Páginas

viernes, 11 de mayo de 2018

¿No te da pena, Nicolás? por @eochoa_antich



Por Enrique Ochoa Antich


He recorrido en estos días de campaña toda la geografía nacional por tierra (al timón del vehículo, permítaseme presumir): de Guayana a Valencia, de Cumaná a Maracaibo, de Maracay a Mérida. Lo que han visto estos ojos que han de comerse los gusanos, no es sólo la lamentable acción de un mal gobierno (lo que estaría dentro de lo normal y pasa hasta en los más civilizados países): lo que me he encontrado es una verdadera catástrofe nacional.

La metáfora que suelo usar en mis discursos desde hace años, la que dice que los extremos políticos convirtieron al país en un campo de batalla… y que como todo campo de batalla está devastado, se hace evidente en el estado de las carreteras: ¡parecieran las de una tierra bombardeada! Imagen patética y dolorosa ha sido la de nuestro pueblo, infantes incluidos, subido a camiones de carga convertidos en improvisados vehículos de transporte público. ¿Qué Venezuela es ésta donde sus ciudadanos son transportados poco más o menos que como ganado???  Y son sólo dos entre muchas muestras de esta tragedia que vivimos.

Y lo que aquí y allá he confirmado es el rechazo clamoroso a Maduro. Nadie discute hoy que no son los banqueros ni la guerra económica ni el imperio ni todas esas fuerzas malignas del universo que el gobierno nos presenta como chivos expiatorios de su propio y estertóreo fracaso. No. El país entero sabe que es la descomunal incompetencia de Maduro y sus ministros, y son sus gríngolas ideológicas convertidas en coartada de su mala conciencia, y es el sistema de corrupción del cual medra la oligarquía madurista, los que causan el agobio y la penuria de millones. Y sabe que esto no debería durar un día más luego del 20M, que abstenerse para darles a Maduro y sus adláteres así sea unos meses más en el poder, comportaría empujarnos a una hambruna generalizada y desconocida hasta ahora. Por eso votaremos por el cambio posible y en paz que representa Falcón.

También me he encontrado aquí y allá al candidato Maduro prometiendo lo que el presidente Maduro no fue capaz de cumplir. A veces escuché por radio sus penosas peroratas, mal pronunciadas, incoherentes y demagógicas. Lo he oído usando el hambre de los pobres carneteados como indigno chantaje. Si lo tuviera frente a mí como tantas veces en los años ’90 cuando desde mi condición de defensor de los derechos humanos defendí su derecho a luchar por sus ideas democráticamente, le preguntaría: ¿No te da pena, Nicolás?


Pero el pueblo, incluso el chavista, ha de rebelarse este 20M ante tanto oprobio. Será una rebelión electoral que sorprenderá a muchos: a la tiranía, claro, y también al oposicionismo extremista. Así nos daremos el cambio en paz que nos merecemos y un nuevo amanecer despuntará en esta tierra de gracia.

*  Político y escritor. Miembro fundador del Movimiento al Socialismo (MAS). Actual coordinador nacional del voluntariado con Henri Falcón.

08-05-18




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico