Juan Guaidó 15 de abril de 2019
China
es el mayor importador de petróleo del mundo y Venezuela cuenta con las
reservas petroleras más grandes del mundo. Solamente por estas dos razones, la
relación económica entre nuestras dos naciones crecerá, es un hecho inevitable.
En realidad, esperamos poder ir más allá. Existen muchas áreas aparte del
petróleo en las que podemos beneficiarnos mutuamente a nivel comercial y de
cooperación en el futuro.
Sin
embargo, para que esta relación florezca, Venezuela debe cambiar y abandonar el
modelo de gobierno que nos ha arruinado económicamente. El país está sufriendo
una devastadora crisis humanitaria: al menos 87 por ciento de los venezolanos
viven en la pobreza, sujetos a un 90 por ciento de escasez de alimentos y
medicinas. Los servicios básicos, como la electricidad y el agua, han
colapsado. La tasa de inflación excedió el 2,6 millones por ciento en enero
2019 y amenaza con alcanzar 10 millones por ciento a final de año, de acuerdo
con el Fondo Monetario Internacional.
Además,
Venezuela se ha convertido en uno de los países más peligrosos y corruptos del
mundo. El estado ya no controla el territorio nacional y sabemos que grupos
irregulares, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, operan
en al menos 12 estados. Es por ello que millones de venezolanos han huido de
esta situación, generando la migración más grande que Latinoamérica haya visto.
La crisis migratoria de nuestro país ya supera en cifras la crisis de
refugiados de Siria. Organismos internacionales como la Organización de los
Estados Americanos (OEA), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y Human Rights Watch han confirmado
nuestro sufrimiento en múltiples ocasiones.
Nuestra
producción petrolera es la tercera parte de lo que era en 1999 y nuestro parque
refinador ha sido muy destruido, al igual que buena parte de nuestras
infraestructuras básicas. Recuperarnos requerirá muchas inversiones y estamos
abiertos a recibirlas.
Confío
en que China, que conoce exactamente lo que ocurre en mi país, contribuya como
la gran potencia que es, a facilitar la transición política que necesitamos.
Nicolás Maduro ha perdido el apoyo del pueblo y deseamos que la transición sea
pacífica y lo más rápido posible. Hemos estado en contacto con sus autoridades que
conocen nuestra posición y disposición.
Nuestro
objetivo es que Venezuela sea nuevamente una nación estable, una fuente de
prosperidad que garantice seguridad a sus inversionistas y que cumpla con sus
compromisos. Visualizamos un país donde se honran y protegen -según nuestro
marco jurídico- las inversiones extranjeras legítimas y también los acuerdos
internacionales con los que nos hemos comprometido.
Los
venezolanos deseamos una transición política pacífica sin interferencia militar
externa. China es una de las dos grandes potencias económicas del mundo y desde
esa posición puede aportar constructivamente en este propósito.
Es un
actor global fundamental, estamos convencidos de que debemos mantener y
fortalecer relaciones con todos los actores. Queremos relaciones transparentes
y acabar con el saqueo del que también fueron víctimas los inversionistas
chinos durante los últimos lustros. Los proyectos de desarrollo de China en
Venezuela han ido desapareciendo pues han sido destruidos por la corrupción o
por el impago de la deuda.
Para
iniciar la reconstrucción de Venezuela es imprescindible restablecer el estado
de derecho. Para eso hemos propuesto una hoja de ruta que tendrá como objetivo
reinstitucionalizar el país:
- Cese de la usurpación
- Gobierno de transición
- Elecciones libres
Europa,
Canadá, Estados Unidos y la mayoría de nuestros países vecinos en Latinoamérica
nos han apoyado en nuestro esfuerzo por restablecer las instituciones en
nuestro país. Ellos desean fervientemente la normalización de Venezuela y su
redemocratización.
Ha
llegado el momento para que Pekín agregue su voz a este coro. La presencia de
China ha crecido mucho en la región en estos años y también está en su interés
contribuir a un clima de paz, estabilidad y bienestar al que aspiramos en esta
parte del mundo. Al desear dar este paso, encontrará en Caracas a un aliado
dispuesto, abierto y confiable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico