con certeza, pero indudablemente en las colas se están produciendo situaciones de violencia y de agresividad que demuestran que la gente está brava, como estaba brava en aquella época…Entonces,  prácticamente lo que estamos viviendo es un sacudón en una diferente versión, en una versión de focos que son rápidamente neutralizados por cuerpos de seguridad del Estado, por policías, por colectivos incluso civiles, paramilitares, etc… No sé si eso aguanta mucho, porque también se puede desbordar…  Creo que estamos en una situación sumamente delicada…y  no descarto que en este contexto pueda haber aventuras militares. No las puedes descartar porque cuando ves un Gobierno que no toma decisiones y una situación crecientemente volátil, cada vez más difícil para la población, la incertidumbre…puede pasar cualquier cosa, pero creo que lo que está aguantando todo en este momento son las elecciones parlamentarias. Muchos sectores pueden estar esperando, porque en definitiva nosotros no sabemos qué quiere la sociedad venezolana. Cuando vamos a escuchar a esa sociedad de manera más clara es cuando salga a depositar su voto…

LMR: ¿Hay algún gobernante al que se parezca a Maduro?

En medio de la crisis decíamos que era el peor momento y Lusinchi el peor hombre para resolverla, con Maduro sucede algo parecido.

MLM: Ningún presidente se parece a otro en verdad, pero me parece que Maduro tiene muchos rasgos del Gobierno de Jaime Lusinchi, guardando las proporciones, porque en el Gobierno de Jaime Lusinchi se mantenía una cierta fachada de institucionalidad. Pero ese Gobierno fue sumamente arbitrario, controló los medios de comunicación de manera bastante importante, tan importante fue que Lusinchi mantuvo altos niveles de popularidad hasta el final de su mandato ocultando, manipulando con el papel periódico y los dólares preferenciales a los medios de comunicación. Hubo columnistas que tuvieron que dejar de escribir porque se habían metido con él o se habían metido con Blanca Ibáñez, que fue uno de los escándalos de la época. Sobre Blanca Ibáñez no se podía hablar… Lusinchi rompió el pacto institucional. Fue un hombre que había ganado con una mayoría parecida a la de Chávez, 56% de los votos, un caudal sumamente alto y él controlaba la Asamblea Nacional… ¿qué fue lo que él hizo con eso? decidió pasar por encima del pacto institucional, eso significó que él nombraba directamente, él y su partido nombraban los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, la Contraloría, la Fiscalía, todo eso se nombró unilateralmente. Recuerdo que el Fiscal y su señora tomaban los viáticos de la Fiscalía para irse a Margarita y pasarse los fines de semana.   Hoy el Presidente toma dos aviones presidenciales y se va con su familia y la familia de Cilia Flores para las reuniones internacionales. El  nivel de corrupción rampante en el Gobierno de Lusinchi, el manejo de los dólares preferenciales contra los medios de comunicación fue terrible. En medio de una crisis Lusinchi no hizo ajustes para que su partido pudiera ganar las elecciones, y una vez que Carlos Andrés Pérez las ganó, 15 días después, tuvo que declarar moratoria porque no podía pagar la deuda… Hay quien dice que no se puede comparar a la cuarta con ésta. Yo les digo: sí se puede comparar. Porque,  claro, guardando las proporciones,  nosotros nunca habíamos visto los niveles de corrupción que se vieron en Recadi. en esos momentos se decía que estaban desaparecidos unos diez mil millones de dólares; bueno, hoy en día se dicen que son veinte mil millones de dólares que están desaparecidos de Cadivi… En aquel entonces en medio de la crisis decíamos que era el peor momento y Lusinchi el peor hombre para resolverla, con Maduro sucede algo parecido.

LMR: Hay un fenómeno que  se refleja en las encuestas. La gente sigue recordando a Chávez como a su líder fundamental y algunos dicen que hay chavistas y no maduristas. ¿Cómo explicar esto, el chavismo es un fenómeno que llegó para quedarse?

MLM: Chávez fue un líder carismático.  Eso es un fenómeno bastante difícil de racionalizar porque el carisma es una cosa bastante misteriosa… El carisma es un componente muy importante en la legitimación política, es lo que hace que gente perciba a alguien como extraordinario y esté dispuesto a darle su confianza y a obedecer, eso es lo que incentiva un líder carismático. El carisma muere con el líder. Maduro y Chávez son dos liderazgos sumamente distintos y en el paso de un liderazgo carismático a un liderazgo no carismático se hace un esfuerzo por “rutinizar”  ese carisma. ¿Cómo hace el entorno que estaba alrededor de ese líder carismático para quedarse con el poder? Hay varias maneras y en el caso de Venezuela lo que se ha tratado de hacer es una ruta poco moderna y poco racional que es la ruta de sacralizar a Chávez y hacerlo como el fundamento de legitimidad del oficialismo. Es decir, nosotros estamos gobernando porque Chávez nos dejó con la tarea de gobernar…  el Gobierno hoy está conformado por la familia de Chávez que tiene una cuota importante, la familia de Maduro y Cilia que tienen cuotas importantes de poder, los sectores militares y algunos otros amantísimos discípulos de Chávez.  Eso es lo que llaman un Gobierno neopatrimonial y eso no es moderno ni es democrático, porque ellos tienen más derecho de mandar que cualquier otro y en nombre de eso se viola la Ley, se viola el Estado de Derecho, deciden no reconocer gente que ha sido electa… es un Estado autoritario y neopatrimonial.

