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miércoles, 8 de febrero de 2017

La ciudad y el cuartel por @marconegron


Por Marco Negrón


Su complejo militarista hace del actual un régimen inédito en nuestro país, al menos en los tiempos modernos: no hay que gastar demasiada tinta para demostrar que ni siquiera los presididos por militares activos colocaron tal cantidad de miembros de las fuerzas armadas en cargos de gobierno. Más recientemente empezaron a crearse “Estados Mayores” para manejar distintas áreas de la economía y la sociedad duplicando, además, estructuras ya existentes.

El pasado 31 de enero fue el turno de las ciudades, cuando en Consejo de Ministros Nicolás Maduro, obsesionado por la jerga militarista, procedió a juramentar el llamado Estado Mayor de Gobierno de Caracas, una instancia que no existe ni en la Constitución ni en normativa alguna, presidido por el Alcalde del Municipio Libertador e integrado por otras 7 personas de las cuales 3 son militares: un paso más en la búsqueda del chavismo por convertir nuestras ciudades en cuarteles.

Pero al lado de la ilegalidad campea la confusión: de acuerdo a Maduro en el territorio de esta nueva instancia, que él llama “la capital”, “conviven 6 millones de habitantes pero anualmente transitan más de 8 millones, es necesario reestructurar Caracas para una mejor convivencia”: un auténtico galimatías que sólo arroja oscuridad sobre el ámbito de actuación asignado a esta estructura ad hoc pero que evidentemente se pretende imponer sobre el territorio de lo que informalmente se conoce como Gran Caracas, integrada por 23 municipios, 2 estados federales y el Distrito Capital (anómalo, por no decir inconstitucional, por tener un Jefe de Gobierno no nacido de votación alguna).

¿Simple confusión o maniobra para ir montando estructuras paralelas en la eventualidad de que no pudieran evitar procesos electorales que los desplazarían sin contemplaciones? Seguramente las dos cosas a la vez.


De las tareas asignadas a esta nueva estructura burocrática es poco lo que puede deducirse de la información hecha pública hasta hoy; en cambio, de sus integrantes se sabe que nada conocen acerca de la ciudad empezando por quien la encabeza, Alcalde del Municipio Libertador durante los últimos 8 años, mimado por el Ejecutivo Nacional y poseedor a través del Gobierno del Distrito Capital de una enorme masa de recursos y competencias birlados mediante resolución de la vieja Asamblea Nacional a la Alcaldía Metropolitana. Sus acciones sobre el sector de la ciudad que le corresponde gobernar son, sin embargo, irrisorias: básicamente recuperación de espacios creados por la denostada república civil más las desafortunadas intervenciones de la Misión Vivienda o las “soluciones viales” del ministerio del Transporte Terrestre. En el futuro, es bueno advertirlo desde ya, seguramente será necesario demoler algunas de esas estructuras por seguridad de los ciudadanos y de la ciudad.

El PSUV ha gobernado ese municipio por 18 años y lo que se constata es crecimiento de la pobreza, deterioro acelerado del espacio público, inseguridad que alcanza las cotas más altas del mundo y fuga hacia otros municipios de las actividades más dinámicas.

Si en casi 4 lustros no han sido capaces de dar respuesta a las demandas de los 3 millones de habitantes del Área Metropolitana de Caracas, ¿qué permite pensar que puedan hacerlo para una población no sólo 2 veces mayor, sino además más compleja y desigual, con tradiciones culturales muy distintas y con expectativas diferentes? Por eso apuestan al nominalismo, a creer que los nombres definen las realidades: llamar a ese órgano de gobierno Estado Mayor pone en evidencia la ideología que le subyace, como es creer que la ciudad, y por último la sociedad, puede manejarse a punta de órdenes como si de un cuartel se tratase. Demostración final de que nada han entendido de la ciudad, lo que los conducirá a su desastre definitivo. Habrá que tener cuidado de que no nos arrastren a todos.

07-02-17

http://www.talcualdigital.com/Nota/137188/la-ciudad-y-el-cuartel


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