Páginas

domingo, 8 de enero de 2017

Monseñor Padrón: “Ningún Gobierno había hecho sufrir tanto al pueblo como el actual” por @CronicaUno


Por Juan Francisco Alonso


El Presidente de la Conferencia Episcopal dio la extrema unción al diálogo entre el chavismo y la oposición, por considerar que “fracasó” por culpa de ambos. Por su parte, el Nuncio en Caracas admitió que sobre ese proceso “reina la oscuridad”

Ocho de cada diez venezolanos evalúan mal al Gobierno, según las últimas encuestas, pero si las mismas se hicieran entre los obispos la cifra sería aún superior. Al menos esa es la sensación que dejó el discurso que este sábado ofreció el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, al instalar la 107 asamblea ordinaria plenaria de los obispos, donde acusó al Ejecutivo de sumir al país en un “caos”.

“En la historia del país ningún Gobierno había hecho sufrir tanto, por acción y omisión, al pueblo como el que ahora administra las funciones”, afirmó el también Arzobispo de Cumaná, quien aseveró que el 2016 “terminó mal”.

“El saldo está en rojo en todos los rubros”, dijo monseñor Padrón, quien sustentó su afirmación con el siguiente balance: “Más de 29.000 muertes violentas, hambre y falta de comida que solo producen agonía y desnutrición, desabastecimiento de medicinas que provocan decesos y reaparición de epidemias; más de 120 presos políticos injusta e ilegalmente privados de libertad, la corrupción generalizada, el ataque sistémico a la empresa no oficial y a los medios de comunicación independientes; la inconsulta, violenta e inconstitucional ideologización de la educación; los intentos de anular a la AN; el cierre del camino electoral; la crisis financiera y últimamente la confusión e improvisación con el uso y desuso de la moneda de mayor valor que creó gran angustia en la población”.


Pero si el panorama arriba mencionado no fuera lo suficientemente dantesco denunció “el deterioro de la calidad humana y de la convivencia social” en el país, las cuales, a su juicio quedaron patentes, con las masacres de Barlovento (Miranda), los saqueos de Cumaná, Ciudad Bolívar y otras localidades; y el asalto al monasterio de los frailes trapenses en Mérida.

Para Padrón uno de los pocos aspectos positivos que dejó el 2016 fue la designación del arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, como nuevo cardenal. Afirmación que provocó un sonoro aplauso en el auditorio de la biblioteca de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, donde se realizó el acto.

Muerto, pero no enterrado

Seguidamente el prelado se refirió al proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición que se inició en octubre pasado, bajo la facilitación del Vaticano, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández; y Martín Torrijos (Panamá); y prácticamente le impuso la extremaunción.

“El diálogo fracasó”, afirmó Padrón, quien responsabilizó de ello a ambas partes: “La culpa del fracaso no se debe al diálogo en sí o por sí, al mecanismo o a los facilitadores del proceso sino a las partes sentadas en la mesa. Gobierno y oposición no asumieron el diálogo en función del país sino que lo consideraron como una estrategia política, no para dirimir los grandes conflictos que afectan a todos sino para fines particulares”.

Tras afirmar que “parecía que todos, incluso el Gobierno, estábamos de acuerdo en que ese era el camino para encontrar soluciones a los graves problemas del país”, el Arzobispo de Cumaná concluyó que “después de los cuatro intentos fallidos a muchos le parece que aquello era más una manifestación del subconsciente colectivo que una solicitud razonada”.

Negó que la CEV, ni mucho menos el Vaticano, decidieran participar en este proceso para apaciguar o distraer al país luego de los fallos judiciales que impidieron la convocatoria del referendo revocatorio presidencial.

“El responsable primero y principal de que no se haya realizado el revocatorio en 2016 es el Gobierno Nacional, que en lugar de someterse al veredicto popular utilizó subterfugios judiciales y la mayoría que tiene en el directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE) para impedir la convocatoria del referendo. Para eliminar de facto el derecho del ejercicio del voto del pueblo venezolano”, sentenció.

Las confidencias del Nuncio

De manera más diplomática, el nuncio apostólico en Caracas, monseñor Aldo Giordano, quien participa en las conversaciones, refrendó las palabras de Padrón al admitir que sobre el futuro del diálogo y del país “reina la oscuridad” en estos momentos.

El próximo día 13 está previsto que se celebre una nueva ronda de pláticas entre el Gobierno y la oposición, a la cual esta última ha dicho que no participará, en respuesta a los incumplimientos del Ejecutivo.

Sea cuál sea la suerte de este proceso, monseñor Giordano recordó que “la historia nos dice que antes o tarde los pueblos necesitan el diálogo, sería mejor que fuera antes y no después de 52 años de guerra (como en Colombia)”.

Foto referencial: Conferencia Episcopal

07-01-17




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico