Freddy Paz 18 de febrero de 2017
@freddyspaz
El
gobierno hace gala de un inmenso aparataje comunicacional para promover
acciones diversas, compromisos sin resultados, pretendiendo que olvidemos el
fracaso de una promesa anterior, o del fraude que puede cometer un gobernante,
de ofrecer a sus electores, aquello que no puede cumplir.
En
estos últimos 18 años de gobierno socialista, hemos visto como se ha derrumbado
nuestro país entre promesas incumplidas y anuncios populistas con fines
políticos, que han quedado reflejados en los espacios de nuestros medios de
comunicación.
Es
importante recordar, que éste gobierno llegó al poder ofreciendo cambios
profundos, igualdad, humanismo y progreso. Muy atrás quedaron aquellas promesas
hechas, como la de acabar con los niños de la calle, cuando hoy hay más niños y
adultos en situación de calle, comiendo de las bolsas de desperdicios
depositadas en las aceras.
Nos
prometieron, ceder el palacio de Miraflores para convertirlo en la sede de la
Universidad Popular Bolivariana; nos prometieron la creación de la ruta
bolivariana de aviación para que los pobres viajaran en avión, promesas que se
fueron como llegaron, sin pena ni gloria y por supuesto sin resultados.
En el
2002 salió a la luz aquella disparatada idea de que cada familia en su casa
debería construir su gallinero particular o “gallinero vertical” como fueron
llamados en su época. Lo cierto es que a la fecha, hasta los que se dedican a
la cría industrial de pollos se las están viendo negras para conservar su
negocio. Y los populosos gallineros verticales, no sabemos dónde están.
En el
2003, anunciaron la creación de los cultivos organopónicos en unos terrenos
aledaños a la avenida Bolívar de Caracas que abastecerían de legumbres, frutas
y verduras al pueblo caraqueño, de lo cual ya ni el nombre se recuerda. En este
mismo año se anunció la creación de la “ruta de la empanada” promesa, que
pretendía favorecer a los habitantes de los pueblos costeros del país con un
proyecto para la formalización de la venta de las tradicionales empanadas y
fomentar el turismo; de eso no quedo ni la ruta.
Promesas
como la construcción del segundo puente sobre el lago de Maracaibo en el Estado
Zulia, o el saneamiento del río Guaire hechas en el año 2005 quedaron en el
limbo. Y así un número importante de promesas que se olvidan con el tiempo, y
nacen otras, para seguir engañando y jugando con la nobleza y paciencia de un
pueblo que ya no aguanta más esta pesada cruz en sus hombros.
Aquí,
ya no hay más nada que prometer, aquí lo que el pueblo quiere son soluciones
con resultados. Aquí nos toca es trabajar, cambiar, reconciliar, unir al pueblo
en torno a un objetivo común: La reconstrucción de Venezuela. Lo hicieron los
alemanes y los japoneses después de la segunda guerra mundial, lo han hecho
países asolados por la fuerza de la naturaleza, porque no lo podemos hacer
nosotros, solo falta la voluntad política y las ganas de usar el poder para lo
que es, para el beneficio de los ciudadanos.
@freddyspaz
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