Freddy Paz 23 de marzo de 2018
@freddyspaz
Los
venezolanos vivimos un escenario político de altísima complejidad. Pareciera
que el país estuviera entrampado en medio de una profunda crisis política y
social, que nos convoca a todos, sin radicalismos y con sabiduría a construir
un mejor futuro para nuestros hijos.
Necesitamos
unirnos a pesar de las diferencias para alcanzar el cambio. No podemos
continuar anclados a un modelo de gobierno socialista anacrónico que ha
generado años de atraso a nuestro país.
Podría
parecer exagerado ver la principal industria generadora de riqueza del país
(PDVSA), saqueada y destruida por la corrupción socialista; el sistema
eléctrico nacional, con una capacidad instalada de 30 mil MW y tan solo genera
10 mil MW, con un grave colapso en la red de distribución eléctrica; una
profunda escasez de dinero en efectivo, para lo cual se le quitan nuevamente 3
ceros a la moneda, sin resolverse el drama de la inflación; un sistema de salud
pública colapsado, que no garantiza el derecho a la salud, ni a la vida del
nuestro pueblo; con altos niveles de deserción escolar en todo el sistema
educativo del país; con un alto costo de la vida, e ingresos en bolívares muy
devaluados que incrementan el hambre en nuestra población; con un quiebre en la
actividad industrial y comercial de la nación; ausentismo laboral por los bajos
salarios; y un éxodo masivo de más de cuatro millones de venezolanos, acosados
por una profunda crisis humanitaria. Que huyen del modelo político que nos
gobierna, y del hambre en Venezuela. Buscando futuro en otras tierras lejanas,
para ellos y sus familias. Futuro y oportunidades que en Venezuela se les está
negando. Por lo cual los países democráticos del mundo han puesto su mirada en
tratar de ayudar al pueblo venezolano.
El
cambio de modelo es una necesidad urgente. Sin extremismo, con plena
conciencia, reconstitucionalizando el país; construyendo un ejército de
venezolanos, dispuestos a enfrentar una guerra contra en el atraso, contra el
subdesarrollo y por Venezuela.
Es una
verdad, que el pueblo quiere votar, quiere expresarse y definir su destino
democráticamente. Pero también quiere hacerlo con un CNE transparente, justo,
equilibrado, imparcial, con garantías electorales, necesarias para que el voto
de cada ciudadano, sea respetado, y que el acto de votación sea en un espacio
donde no se viole el secreto del voto, donde no seamos asistidos por nadie,
salvo las excepciones previstas en la ley.
Escuchar
a voceros del gobierno decir… que “jamás entregaran el poder”, nos remite a la
siguiente pregunta: ¿Para qué entonces elecciones?. ¿Elecciones sólo a la
medida de una parcialidad política embriagada de poder, que buscan intentar
legitimarse?.
Consideramos,
que las elecciones tienen que ser un acto soberano, que le permita al pueblo
decidir cuáles gobernantes regirán nuestro destino.
Los
venezolanos todos debemos tomar plena conciencia, que de esta profunda
coyuntura solo saldremos con unidad y por la vía democrática.
Los
ciudadanos de esta patria, hijos de Bolívar, somos gente de paz, no queremos
arrancarnos los corazones entre hermanos como ha sucedido en Siria y en otras
latitudes, que por una lucha absurda, por sólo sostenerse en el ejercicio del
poder, pudiésemos transitar episodios muy lamentables, ya vividos en otras
naciones, con consecuencias muy dolorosas para los pueblos. Y que solo abonan
el camino a más miseria, atraso y desolación.
La
única batalla que debemos dar es por el progreso, por la paz y el entendimiento
entre hermanos venezolanos, y por los canales democráticos consagrados en
nuestra constitución.
Freddy
Paz
@freddyspaz
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