Miguel Méndez Rodulfo 03 de abril de 2019
En la
próxima gobernabilidad de Transición, el tema de los Residuos Sólidos, reviste
gran importancia, no solamente por la limpieza, el orden y el buen aspecto que
ello produce, sino porque es además un asunto de sanidad y salud pública. En
nuestras ciudades, cada ciudadano genera un promedio estimado actualmente de
600 gramos de residuos y desechos diariamente y su prevención, control, manejo,
recolección y disposición final adecuada, representa un complicado proceso que
requiere respuestas complejas, con conocimiento técnico y basamento científico.
La naturaleza también genera desechos: hojas, ramas, semillas, deposición de
animales, polvo, tierra, restos arrastrados por aguas de lluvias, etc. El
Programa de Acciones Específicas para los Residuos Sólidos, se plantea a
continuación: Proceder de inmediato a realizar un pre diagnóstico o auditoría
operacional, para determinar el real estado de las instalaciones y sistemas:
rellenos sanitarios, vertederos, plantas de transferencia, flota de transporte,
camiones recolectores, etc. El conocimiento experto de personal especializado,
que conozca los sistemas, permitirá formarse una opinión fidedigna del verdadero
estado de instalaciones y sistemas. Una vez realizado el levantamiento,
proceder a realizar los trabajos de recuperación y reconstrucción, según un
orden de prioridad establecido.
Luego,
acometer la recuperación de la flota de camiones de basura: proceder a la
reconstrucción de la flota existente, para poner operativos la mayor cantidad
posible de vehículos de compactación de basura; para ello es necesario la
habilitación de talleres equipados y dotados, de personal calificado y de un
stock de repuestos, piezas y partes; al principio se pueden canibalizar las
unidades más deterioradas para lograr poner en operación los vehículos más
enteros y en mejor estado; controlar por medio de tecnología GPS el
desplazamiento de los camiones recolectores en sus rutas de recorrido diario
por los municipios. Esta debe ser una exigencia a las compañías que vayan a
prestar el servicio. El seguimiento se efectuará desde un Centro de Operaciones
Inteligente (171).
Rescatar
las plantas de transferencia: intervenir urgentemente estas instalaciones para
poner orden al caos que significa la manera como están operando; aplicar
principios gerenciales para ordenar los procesos, determinar las magnitudes,
medir capacidades, determinar prioridades, incorporar criterios sanitarios,
diseñar un flujo dinámico que acelere las operaciones, establecer una logística
de descarga y de carga, etc; minimizar el desperdicio de residuos alrededor de
las plantas y los que caen a los cauces de agua; controlar los lixiviados;
mejorar dramáticamente la limpieza; rescatar la operatividad de los equipos
mecánicos de las plantas; mejorar el área de acceso de los camiones que traen
la basura, así como el lugar de despacho de las gandolas que van a los sitios
de disposición final; incrementar la vigilancia y la seguridad. Proceder a
construir en las ciudades más importantes estas instalaciones.
Ordenar,
sanear y mejorar los vertederos: Intervenirlos con la finalidad de eliminar el
desorden y las malas prácticas; determinar las fallas más evidentes, corregir
el caos y tomar medidas de control; se trata de sanear estos antros, aplicando
técnicas de ingeniería sanitaria; reformular los procesos y acentuar la
supervisión y el control; incrementar la vigilancia y la seguridad; disponer la
basura con arreglo a normas de ingeniería sanitaria; se establecerán programas
para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los recolectores de
reciclables en los vertederos existentes, preparándolos para prestar sus
servicios en plantas manuales de reciclaje. Eliminar los vertederos (o
botaderos) improvisados de los municipios. Realizar un diagnóstico que refleje
la realidad para formular un proyecto de saneamiento de estos sitios. La
depuración consiste básicamente en limpieza de la tierra mezclada con residuos
y resiembra del sitio; establecer rellenos específicos para escombros, los
cuales pueden generar espacios para el desarrollo de otras actividades;
establecer incineradores, para dar cumplimiento a la normativa de desechos
patológicos; crear instalaciones para el manejo de desechos tóxicos y
peligrosos; programar la clausura de los vertederos; planificar la construcción
de nuevos rellenos sanitarios.
Miguel
Méndez Rodulfo
Caracas
2 de abril de 2019
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