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sábado, 6 de junio de 2020

Movimiento Ciudadano Dale Letra: es tiempo de acciones urgentes por @Dale_Letra





Ars poética
Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni
        añadir brillo a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad.
Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis
palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame
la impostura, restrégame la estafa. Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.
Rafael Cadenas

En abril salió a la luz pública un documento, con 14 recomendaciones, promovido por ciudadanos, organizaciones y movimientos sociales que impulsamos el Diálogo Social. Un proceso abierto e inclusivo para sumar la mayor cantidad de voces que garanticen la participación de la diversidad de actores políticos y sociales en la recuperación de la democracia en Venezuela.

Quienes impulsamos esta iniciativa hemos considerado hacer un llamado urgente a todos los sectores políticos, militares, económicos y sociales del país. El fin es convocar a la acción consciente, al deber inexcusable de todos los sectores del país, primordialmente los que tienen responsabilidad en la toma de decisiones. La propuesta es poder llegar a los acuerdos que permitan abrir un cauce a las capacidades requeridas por la nación para proteger los derechos fundamentales de los venezolanos, gravemente amenazados por la pandemia COVID-19.

El documento y la campaña “tiempo de acciones urgentes por Venezuela” #AcuerdosXLaGente ha suscitado un debate público: eso ya es un gran logro en un ambiente como el venezolano. Se ha planteado una diversidad de miradas y lecturas sobre el documento en redes sociales, debates vecinales, artículos de opinión y otros medios. El presente texto va dirigido a ellos, a quienes han expresado sus ideas y materializado ese Diálogo Social que proponemos. Gracias por escucharnos y alimentar el debate público en torno a la iniciativa.

Voy a pedirle al maestro Rafael Cadenas que su poema Ars Poética nos acompañe. Queremos sostener nuestras palabras, como dice el poeta, y que se mantengan como un latido. Sostenerlas con el temblor que nos produce el miedo a no decirlas. Esto con el compromiso de sus proponentes, con la denuncia, documentación y difusión del proceso de deterioro sistemático de las condiciones de vida y la garantía plena de los derechos humanos en el país. 


¿Qué nos guió?

El documento no tenía la intención de pasar revista al desempeño de los actores políticos y por eso no hay ningún señalamiento. El texto se limitó a hacer un llamado a los actores políticos que tienen hoy la responsabilidad en la conducción del Estado, así como a la Asamblea Nacional. También a los distintos sectores sociales que tienen la responsabilidad histórica de abrir los caminos que permitan adoptar medidas para preservar la vida de la mayoría vulnerable.

Esta propuesta no debería ser apreciada aisladamente y descontextualizada de todo el trabajo desarrollado por la gran heterogeneidad de expresiones de la sociedad civil venezolana, la cual ha señalado enfáticamente a la cúpula gobernante su responsabilidad en el desmantelamiento institucional y patrimonial del país, causando la emergencia humanitaria compleja que hoy padece la población venezolana. 

Ha sido la sociedad venezolana en sus diversas vertientes ciudadanas y democráticas la que ha contribuido a que los órganos de protección internacional de derechos humanos tengan un mandato activo en el seguimiento a sus graves y generalizadas violaciones y que la comunidad global haya comprendido la emergencia humanitaria compleja que durante los últimos años viene sufriendo la mayoría de las poblaciones y comunidades en el país.

No se trata tampoco de colocar el debate político en cuarentena, ni de posponer la recuperación de la democracia. Se trata de construir estrategias urgentes para la gestión del conflicto. Para ello es necesario asumir que, para dar una respuesta adecuada de asistencia y protección ante la pandemia, quienes controlan las instituciones, como quienes tienen el respaldo y la legitimidad ante la comunidad internacional, deben poner sus capacidades al servicio de la atención urgente de la emergencia agravada por la pandemia. Por eso exhortamos a los actores políticos y a los distintos sectores sociales a asumir la responsabilidad que el momento nos reclama.

Y si el llamado nos incluye a todos, no por ello nos carga de iguales responsabilidades, ni sobre el pasado ni sobre el futuro. El momento exige hacer el máximo esfuerzo para responder de forma efectiva a la pandemia.

No podemos tener miedo a demandar un entendimiento para lograr acuerdos por la gente y por la vida. Avanzar requiere que hagamos consciencia de que no existe una única verdad. Hay muchos elementos que provienen de raíces históricas y políticas sobre las cuales no hay un consenso y probablemente nunca lo habrá. Por eso la tarea de entendernos y establecer la paz es un proceso complejo, de escucha y comprensión.

Una oportunidad para la sociedad venezolana

El 1 de junio recibimos la esperanzadora noticia de que ambos actores han escuchado el clamor de la sociedad y han construido un primer acuerdo de cooperación con acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud con atención a las siguientes áreas prioritarias:
  • ·        Detección de casos activos de COVID-19 mediante el diagnóstico de laboratorio.
  • ·        Tratamiento oportuno y adecuado de los casos confirmados.
  • ·        Aislamiento supervisado de los casos sintomáticos y cuarentena de los contactos.
  • ·        Protección del personal de salud.
  • ·        Vigilancia epidemiológica, análisis de la información y reportes de la situación.
  • ·        Comunicación de riesgo para la adopción de medidas por la población.

Felicitamos a ambos actores por su disposición para la construcción de acuerdos y los conminamos a seguir trabajando con el fin de construir un Acuerdo Nacional inclusivo y, por tanto,  una solución integral al conflicto político.

Venezuela y nuestra gente, en especial la más vulnerable, nos reclama generosos, por encima de las palabras, las emociones, las razones que nos poseen. Debemos darle la cara al conflicto cuanto antes, asumir la responsabilidad compartida sobre el futuro, detener la multiplicación de las víctimas y encaminar al país, sin más demoras, hacia una sociedad de justicia, garantías y derechos para todos por igual. 

05-06-20





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