Por Diego Marcano Arciniegas
60 millones de desplazados
Zonas en conflicto, guerras
civiles y persecuciones religiosas, son causales del creciente número de
refugiados y desplazados en el mundo. De acuerdo con el informe Desplazados
por la violencia, de 2014, de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR),
el mundo alcanzó los 59.5 millones de personas obligadas a abandonar sus
hogares por la guerra, sobrepasando el lamentable récord de 51.2 millones
establecido en 2013, cuando se superara la cifra que había dejado la Segunda
Guerra Mundial.
El conflicto más grande que
ha presenciado la humanidad, la Segunda Guerra Mundial, puso al mundo entero en
vilo y dejó a un continente devastado. Decía el filósofo inglés Isaiah Berlin
que “He vivido durante la mayor parte del siglo XX sin haber experimentado,
debo decirlo, sufrimientos personales. Lo recuerdo como el siglo más terrible
de la historia occidental”. Después de 70 años, el planeta lidia con realidades
que superan en magnitud uno de los momentos más oscuros de su historia.
El país de los refugiados
Si juntáramos a todos los
desplazados y refugiados del mundo para formar un país, sería el decimocuarto
país más grande del mundo. En otras palabra: 1 de cada 122 personas en el mundo
es refugiada o desplazada. Y de esos 59.5 millones de desplazados a nivel mundial,
1.8 millones son solicitantes de asilo, 19.5 son refugiados y 38.2 millones son
desplazados por la violencia.
Según el reporte de ACNUR,
en 2014 cerca de 13.9 millones de personas fueron desplazadas por conflictos
armados o persecuciones. En ese año se produjeron más desplazados que en
cualquier otro año de la historia. Las estadísticas de ACNUR señalan que 2015
ha generado en promedio 42.500 refugiados diarios y, según The Global Peace Index, la cifra de sirios desplazados por
la guerra ya asciende a 9.9 millones de personas, lo que equivale al 43% de la
población de Siria.
Un tercio de los refugiados
del mundo provienen Siria e Irak, donde el Estado Islámico avanza, además de la
monstruosa guerra civil siria que lleva más de 4 años y 5 meses. En el caso de
Irak, el número de desplazados ha aumentado dramáticamente con la llegada de
ISIS: en 2013 había 1 millón, mientras que a finales de 2014 ya eran 3.6
millones.
¿Por qué los países menos
desarrollados albergan más refugiados que los desarrollados?
El reporte de ACNUR destaca
que los países con mayor poder adquisitivo están contando (quizás demasiado)
con que los Estados más pobres reciban a quienes han sido desplazados por la
guerra.
El informe sostiene que el
86% de los refugiados reside en regiones consideradas como económicamente menos
desarrolladas. Y los refugiados, desplazados y solicitantes de asilo llegan en
su mayoría a países como Turquía, Pakistán, Líbano, Irán y Etiopía, en lugar de
ser recibidos por las principales potencias del mundo.
Según la misma fuente de
ACNUR, las principales economías de Europa (Reino Unido, Alemania y Francia) y
Estados Unidos (los cuatro países juntos) albergan apenas el 2.3% de la
población de refugiados y desplazados del mundo. Un ejemplo: si bien el Reino
Unido envió 700 millones de libras de ayuda humanitaria a Siria, este año ha recibido
a tan solo 216 refugiados sirios en su territorio.
Justin Forsyth, gerente
general de la ONG Save The Children, afirmó que Europa debería estar avergonzada al ver “niños morir a
sus puertas”. Al comentar sobre las más de 2.000 muertes de migrantes que
naufragan en el Mar Mediterráneo intentando llegar a Europa, Forsyth acotó:
“las tragedias que estamos viendo resaltan el fracaso de las políticas
migratorias y de refugiados de Europa”.
Mientras tanto, los países
no logran llegar a un acuerdo sobre cómo responderán a la crisis migratoria.
Hungría levanta un muro en la frontera con Serbia para mantener a los migrantes
fuera de su país, aunque tanto la canciller de Alemania, Angela Merkel, como el
primer ministro serbio, Aleksander Vucic, rechazan esta respuesta. Inglaterra
se queja de que Francia no hace lo suficiente para detener a los migrantes que
salen del norte del país galo, desde la ciudad de Calais, hacia Londres. Por su
parte, Italia dirige en nombre de la Unión Europea la Operación Tritón para
proteger sus fronteras, con un presupuesto menor al que manejaron el año pasado
con la Misión Mare Nostrum, para rescatar náufragos del Mediterráneo, quienes
en su mayoría son migrantes provenientes de África que huyen de conflictos
armados y buscan la supervivencia.
Siria (y más allá de Siria)
Amnistía Internacional
emitió recientemente un comunicado en el que exhorta a Reino Unido a hacer más
por los refugiados sirios, el grupo de refugiados más grande del mundo. La
organización acusa a las autoridades británicas de postergar durante meses la respuesta
de asilo a los solicitantes.
De acuerdo con el profesor
de leyes de la Universidad de McGill, Francois Crépeau, “la mayoría de los
refugiados del mundo se encuentra atrapada en un sitio en el que no hay un
futuro para ellos ni para sus hijos”.
La recepción de refugiados,
desplazados y perseguidos representa un gran gasto económico. Al tratarse de
personas que han perdido sus posesiones para poder salvarse y desplazarse fuera
del peligro, alguien debe pagar por su alimentación y refugio. Según el Internal
Displacement Monitoring Center, el costo anual de los desplazados en el mundo
alcanza los 100.000 millones de dólares.
En 1992, el historiador Eric
Hobsbawm (conocido por The Age of Extremes) dio una entrevista a la Universidad Pontificia Católica
del Perú, en la que parecía predecir los hechos que hoy afronta el mundo:
“Otro problema crucial será
el incremento de la migración de millones de personas del Tercer Mundo hacia
los países desarrollados. Este proceso ya está en curso, aunque todavía no en
una escala significativa. Tengo la impresión de que ésta será la más grande
migración de todos los tiempos. Y obviamente, en un contexto de crisis
económica e inestabilidad política, es fácil prever las consecuencias de esta
presión demográfica. Entre las cosas que más me preocupan está el incremento
del racismo y la xenofobia como ideología de masas. Tengo aún muy fresca en mi
memoria la experiencia del fascismo, y espero que esto nunca más se repita”
En la misma sintonía, el
Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados,
António Guterres, afirmó:
“Es aterrador que por un
lado haya más impunidad en los conflictos emergentes y, por otro lado, haya una
aparente incapacidad absoluta de la comunidad internacional para trabajar unida
con el objeto de detener guerras y fomentar y preservar la paz. […] En una era
sin precedentes de desplazamientos masivos por la guerra, necesitamos una
respuesta humanitaria inédita y una renovación del compromiso global, la
tolerancia y la protección a las personas que huyen del conflicto y las
persecuciones”
En lo que va de la década,
al menos 15 conflictos se han desatado o reanudado. Y 8 de ellos se ubican en
África, específicamente en Costa de Marfil, República Centroafricana, Libia,
Mali, Nigeria (al nor-este del país), República Democrática del Congo, Sudán
del Sur, y Burundi. En el Medio Oriente sucede en Siria, Irak y Yemen. Una en
Europa: Ucrania. Más tres en Asia, en Kirguistán, algunas áreas de Burma y en
Pakistán. Cada uno de estos conflictos genera más desplazados. Cada nuevo
conflicto que se suma genera más desplazamientos forzados.
07-09-15
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