Por Eddie Ramírez, 09/02/2016
Descaradamente el atorrante presidente de facto achaca la crisis
económica al descenso de los precios del petróleo, culpa al fenómeno de El Niño
por la crisis eléctrica y responsabiliza a la Polar y otras empresas privadas
por el desabastecimiento de alimentos. Esas mentiras son para intentar seguir
engañando a sus pocos seguidores y evidencian que nunca va a rectificar.
Aún sin considerar los ingresos obtenidos durante los varios años en
que los precios del petróleo estuvieron altísimos, actualmente tendríamos
suficientes dólares para importar medicinas, insumos y alimentos. Si el billete
verde no alcanza es por la corrupción, ineficiencia de las empresas del Estado
y burocracia gubernamental.
Según Eulogio Del Pino, presidente de Pdvsa, el año pasado el costo de
producción del barril de petróleo fue de 13 dólares, mientras que el precio de
venta fue de 44,65 dólares por barril. Pdvsa todavía no ha presentado ni
siquiera el informe del primer semestre del 2015, pero reportó a la Opep que
produjo 2.655.000 barriles por día (que podrían haber sido seis millones si no
fuese por la debacle de la empresa). Considerando que en su Informe 2014 Pdvsa
consignó un ingreso bruto por exportación de crudo y productos de 105.000
millones de dólares, cuando el precio de nuestra cesta fue de 88,4 dólares por
barril, podemos asumir que en el 2015, a un precio de 44,65 dólares por barril,
el ingreso fue de alrededor de 53.000 millones de dólares, lo cual no es una
pelusa.
La situación podría ser mejor, pero Pdvsa consume muchos millones de
dólares por tener que importar petróleo liviano y nafta para mezclar con los
extrapesados, debido a que descuidó la producción de los livianos, no construyó
nuevos mejoradores que hubiesen evitado la necesidad de esas mezclas y mató la
Orimulsión que era una salida parcial para nuestros extrapesados. Además,
importa gasolina y todos los planes de producción de gas tienen un retraso
notable, lo cual ha encarecido esos proyectos. La corrupción en la empresa ha
sido denunciada por Gustavo Coronel y hoy es conocida mundialmente. A lo
anterior hay que añadir que tiene una nómina abultada, ocurren muchos
accidentes y tiene una directiva y una gerencia incompetentes. En el 2001, cada
trabajador producía 47,1 barriles por día, mientras que ahora solo produce 15,3
barriles.
El Niño tampoco es culpable de la crisis eléctrica. Los destacados
expertos del Grupo Zuloaga aseveran que la culpa de la baja generación de
electricidad se debe al “predominio de la política partidista en el sector,
sobreexplotación de la represa de Guri, incumplimiento de planes, ausencia de
mantenimiento y fuerte subsidio que incentiva el derroche de electricidad”. De
acuerdo a estos expertos, el sistema eléctrico debería producir 34.400
megavatios, pero solo produce 17.220 mientras que la demanda es de 18.300
megavatios. Por su parte, la hidrometereóloga Ángela González atribuye la
escasez de agua a un manejo inadecuado del servicio y no al efecto de El Niño.
La empresa privada no es la culpable del desabastecimiento de
alimentos, sino la política de ahogar al sector y el descalabro de las
múltiples empresas que constituyó el Estado o que les robó a sus propietarios,
las cuales producen muy por debajo de su capacidad e incluso muchas están
paralizadas.
Lorenzo Mendoza, presidente de las eficientes empresas del Grupo Polar,
lo ha dicho claramente y esa sinceridad es la que molesta a Maduro y a la
cuerda de ineptos que lo rodean. A los rojos les da piquiña que les digan que
el sector privado sí cumple con la producción de alimentos y que los
ineficientes y responsables de la escasez son los organismos y empresas del
Estado.
Mendoza les dio la receta para solucionar el desabastecimiento: “Acceso
a las materias primas para poder elaborar los alimentos, lograr financiamiento
internacional, apuntalar la producción nacional, ajustar los precios de acuerdo
a la Ley de Precios Justos y atender los grupos vulnerables en materia de
seguridad alimentaria” . En respuesta a estas sensatas propuestas, el
energúmeno y sus palafreneros solo responden con insultos.
Ni el petróleo, ni El Niño, ni el sector privado son los responsables
del desastre, sino quienes han implantado un modelo económico que no es viable,
además de la manifiesta incompetencia gerencial de los rojos. Por ello Maduro
debe renunciar, pero no lo hará si no hay presión de calle y de los suyos.
Además, la Asamblea debe forzar la barra aprobando pronto leyes y medidas que
lo confronten.
Como (había) en botica: el Escarrá que llamó a la rebelión contra
los rojos ahora no ve doblez en Maduro porque se parece mucho a él. El
malintencionado general Gustavo González López, inepto ministro del Interior,
declaró que el asaltante y asesino conocido como “el Buñuelo” es representante
de la ” derecha y que la delincuencia es exportada”. La Fiscal Ortega no solo
ignora la nacionalidad de Víctor Hugo, sino también las denuncias por
atropellos a los opositores, entre ellos el asesinato de José Manuel Vilas.
Excelente la intervención de la joven diputada democrática Marialbert Barrios.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
Eddie Ramírez
eddiearamirez@hotmail.com
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