Por María Victoria Fermín
Kancev
Garantizar la permanencia en
las aulas. A una semana para el comienzo de clases, Fe y Alegría reanudó
las inscripciones con la expectativa de ocupar todos sus pupitres.
Pese a que la mayoría de la matrícula se registra en julio, ese mes
apenas se inscribieron 50 mil alumnos, menos de la mitad de los que iniciaron
actividades el año escolar pasado.
“Nos llama la atención que
no todas las familias acudieron al primer llamado de inscripción”, dijo
a Efecto Cocuyo la directora nacional de las escuelas de Fe y
Alegría, Noelbis Aguilar.
Indicó que en septiembre
de 2017 comenzaron las clases con poco más de 113 mil estudiantes,
pero al cierre del año tenían alrededor de 90 mil 900. “Al momento de
retirarlos, la mayoría de los padres explicaban que era porque se iban del
país”, dijo.
Para julio, Fe y Alegría
contabilizaba 4 mil niños, niñas y adolescentes que quedaron al
cuidado de otros familiares porque uno o ambos padres emigraron, fenómeno
que Cecodap denomina como Niñez Dejada Atrás. Algunos de ellos
también tuvieron que cambiar de escuela porque se mudaron de municipio o
estado.
“Con estos estudiantes hay
que incrementar la atención socioafectiva. De lo contrario, a nivel
cognitivo no va a rendir”, señaló Aguilar.
La educadora indicó que,
pese a que unos 22 mil estudiantes salieron de sus planteles en el
período que culminó, esperan recibir también a alumnos que provenían de colegios
privadoscon mensualidades más elevadas.
Insistió en que, este año,
la red tiene como prioridad proveer a los estudiantes de “espacios de
protección” para que pese a las dificultades que atraviesa el país, estos
puedan desarrollar sus potencialidades.
Un reto importante que debe
afrontar el sector, señaló Aguilar, es el de frenar la deserción escolar en
educación media. “Hay que acompañar a los adolescentes en sus proyectos
de vida. Muchos prefieren dejar la escuela y comenzar a trabajar, particularmente
en los estados fronterizos”, expresó.
“Como los manden, los vamos
a recibir”
“Indistintamente si van con
el uniforme, o no, lo fundamental es que vayan a la escuela. Queremos
que las familias se sientan despreocupadas. Puede pasar que no los quieren
mandar (a clases) porque no tienen todos los útiles. Les decimos que
como los manden, los vamos a recibir”, aseguró la educadora.
Añadió que también suman
esfuerzos para brindar una educación de calidad y brindarles
una merienda diaria sencilla a los estudiantes.
Escuelas dignas
Aguilar informó que durante
esta semana se realizarán en las distintas instituciones jornadas de mantenimiento, reparaciones y limpieza de
los planteles con el apoyo de los padres y representantes. En algunos
sectores también se efectuarán ollas solidarias.
“Queremos tener escuelas
dignas para recibir con alegría a nuestros muchachos. En medio de estas
circunstancias que vive el país hay que inyectar un poco de esperanza. Sin
desvincularse de la realidad, hay que mirar las oportunidades”, dijo.
La institución continúa,
además, su campaña “Un cuaderno para Fe y Alegría” para que cada alumno pueda
contar con al menos un cuaderno y un lápices para regresar
a las aulas.
Iniciamos el año escolar con alegría porque sabemos que contamos
contigo. #UnCuadernoParaFeyAlegría #Colabora pic.twitter.com/mewG3BcovW
— UESanFranciscodeAsís (@UESanfrancisco1) September
10, 2018
La directora nacional de
las escuelas de Fe y Alegría también contó que brindarán a sus docentes un
programa de inducción sobre el manejo de las emociones. “Es un
refrescamiento de primeros auxilios pedagógicos. La idea es que puedan
tener un mínimo de tranquilidad y esto repercuta en el proceso de enseñanza y
aprendizaje de los muchachos”, dijo.
10-09-18
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