Por Susana Morffe, 05/02/2017
No es posible que mientras el
mundo femenino ha conquistado posiciones relevantes, como el primer y alto
cargo de la presidencia de un país, en Venezuela se están desperdiciando los
valores, el coraje y la sabiduría femenina, con sobrado carácter para enderezar
los rieles de la torcida Venezuela. Es evidente el machismo y la guerra tácita
del hombre para no permitir el tamaño inteligente de la figura femenina
venezolana.
Este punto no se habla a menudo,
pero se observa con mucha frecuencia, hay claridad en los obstáculos para que
mujeres como Cecilia Sosa Gómez, (no se entiende porque tamaña inteligencia no
está en la MUD o en una comisión para la
transición) María Corina Machado, Blanca Rosa Mármol, Lilian Tintori y
hay más, solo por nombrar algunas en el ámbito de la política, pero se suman
las escritoras, las científicas, economistas, en cualquier rama del pensamiento
humano y social están presentes las mujeres, pero privadas de las decisiones
convenientes para el país.
No voy a dejar de mencionar a las
mujeres que se fueron como Mercedes Pulido de Briceño, también las que están en
la base militar. Si claro, en el campo guerrillero, igual tienen presencia. No
es el mejor ejemplo.
Si nos ubicamos en la historia
mundial no debemos dejar de manera aislada a Golda Meir, Jefa de estado en
Israel, Margaret Thatcher o la “Dama de Hiero”, en Reino Unido y Theresa May , hoy
también se incluye a Ángela Merkel en Alemania; además con todo lo que la justicia
la señala, Cristina Fernández en Argentina hizo lo suyo. Ella y sus
equivocaciones han estado en la cresta de la ola por un largo rato. No queremos
algo así en Venezuela. Si tuvo o no aciertos o desaciertos es un asunto de
perspectiva, valor colectivo y justicia Divina.
Hillary Clinton fue un ejemplo
patético del machismo norteamericano con dólares en la mano. Ahora tienen un individuo
que se parece al común de los bipolares y no hayan que hacer con él. (Repeated
story)
En la cotidianidad de la actual
vida venezolana, encontramos, no a pulso, más bien en frecuente ejercicio de
valentía a la mujer criolla en tierras tan benditas y maltratadas, ahí está la figura de una mujer, bregando, decidiendo,
tomando las riendas de la familia, ejerciendo con autoridad y coraje la
administración de sus escasos recursos económicos, ¿Qué le sobra?
Evidentemente, capacidad y usualmente
muy poco reconocida.
Si elimináramos hipotéticamente
de los cargos puntuales de la estructura social del país a los hombres, mucho más
a los débiles machistas, no pongo en duda que este entuerto nacional venezolano,
tendría una solución rápida, efectiva, sin rodeos, ni grupalismos ociosos,
cargado de juegos perversos equivalentes a medir fuerza, cuando prácticamente demuestran
que no pueden con el monstruo porque la
musculatura les falla.
Lo sé, hay alguno que me lee y
piensa, ¡Esta se volvió loca! Ciertamente que sí, porque soy capaz de rodar el
velo para que la gran mayoría vea lo que pocos se empeñan en ocultar. Hombres
necios de poco talante, dejen el juego político y conviértanse en
multiplicadores de capacidades femeninas en beneficio de ustedes y el resto del
conglomerado-país.
Es un paso sencillo, demostrar
tener inteligencia al permitir que las mujeres venezolanas sean la solución y
no el problema ¡Encuéntrenlas!
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