Las venas abiertas de América Latina o la equivocación de los ultrosos, @RubenContreras_

Por Ruben Contreras, 05/07/2015

Hace aproximadamente 5 años, cuando se realizó la cumbre presidencial en Trinidad, observamos perplejos como el  finado Teniente Coronel Chávez, presidente de Venezuela se ufanó en entregarle al presidente de USA, Sr. Obama el libro escrito por el uruguayo Eduardo Galeano, a principios de los años 70, denominado “Las Venas Abiertas de América Latina”, con la intención que el presidente del país del norte entendiera como los países imperialistas han esquilmado y usufructuado las riquezas de los países latinoamericanos.

Al ver dicho  momento de la entrega de dicho libro por la televisión, le dije a mi Sra. Esposa que era un error del presidente de Venezuela regalar dicho libro por los errores de su contenido debido al sesgo en que fue escrito, en el cual se distorsionaba la verdad de lo acontecido en América Latina, en cuanto al proceso de la implantación de los estados nacionales,  al endilgarle a la democracia liberal burguesa, por parte de izquierdistas trasnochados, los males acontecidos en dicha región.

Esto ha sido normal   desde el momento en  que se dio la revolución bolchevique a partir de 1917, dado que los comunistas latinoamericanos, han  tratado de vender a incautos una supuestas bondades del socialismo real, que hasta ahora nadie conoce y de las cuales no  se tiene referencia exitosaen ninguno de los países regidos por comunistas,  como fueron Rusia, Alemania Oriental, China, Bulgaria, Yugoeslavia, Hungría, Polonia y Chequoeslovaquia, por cierto este último caso fue muy  bien reseñado por Teodoro Pekott, Corea del Norte y ese Mar de felicidad conocida como Cuba.

Aquí en nuestro país Venezuela, algunos estudiosos como el Dr. Héctor Malavé Mata, entre otros, también han desarrollado literatura, en la cual han satanizado a la democracia liberal burguesa, representada por los Partidos Políticos,  Acción Democrática y COPEI, en obras como “La Formación Histórica del Anti desarrollo en Venezuela”, obra que fue premiada por la editorial Casa de Las Américas de Cuba, en 1974,  mediante la cualdice que ambos partidos políticos y quienes le antecedieron, usufructuaron la renta petrolera sin propiciarle  a Venezuela políticas de emprendimiento que le generaran  el desarrollo necesario para la transformación de sus estructuras y ponerlo a nivel de los países de primer mundo.

Afortunadamente el Dr. Malavé Mata, en el año de 2007 escribió otra obra titulada “La Trama Estéril del Petróleo”, mediante la cual descarna el saqueo hecho a nuestro país por ese felón de Sabaneta, que llegó al poder  en 1999, y recapacita en un mea culpa, expresando que hubo una gran diferencia entre la democracia liberal burguesa que gobernó a Venezuela desde 1958 a 1998 y el régimen militarista, totalitario y despótico iniciado en  1999, que dispuso de la mayor renta petrolera conocida en toda la historia de Venezuela, sin darle al país ninguna satisfacción en cuanto a crecimiento como estado, pero si una clara forma en  cuanto a la toma de decisiones de políticas erradas con una intención muy clara para destrozar y arruinar a un país.

Ahora, en estos últimos 3 meses, hemos observado algunas noticias mediante la cual el uruguayo Eduardo Galeano, reconoce que escribir ese libro acerca de América Latina fue un error de su parte, debido a que él no tenía un  conocimiento pleno de la realidad de región y se basó, en opiniones de personas que no estaban suficientemente capacitadas  en cuanto  a los problemas que se confrontaban y acaecían de la región, y que ahora con lo sabe de América Latina y de su proceso histórico, no sería capaz de escribir una obra de similares características.

 Este reconocimiento del error del escritor uruguayo,  vino a ratificar mi apreciación de hace casi 5 años, cuando le dije a mi esposa del error del finado de Sabaneta. A lo cual se sumaron innumerables errores y desaciertos de esa gestión militarista desastrosa por la conducta megalómana e impulsiva del finado felón,  que siempre tuvo el ímpetu del protagonismo a ultranza, sin medir las consecuencias de su gestión  de gobierno, al no aceptar a mi juicio, recomendaciones u análisis de problemas y de saberes, en los cual el demostraba su mayor supina ignorancia, y que ahora estamos pagando todos los venezolanos en general por los problemas que estamos confrontando en  nuestra vida diaria, al no poder disfrutar de los bienes y servicios del país, por esas políticas erradas en el manejo de la administración en todos sus órdenes.

El caso es que el presidente Obama, de un forma u otra debe haberse enterado de ese mea culpa de Galeano y pudiera entender que este trata ahora de recomponer un error, pero también en su ego interior estará pensando en porque los venezolanos nos dejamos conducir y dirigir por un ciudadano tan escaso de formación, conocimiento y educación que fue tan audaz para cometer errores en su gestión gubernativa y también  de regalar libros, a los cuales apenas había leído la solapa, y que  no fue capaz de pedirle a mentes esclarecidas su opinión acerca de la pertinencia de dicho libro  o de compararlo con obras similares en estudio de América Latina, como la Historia de América Latina escrita por el argentino Tulio Halpering Donghi, la cual también tiene errores en cuanto se refiere a Venezuela, pero no con el sesgo ideológico del de Galeano.

El caso es que esta actitud del uruguayo Galeano es valiente y digna de tomar como ejemplo, en cuanto a su reivindicación como escritor y ojala sirva para que los tarifados venezolanos, que utilizan las pantallas de la televisión venezolana y los medios impresos y administrados por el gobierno, para que no utilicen los espacios de los mismos para decir sandeces e incoherencias, en un afán por tratar de mostrar una realidad que sólo existe en las mentes de ellos, y pretendiendo negar la historia de lo acontecido en la patria de Bolívar, en especial todo ese proceso de desarrollo iniciado a partir de 1958, implantado por verdaderos demócratas, cuando el país vivió en realidad su mayor crecimiento en todos los órdenes.