Por Tulio Ramírez
La relación entre el
gobierno chavista y la universidad autónoma ha sido poco menos que tormentosa.
Si bien a comienzos del periodo chavista hubo una suerte de frugal luna de
miel, los estudiosos y entendidos en la materia universitaria coinciden en
afirmar que fue algo así como un matrimonio mal avenido.
La ilusión comenzó en agosto
de 1999 cuando Hugo Chávez instaló la Asamblea Nacional Constituyente en el
Aula Magna de la UCV. Ningún Presidente de la República de la era democrática
había pisado ese sagrado recinto. Las tensiones entre la UCV y los
gobiernos posteriores a la Dictadura Perezjimenista, llegaron a tal punto que
en 1970 el gobierno de Rafael Caldera allanó a la UCV con fuerzas militares,
aduciendo el estado de “anarquía y subversión” que imperaba en ella. Este
episodio mantuvo por dos años a esta casa de estudios bajo el control férreo de
autoridades interventoras.
Luego de esa entrada
triunfal de Chávez al Aula Magna, en diciembre del año 2000, el llamado
Comandante Eterno procedió a devolver el Jardín Botánico, en manos de la
Guardia Nacional desde el allanamiento.
Era la época en la que los
encapuchados de los jueves, ahora convertidos en gobierno, asumieron a la UCV
como aliada natural de la revolución. Así, no era extraño observar a muchos
mascaclavos y ex comandantes de cafetín devenidos en burócratas, obligar a
empleados de ministerios e institutos autónomos a trasladarse a la UCV para
realizar reuniones de trabajo en espacios universitarios con la anuencia de
algunos Directores de Escuela y Decanos.
Había que demostrar que
mandaban en el ministerio y en la universidad. La Tierra de Nadie se convirtió
en la Tierra del Chavismo, bajo el artificio lingüístico de la Tierra de Todos.
Pero esta luna de miel duró
muy poco. El 28 de marzo de 2001, los estudiantes chavistas tomaron por la
fuerza el Salón de Sesiones del Consejo Universitario de la UCV. Al
principio todo era confusión, pero al advertirse que durante las madrugadas
llegaban a la Plaza del Rectorado, vehículos oficiales cargadas de cavas con
alimentos y bebidas que funcionarios del gobierno repartían a los tomistas, se
llegó a la conclusión de que la intención del gobierno revolucionario de Chávez
era hacerse de la universidad por la vía del hecho, ante la imposibilidad de
hacerlo por las vías democráticas de las elecciones universitarias. Tres meses
duraron los tomistas apoderados del recinto hasta que una marcha pacífica de
profesores y estudiantes, los obligaron a desalojar el edificio del Rectorado.
A partir de ese momento las
agresiones contra la UCV y el resto de las universidades autónomas no han
cesado. Han utilizado diferentes estrategias. Para solo nombrar algunas: la
confiscación del CNU por parte del ministerio de Educación Universitaria y los
rectores nombrados a dedo por el Ejecutivo Nacional; el arrebato por parte
de la OPSU de la potestad autonómica de crear mecanismos de admisión por parte
de las universidades; la prohibición de efectuar elecciones de autoridades
universitarias de acuerdo a los Reglamentos internos, bajo el argumento de no
ajustarse al inconstitucional artículo 34 de la Ley Orgánica de Educación, que
violenta la conformación de la comunidad universitaria prevista en el 109
constitucional; la asfixia presupuestaria continuada desde 2007 que ha hecho
paralizar la investigación, estimular la diáspora de profesores universitarios
por los sueldos de hambre y la exclusión de los estudiantes más pobres gracias
a unas providencias estudiantiles cada día más precarias y ridículas. Sin
embargo, ninguna de estas agresiones ha doblegado a la universidad autónoma
venezolana.
Está claro que la revolución
bolivariana nació en los cuarteles bajo el sino de la obediencia y la sumisión,
no nació de la inteligencia. Es por ello que la universidad autónoma,
democrática y plural nunca podrá arrodillarse a un proyecto político que se
sustenta en la fuerza y la represión al pensamiento disidente.
Haciendo honor a este
espíritu rebelde y libertario la UCV convoca al pueblo de Caracas al gran acto
que se llevará a cabo en nuestra emblemática Aula Magna el día 6 de marzo
(mañana) a partir de las 10 am.Participarán distinguidos universitarios,
líderes sindicales y estudiantiles, así como representantes de las organizaciones
de la sociedad civil, para decirle al gobierno de Maduro que “Venezuela unida
no se rinde”.
05-03-18
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