José R. López 20 de julio de 2015
Un 2 de abril de 1982, el ya fallecido
dictador Leopoldo Galtieri ordenó a las Fuerzas Armadas Argentinas tomar por
asalto las islas Malvinas. El gobernador británico fue arrestado, la capital de
la isla Port Stanley fue rebautizada con el nombre de Puerto Argentino y la
bandera albiceleste fue izada en señal de victoria.
Galtieri quien había asumido la
Presidencia de facto en diciembre del 1981, decidió emprender dicha aventura
militar para apaciguar las tensiones políticas y económicas que amenazaban su
permanencia en la Casa Rosada. La "causa Malvinas" constituyó el
pretexto ideal, porque Argentina reclamaba ese territorio que el Reino Unido
ocupaba desde 1833. La euforia por la recuperación de la soberanía Argentina en
el territorio en disputa eclipsó por algunas semanas la crisis económica y
política provocada por la dictadura en ese país. La aventura de Galtieri
significó la muerte de 649 soldados argentinos y la reafirmación del control colonial
de Inglaterra sobre las islas Malvinas (Falkland Islands).
Agobiado y acorralado por la magnitud de
la crisis que afecta al país, el ignorante enciclopédico de Maduro pretende
reeditar la aventura Galtieriana (1982) al sacar del baúl de los recuerdos
nuestro reclamo territorial (159.542 km²) con la Republica Cooperativa de
Guyana. Reclamo que fue descontextualizado por ““viejo y por venir de tiempos
inmemoriales” por el ya fallecido comandante galáctico en aras de lograr el
apoyo Guyana y del resto de los 13 países que forman parte de la comunidad de
naciones del Caribe (CARICOM) en sus pretensiones mesiánicas. Anhelos
demenciales que se fundamentaron en comprar conciencias internacionales
concediendo recursos financieros y territoriales, así como petróleo a los
gobiernos “amigos” de América Latina y el Caribe.
El socialfascismo bolivariano ha
comenzado a experimentar el temor de que su permanencia en el poder podría
estar llegando a su fin y por ello ha sacado de la manga, como mago de circo,
el conflicto fronterizo con Guyana. El régimen en medio de una falaz comedia
patriotera nos amenaza con una aventura bélica para rescatar militarmente el
territorio en reclamación del Esequibo. Reclamo territorial al cual el régimen
había renunciado en función de la agenda geopolítica del ya desaparecido
dicharachero de Sabaneta. El actual tartufo de Miraflores y su pestilente
generalato pretenden repetir la infeliz maniobra ultranacionalista de Galtieri,
a fin de incidir en el escenario electoral de las próximas elecciones
parlamentarias y así perpetuarse en el poder.
Pero el régimen de la dupla
Maduro-Cabello en su comedia bufa patriotera mienten cuando culpan a la
transnacional Exxon-Mobil de ser la responsable de la agudización del conflicto
territorial, cuando en realidad esa transnacional petrolera opera en la zona de
reclamación con la debida autorización del gobierno de Guyana. Esa concesión no
fue otorgada por el actual gobierno de Guyana presidido por David Granger, sino
por el anterior gobierno “izquierdista” de Donald Ramotar. Falsean la realidad
cuando acusan exclusivamente a la Exxon-Mobil como la empresa operadora del
proyecto, cuando en realidad el mismo es realizado conjuntamente con la empresa
China National Offshore Oil Corporation, lo cual la dupla siniestra omite en
forma premeditada por razones políticas.
Paradójicamente, el conflicto fronterizo
con Guyana que el socialfascismo bolivariano descontextualizo y sepultó
premeditadamente por tres lustros, ahora en tiempos electorales es de “vital
importancia para la seguridad y soberanía nacional”. La costura del oportunismo
electoral es evidente y más en tiempos en que las secuelas toxicas de un
proyecto fracasado (inflación, escasez de alimentos y medicinas, desempleo,
precarización laboral, inseguridad personal, crisis médico asistencial) ya no
pueden ser maquilladas o ocultadas.
Nota final: El usurpador monárquico
Maduro no solo estuvo consciente de la política antinacional de su predecesor,
el chafarote de Barinas, en relación al reclamo territorial del Esequibo, sino
que avaló desde su posición de Canciller (2006-2013) la sistemática violación
de los acuerdos por parte del gobierno de Guyana, al otorgar concesiones para
actividades comerciales a empresas en la zona de reclamación (transnacional Sacre
Coeur Minerals (2012); transnacional Anadarko (2013); transnacional Amamury y
Oko (2013). Asi como el haber aceptado
sin protesta la disposición deGuyana de realizar estudios de factibilidad para
la construcción de centrales generadoras de electricidad (Hidroeléctrica de
Turtruba, en el río Mazaruni, la planta de Devil´s Hole en el río Cuyuní) en el
territorio que Venezuela ha reclamado históricamente como suyo.
José R. López Padrino M.D. Ph.D.
Professor
Molecular
Biosciences
School
of Veterinary Medicine
U.C.
Davis
1089
Veterinary Medicine Drive
Davis,
CA, 95616
Phone:
(530) 7523229
Fax:
(530) 7524698
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