CARLOS ARMANDO FIGUEREDO 11 diciembre,
2013
Es asombrosa la candidez de
los medios de comunicación internacionales al informar que el PSUV le ganó
a la oposición las elecciones municipales venezolanas el 8 de diciembre. En
efecto, basándose en información proveniente tanto del sector oficial, como de
los medios informativos dominados por el gobierno, importantes diarios del
mundo han declarado que el gobierno de Maduro ganó las elecciones municipales y
salió fortalecido. Si realizaran un periodismo serio y objetivo se darían
cuenta de la falsedad de esa noticia.
En efecto, todo parece arrancar del
resultado preliminar de los escrutinios anunciado por la presidente del CNE y
más que allegada al PSUV, Tibisay Lucena. Dijo que el PSUV le había ganado con
5.111.336 votos frente a 4.435.097 a lo que ella llamó “partido MUD” que
no es otra cosa que un cuadro en el tarjetón, colocado abajo y a la izquierda
que le daba la oportunidad a los electores de votar por todos los candidatos de
la Unidad sin tener que escogerlos uno a uno. Añadió que el partido PCV,
oficialista no incluido en la casilla del PSUV había obtenido un número, a mi
juicio despreciable, de votos, Pero también agregó que “otros partidos” habían
obtenido unos 833.731 votos. Esos partidos son todos de oposición y si
sumamos sus votos a los de la MUD vemos cómo la oposición le ganó cómodamente
al oficialismo.
Ese triunfo de la oposición es mucho
más meritorio cuando tomamos en cuenta las serias dificultades, las
desventajas, los innumerables impedimentos, abusos y actos de violencia
sufridos por la oposición. Hasta el mismo día de las votaciones se difundió por
el canal 8 de Venezolana de Televisión propaganda sutil y no tan sutil a favor
del PSUV. La oposición prácticamente no tuvo acceso a la televisión. El día de
las votaciones, en los centros de votación en zonas consideradas por el
gobierno como francamente opositoras, no funcionaban las máquinas de votación.
La actitud de las fuerzas armadas fue de indebida e ilegal interferencia en los
centros de votación en lo que su participación debía limitarse a la custodia.
Se arrestaba a las personas que informaban a los electores acerca de la forma
de votar —para muchos muy compleja— sin que estuvieran diciendo por quien
votar. En muchos centros de votación, los oficiales del Plan República,
sobre todo los del Ejército, no permitían el acceso de las personas a los escrutinios,
a un acto eminentemente público.
Con todas esas desventajas y esos
abusos, la oposición triunfó en las ciudades más importantes del país, salvo en
Maracay, y ganó las alcaldías de muchos de los más importantes municipios del
país, incluso en unos donde nunca había ganado. Y, en lo que se refiere
al “efecto plebiscitario” de las elecciones municipales, hemos visto cómo a
nivel nacional, el sector opositor de la MUD y “otros partidos¨ derrotó al PSUV.
De no haber habido tanta abstención por parte de personas opositoras que
algunos tildan de campeonas de la indiferencia, de la ceguera e incluso de
traidoras a la patria, el triunfo de la oposición habría sido mucho más rotundo
Tomado de: http://tururutururu.com/?p=10105
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