Pablo Pérez 14 de julio de 2015
@PabloPerezOf
En los últimos días en el estado Táchira
se han agravado los problemas con el abastecimiento de combustible, sobre todo
en su zona más urbana donde las colas se han multiplicado porque buena parte de
los propietarios de vehículos de las áreas fronterizas se van a la capital o
pueblos cercanos a cargar combustible.
Esa es la consecuencia del aumento del
precio de la gasolina en las estaciones de servicio cercanas a la frontera, en
las cuales un litro de gasolina pasó a costar Bs 50 para todo el público, afectando
a los venezolanos que cargaban combustible en las mismas y estos han emigrado a
San Cristóbal y otros sectores en los cuales el litro de gasolina sigue a los
precios normales.
¿Por qué es importante analizar la
medida tomada en el Táchira y sus consecuencias?
Porque el Zulia es un estado fronterizo
y es de presumir en la extraña lógica del Gobierno nacional que lo que están
haciendo en ese estado andino es un experimento a manera de probar los efectos
y la reacción de la gente. Imaginemos que en nuestra región aplican un aumento
de la gasolina a Bs. 50 en los municipios fronterizos y que todos los
propietarios de vehículos de esas zonas se vengan a Maracaibo. Eso ocasionaría
un colapso de las estaciones de servicio, que de por sí ya están colapsadas. El
problema sería de graves proporciones.
Por eso es necesario que de inmediato
las fuerzas políticas y sociales nos activemos para impedir que semejante
barbaridad también se aplique en el Zulia. Ya los zulianos tenemos suficientes
problemas y castigos por parte del Gobierno como para que nos añadan otro sin
ninguna razón.
Definitivamente lo que hicieron en el
Táchira es un experimento y buscarán aplicar la misma medida en el Zulia y
Apure, con el supuesto fin de combatir el contrabando, pero con eso sólo causan
más dificultades a miles de personas que ya pasan buena parte de su vida en una
cola.
Siguen empeñados en tomar las medidas
inadecuadas para combatir el contrabando y como secuela de sus desaciertos
quien sufre es el pueblo. Un pueblo que en su mayoría es honesto y está muy
lejos de actividades ilegales como el bachaqueo. Al no combatir a una minoría,
se afecta a las mayorías.
Durante 16 años han venido sometiendo al
país a experimentos, con el fin de medir la respuesta o aceptación del ciudadano.
Basta de políticas erradas que solo alteran más de lo que ya está la vida del
pueblo. Los venezolanos no somos conejillos de indias para ser parte de
experimentos. El país necesita un cambio radical y eso depende de todos.
Pablo Pérez
@PabloPerezOf
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