Para el esfuerzo que se ha hecho no parece que sea viable imponerlo por mucho tiempo… Cuando dejas de tener el carisma  tienes que sustituirlo,  por una parte  con un tipo de legitimidad que puede pasar por la sacralización del líder carismático. Pero tienes además que dar bienes tangibles, tienes que adecentar el aparato administrativo del Estado para que la gente pueda funcionar y pueda alimentarse, que son algunas funciones del Estado y el Gobierno de Maduro no las cumple. No hay ningún sector, ni siquiera Pdvsa  que tenga una lógica administrativa que permita que la gente sienta que puede vivir en este Estado que él ( Maduro) nos está presentando como ideal, socialista, revolucionario. Creo que él ha fracasado, que ellos han fracasado en imponer esto. Sigue teniendo su base, pero está de salida y si no hay un cambio, que veo muy difícil, por lo menos no se ve en este momento que haya capacidad de renovación dentro del chavismo y que haya posibilidad de dar un giro importante para tratar de adecentar un poco la administración pública, para poder darle a los venezolanos unos bienes tangibles, una vida cotidiana menos sobresaltada… pienso que el chavismo va a desaparecer. La gente puede quedar agradecida con el presidente Chávez por los beneficios recibidos, pero como identidad política, eso también desaparecerá. Si ellos no hacen algunas rectificaciones importantes y buscan algunas soluciones simplemente en el mediano plazo van a convertirse en una fuerza política marginal.

LMR: Hay un sector de la oposición  que cree que al ocurrir esto entonces lo lógico es que este lugar pase a ser ocupado por ellos…

Hay el peligro que pueda emerger otro liderazgo carismático

MLM: Tampoco es así, tampoco está garantizado. Es más, si esto continúa así hay el peligro que pueda emerger otro liderazgo carismático, si esto no comienza a resolverse de una manera sostenida y de una manera coherente que brinde sentimientos de confianza, de seguridad a la población, puede  a pasar lo que pasó en los ochenta y en los noventa, la gente tenía años esperando una solución que no llegaba y  la mayoría se fue detrás de un hombre a caballo.

LMR: ¿Hay razones para ser optimistas?

MLM: Cautelosamente, cautamente.  Porque si se toman las medidas económicas inmediatas, se podría detener en algo y ver luz. Creo que hay mucho consenso entre los economistas de cuáles son las medidas económicas que hay que tomar: ir hacia una unificación cambiaria, ir hacia el aumento del precio de la gasolina, un paquete de 8 o 20 medidas, de cobrar las deudas, revisar los convenios internacionales o dejar de imprimir dinero orgánico. O sea, hay muchas cosas que haciéndolas detendría la caída casi libre en la que estamos y permitiría encauzar  para salir de la situación. En eso soy cauta, eso no va a resolver nuestros problemas porque nosotros tenemos nuestro gran desafío que es superar el rentismo petrolero, y superarlo en democracia, tratar de hacer el esfuerzo, tener el horizonte de construir una democracia para el siglo XXI, creo que tiene que ser esa democracia de mejor calidad que la del pasado; pero sobre todo tiene que tener los actores que la pueden construir, tienen que hacer sacrificios, porque ya no es como antes que el Estado es el que sale a subsidiarlos y a darles los créditos blandos y a permitirles enchufarse y a permitirles traficar con los dólares preferenciales en todas las barbaridades que se han hecho en todos estos años, sino que si se quiere tener democracia todo el mundo tiene que sacrificarse, sobre todo los factores de poder. Por el lado político el gran reto es que lo hagamos en democracia, porque la situación es muy difícil, muy inestable, hay mucho talante antidemocrático en este momento en el país y la situación caótica y de anomia  que estamos viviendo puede tentar a mantenernos en un régimen autoritario de transición… Creo que a la población incluso no le importaría si se detiene  el deterioro económico, entonces es una responsabilidad de los factores políticos y de los factores de poder comprometerse con construir una democracia para Venezuela porque sin democracia y sin igualdad hacia la Ley y el Estado de Derecho en verdad la situación será de penuria, de exclusión y de injusticia social.

30-08-15




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico