Por Saúl Jiménez
Beiza
Sabemos que nuestro
País pasa por muchas turbulencias y eso conlleva a llevarnos a un estado de
desesperación que pareciera no tener fin y que fuese recurrente, nos dejamos absorber
por los problemas y no vemos hacia otros lados, sin embargo es necesario,
dentro de todas esas situaciones, que veamos hacia los lados, que nos
detengamos y examinemos fríamente nuestro alrededor y caeremos en cuenta que
dentro de todo lo que pasa se pueden lograr oportunidades y emprendimiento que
nos lleve a salir hacia adelante.
La situación que
están pasando los productores agrícolas en el País por la carencia de todos los
insumos los lleva a pensar en abandonar
sus tierras, sus propiedades, sus sueños de una situación mejor donde se logre
la estabilidad social y económica, pero pareciera que todo está trancado por la
carencia de esos insumos, sin embargo hay maneras de cosechar en forma natural
y trabajar con los recursos que se tienen a sus alrededores y con un mínimo de
recursos externos a su entorno, así mismo proveerse de mucho de los comestibles
que requiere la familia, quizás en este momento estemos pensando que es una
utopía, sin embargo son cosas reales y que se llevan a la practica en nuestro
Venezuela amada.
Me refiero a la
agricultura orgánica, hace muchos años un grupo de campesinos analfabetas, sin
ningún tipo de organización, dispersos y a merced de los intermediarios con
asesoría técnica y organizativa tomó la opción de la agricultura orgánica y se
inició un ciclo de capacitación que los llevó a decidirse por esa alternativa
de producción, dentro de unos terrenos áridos (fincas) por la plena exposición
solar y donde el agua de las lluvias empezaba a hacer estragos se fue
conformando un bosque verde hermoso y las fincas empezaron de nuevo a producir
muy bien y de 3 quintales por hectáreas pasaron en la vuelta de 2 años a
producir entre 15 y 18 quintales por hectárea, se hizo el milagro con la Fe
puesta en Dios y el esfuerzo mancomunado con los trabajos en cayapa o mano
vuelta del grupo, fabricando sus propios composteros con los desechos de la
finca, recolectando orina o sembrando plantas para la fumigación y todo con un
bajísimo costo, no se siente el golpe económico para producir de esa forma, de
esa manera fueron surgiendo ideas y luego vino la diversificación y la
industrialización, hoy la Cooperativa de Producción Agrícola Orgánica y
Artesanía “Quebrada Azul” cuenta con solvencia económica para pagarle a sus
asociados la producción de café, pero no sólo eso, sino que todas las semanas
cosechan cambur que lo venden fresco a los comerciantes de Mérida y otra parte
se convierte, en el edificio cooperativo, en harina de cambur sin aditivos
químicos y cambures pasos o deshidratados, igual se produce harina de
chachafruta para la alimentación familiar.
Uds. dirán a la
altura de esta narración que todo es una maravilla y que no se les presentan
problemas económicos o de otra índole, claro que sí, pero como dije al inicio
es la creatividad la que nos permite salir adelante, los alimentos se estaban
haciendo cada día más caros para comprarlos o conseguirlos en el pueblo y por
ese motivo, en reunión de asociados, se acordó retomar la costumbre de los
huertos familiares y la cría de animales para la alimentación familiar y a la
vuelta de unos meses lograron comenzar a producir las hortalizas y legumbres
que ellos consumen, ahora una partecita de la finca o en los jardines de las
casas conseguimos sembrado zanahoria, remolacha, acelga, repollo, lechuga, ají,
cebollín, etc. pero en otro pedacito de terrenos conseguimos un corralito con
unas gallinas ponedoras y pollos de engorde, unos 3 cochinitos de engorde,
patos y pavos, unas vaquitas tabuladas, eso significa ir hacia la consolidación
de la finca integral, en fin buscándole solución progresiva a lo que se vaya
presentando y tratando en la medida de lo posible de depender cada vez menos de
factores externos y que si los puede afectar económicamente, si se necesita del
gobierno que a las cooperativas se les exonere de los impuestos nacionales,
regionales o municipales, que los trámites para exportación sean más expeditos
y sin tantas trabas, que se pueda contar con los alimentos y medicinas para los
animales que están muy escasos porque lo demás lo podemos hacer en el campo, en
nuestro país hay una rica experiencia cooperativa de más de 40 años que están
al servicio de sus asociados y las comunidades circunvecinas, experiencias que
se pueden ir replicando en otras partes si existe la voluntad para ello, el Movimiento Cooperativo integrado en
CECONAVE tiene las herramientas necesarias para
transferir dichos conocimientos en beneficio de todos.
Hoy la Cooperativa de
Producción Agrícola Orgánica y Artesanía “QUEBRADA AZUL” da inicio a un nuevo
proyecto que les permita, con el favor de Dios, mejorar sus condiciones de vida
y garantizar un crecimiento armónico a su familia y que puedan los muchachos
que van creciendo contar con buena salud, educación y capacitación que permita
que exista generaciones de relevo para que el sueño inicial no se decaiga, en
ese sentido se empezaron a adecuar las casas de las fincas en función de abrir
lo que se ha llamado “Posadas Campesinas” que es un proyecto que consiste en
recibir a turistas con deseos de aprender las prácticas de la agricultura
orgánica o personas y familias que deseen experimentar o conocer de primera
mano cómo se desarrolla la vida de los grupos campesinos en su día a día, por
eso motivo se abrió un perfil en facebook que les permita divulgar dicho
proyecto e interactuar con los interesados, igualmente pueden visitar a la
cooperativa en el Edif. Cooperativo ubicado en la carretera nacional La
Azulita-La Osa aldea Quebrada Azul del Edo. Mérida. cooperativaquebradaazul@cantv.net
COOPERATIVISMO ES UNION Y LUCHA DEL PUEBLO
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