Walter Boza 16 de agosto de 2018
Es el
título de la más importante novela de Frank Kafka publicada en 1915 que narra
la historia de Gregorio Samsa quien se transformó en un monstruoso insecto,
casi todos los autores coinciden que fue una cucaracha. “Cuando Gregorio Samsa
se despertó un mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre la
cama convertido en un monstruoso insecto”.
En la
Venezuela de nuestros tiempos, de caos, de angustia, de depresión, de ira
contenida, de impotencia, de persecución, de criminalización de la crítica y la
disidencia al mismo tiempo de alto grado de incompetencia y cinismo; ha
ocurrido una metamorfosis generalizada y dramática, una metamorfosis sin
precedentes en nuestra historia.
Solo
mencionar la palabra cucaracha nos provoca rechazo inmediato, son sinónimos de
suciedad e inmundicia pero además son portadores de bacterias patógenas
transmisores de enfermedades, en general son consideradas una plaga
En la
novela de Kafka, esa transformación de Gregorio Samsa en cucaracha, se produce
en una noche; en Venezuela ha sido una larga noche de años en que
progresivamente se fueron transformando en cucarachas, centenares o miles de
personas que sin saberlo, sin tener consciencia –muchos– (los que perdieron su
dignidad por una lisonja, los que aplauden y justifican todo, los que vencidos
por el temor se plegaron y cedieron), se deshumanizaron y se convirtieron en
cucarachas, otros, -pocos- sabiendo y conociendo lo que estaba ocurriendo,
plenamente conscientes de su transformación, no hicieron nada por impedirlo y
sencillamente ahora son cucarachas.
¿Cómo
un proceso que se inicia con un espíritu humanista, de redención, de justicia,
de prioridad por los pobres, dignificación de la vida, de la tolerancia y la
pluralidad, del reconocimiento del “otro”, se fue transformando a lo largo de
una prolongada noche en su negación? ¿Quiénes fueron los que cucarachirizaron
el proceso?, ¿Quiénes produjeron la trágica metamorfosis Venezolana?, Son
preguntas que deben ser respondidas por el venezolano en su conjunto, son
preguntas, cuyas respuestas son clave para comprender plenamente lo que ha
ocurrido y está ocurriendo, en nuestra amada Venezuela.
Vale
la pena citar, solo algunos ejemplos para ilustrar la metamorfosis venezolana.
Comencemos con la Constitución, la del 1999, la Bolivariana, que si bien es
perfectible, es sin duda una Constitución moderna, garantista de los derechos
humanos, producto de un gran debate nacional, que fue refrendada y aprobada, por
el pueblo en elecciones libres y transparentes, y lo que es más importante,
hoy, esta Constitución es un punto de encuentro, un punto de unión de los
Venezolanos, pues hoy esa Constitución que ha sido violada sistemáticamente, la
van a sustituir por otra que no se sabe que es discutida en secreto, en
conciliábulos y que seguramente va a ser aprobada por un ANC fraudulenta e
inconstitucional, mientras tanto, no hay ley en Venezuela.
¿Quiénes
son los responsables de esa metamorfosis? Otro ejemplo perturbante; las
elecciones en Venezuela son del 20M para acá una burla al pueblo, una
megaestafa ¿quiénes son los responsables de esa metamorfosis electoral? Así
podemos hablar de Pdvsa, de Corpoelec, de las industrias básicas de Guyana y en
general de todas o casi todas las instituciones en Venezuela.
Como
se sabe, los procesos no se tuercen solos, no mutan solos, lo hacen los seres
humanos que la dirigen; y en esta Venezuela trastornada, esquizofrenizada,
envilecida, los ciudadanos con su sabiduría sabrán (saben) quienes tienen la
altísima responsabilidad de haber “cucarachirizado” el país
Walter
Boza
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