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domingo, 12 de febrero de 2017

Promover la esperanza y la confianza no es fingir que el demonio no existe ni diseminar información falsa, por @Pontifex_es



Papa Francisco 11 de febrero de 2017

El prejuicio es el acto de juzgar a alguien basándose en su "cubierta" o por cómo se ve externamente. Es lo contrario de lo que dice el refrán muy común:

"No juzgues un libro por su portada".

El prejuicio viene dado en muchas formas, siendo el racismo y la discriminación dos principales de ellos.

El prejuicio es, como su nombre implica, es el proceso de "prejuzgar" algo o a alguien. Implica llega a un juicio sobre un tema antes de aprender a reconocer el peso de la evidencia, o formar un juicio sin experiencia directa.

Por ejemplo: si alguien se toma el tiempo para llegar a conocer a una persona, podría darse cuenta de que esta persona es buena en lugar de pensar al instante (por simple apariencia) que es mala (prejuicio)

De este prejuicio nos ha hablado un poco el Papa Francisco recientemente en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones del 2017, en el cual destacó:

En tiempos en que la prensa parece alimentar un "círculo vicioso" y un "espiral de miedo", los cristianos deben responder con reportajes honestos que identifiquen problemas y el mal, pero también inspiren soluciones reales

"Cada nuevo drama que sucede en la historia del mundo se convierte también en el escenario para una posible buena noticia, desde el momento en que el amor logra encontrar siempre el camino del acercamiento y suscita corazones capaces de conmoverse, rostros capaces de no desmoronarse, manos listas para construir"

Siguiendo una larga tradición, el mensaje del Papa fue publicado el 24 de enero, en la fiesta de san Francisco de Sales, santo patrón de los periodistas.

El Vaticano y la mayoría de las diócesis conmemorarán la Jornada Mundial de las Comunicaciones el 28 de mayo, el domingo anterior a Pentecostés.

El Papa Francisco escogió como el tema de la conmemoración del 2017:

"No temas que yo estoy contigo: Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos".

En una carta a los directores y editores en jefe de una variedad de entidades mediáticas, monseñor Dario Vigano, prefecto de la Secretaría para la Comunicación del Vaticano, pidió discusión y debate sobre el mensaje del Papa y en particular sobre el llamado papal a "una comunicación constructiva que, rechazando los prejuicios contra los demás, fomente una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica confianza".

"El Papa Francisco no está pidiéndonos relatar el mundo de Heidi" o ningún otro cuento de hadas, dijo el monseñor Vigiano.

Las pruebas y los sufrimientos son parte de la vida de la gente real, pero las historias de esas luchas también deberían "abrir espacios de esperanza".

Por ejemplo, la historia real a fines de enero sobre un hotel en Italia central enterrado por una avalancha después de una serie de terremotos, incluye no solo la recuperación de los cuerpos de las víctimas, sino también historias de la valentía de los rescatistas y de la generosidad y solidaridad de la gente de los pueblos cercanos.

Gallagher dijo que el mensaje del Papa Francisco es especialmente importante en tiempos cuando la verdad de los informes noticiosos es constantemente cuestionada y cuando "la palabra del año 2016 de los Diccionarios Oxford" fue "postverdad".

El Papa Francisco expresó algunas cosas muy importantes al respecto:

No generar miedos ni apatías

Promover la esperanza y la confianza no es fingir que el demonio no existe ni diseminar información falsa, sino que significa identificar y reportar los males de una manera que no "genere apatía, miedo o la idea de que el mal no tiene límites".

Un problema en particular hoy día es reportar tragedias y el sufrimiento humano de una manera que casi convierte la historia en entretenimiento.

Mostrar siempre soluciones en las noticias

Lo que se necesita es un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo una actitud activa y responsable en las personas a las cuales va dirigida la noticia. La historia de Jesús es un claro ejemplo

Esta buena noticia, que es Jesús mismo, no es buena porque esté exenta de sufrimiento, sino porque contempla el sufrimiento en una perspectiva más amplia, como parte integrante de su amor por el Padre y por la humanidad.

Para Jesús y para todos los que creen en Él, la adversidad y la cruz no son un impedimento, sino que llevan a cabo la salvación de Dios.

La debilidad es más fuerte que cualquier poder humano y el fracaso puede ser el preludio del cumplimiento más grande de todas las cosas en el amor.

Fe y confianza

La fe le dice a los cristianos que Dios está trabajando en todo momento de la vida de un individuo y en todo momento de la historia humana.

Esa confianza siempre le ha dado a los cristianos esperanza, la cual es la más humilde de las virtudes, porque permanece escondida en las encrucijadas de la vida, pero es similar a la levadura que hace fermentar toda masa

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