Américo Martín 06 de julio de 2015
Mis palabras vuelan a lo
alto, mis pensamientos quedan en tierra; palabras sin pensamientos no van al
cielo
Rey Claudio, en Hamlet
- Si el sucesor de Chávez dominara el arte de la retórica-sin-contenido los duros tiempos que nos atormentan serían quizá más inteligibles aunque igualmente tormentosos. Observo con preocupación que una mano invisible descarría sus palabras.
- Frente al cúmulo de adversidades que lo sacuden algunos de sus consejeros le habrán recomendado valerse del masajeado proverbio: “al mal tiempo, buena cara”, asociado al de origen cuartelero que le escuchara a su mentor: “el ataque es la mejor defensa”
- Leí de un esforzado militante del PSUV algo desconcertante: “nos atacan por los cuatro costados y desde adentro. ¿Será por defender la soberanía?”. Buen intento, amargo consuelo, pero a nadie aquí o en el mundo se le escapa la causa del nervioso diversionismo que derrama el gobierno. La nuez es la misma: culpar a los demás de una tragedia derivada de un modelo fracasado y de ejecutantes desafinados. El ardid también se agota. Cinco meses nos separan de la confrontación electoral. La crisis no se revierte y antes bien, según testimonios acreditados, se agravará. La hora parece marcada. Empujados por una fatal rutina repiten las mismas argucias. La novedad es la alocada elevación del tono, fuente de nuevos y costosos errores.
- Comencemos por el presidente Maduro. Con inflado optimismo repite las cifras de DC, vocero múltiple del poder. !!Más de 3.600,000 votos!! Buena esa si no se supiera que se pagaron y dieron el vuelto. Sin presencia de la oposición bramaron lo que quisieron, licencia que ya no tendrán el 6D.
- De repente saltó Maduro al proscenio (estaba penosamente ausente): “sabemos quiénes NO votaron” ¿Pero, amigo, de qué te ufanabas, entonces? ¿Con tan buena votación por qué acosas a los escasos renuentes, admitiendo paladinamente que tus primarias no fueron secretas? Nadie en estado de felicidad suelta disparates tan seguidos. Los tuyos se mordieron los labios. Socorro reitero rotundamente que el voto es secreto y que no oyeron a Maduro decir digo sino Diego.
- En todo el Continente la política exterior es dirigida por el principal mandatario, pero lo que el común observa es que aquí y ahora no parece ser así. De Grado o por Fuerza, Diosdado la está asumiendo, mientras se desploma el esquema montado por Chávez con base en licencias petroleras. Diosdado afirma que mejoran las relaciones con EEUU. ¿Cómo seguirás alardeando sobre el imperio magnicida, Maduro? Observo tu respuesta: no mencionarás a Barack como no sea para mimarlo, pero elevas el tono contra Uribe. Antes era Barack-Uribe, ahora te quedas con el de Medellín. “Sacrificio retórico” que compensas redoblando el tono con que lo infamas. Lo acusas sin más de asesinar a Robert Serra. Concesión en la cantidad a cambio de demasía en la calidad.
- !Qué insensato eres! Fíjate y sígueme, hombre. No eres TSJ; no puedes sentenciar. Tampoco el alto tribunal podría hacerlo sin debido proceso. Al condenarlo mandando al diablo el proceso judicial, lo calumnias. No hablo por Uribe.
- Hablo de tu obligación de respetar el estado de derecho. Y mientras más alto infames, peor Le temes al 6D y también a tu entorno. El poder se te diluye. Recuérdalo, hombre: Palabras sin pensamientos, no van al cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico